Volvo C70 Cabrio

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CON EL CIELO POR TECHO

Las deliciosas mañanas soleadas y las agradables temperaturas del diciembre mediterráneo nos dan excusa para empezar a pensar en qué vehículo luciremos bronceado el próximo verano

Suecia, la patria de Volvo, es un frío país nórdico y, sin embargo, la citada firma ahora dentro de la órbita de Ford aventaja a muchas otras marcas de más cálidas latitudes en ofrecer en su gama un seductor cabriolet de verdadero lujo y notable empaque. Tanto la versión Coupé como ésta de techo abierto del C70 son en cierto modo herederas de la anterior generación de modelos Volvo, a la que pertenecieron modelos tan bien vendidos en nuestro mercado como los 850 y S/V70. Igualmente, está en previsión que toda una nueva generación de automóviles, capitaneada por el XC90 (el ataque al segmento SUV que se puede admirar en la website de la marca en Suecia: www.volvocars.se) está siendo preparada por la marca para complementar a los recientes S60/V70 y S80. Hasta entonces, podemos seguir disfrutando de las equilibradas líneas de este sensacional descapotable.
Ernest Viñals
25 de julio de 2002
LA GLORIA EN 30 SEGUNDOS

Si les dijéramos que el principal atractivo del C70 Cabrio no es ser un descapotable, les mentiríamos. Así que estamos dispuestos a no faltar a la verdad: cómodamente sentados, presionamos un botón en el tablero, esperamos 30 segundos, en los que toda la maquinaria se pone a funcionar silenciosamente, y voilà! El sol nos calienta la azotea y notamos la suave caricia del viento en la cara. De película. El paso de la tierra al cielo se debe realizar siempre en punto muerto y con el freno de mano echado, muy propio de una marca que, como Volvo, se preocupa tanto por la seguridad. En ese sentido, nos gustará saber que el ROPS (Roll Over Protection System) eyectará dos sólidas barras de acero tras las cabezas de los ocupantes traseros en caso de vuelco para evitar despeinarnos si quedamos panza arriba.
CONDUCCION

La carencia de techo sólido se deja notar al arrostrar carreteras con pavimentos en mal estado. La típica vibración de abajo arriba de los cabrio sin arco central aparece en esos casos. No obstante, no se puede encontrar lacra alguna al comportamiento del vehículo achacable a esta menor rigidez; si acaso, a la generosa batalla, por otro lado fundamental para conseguir concentrar en menos de 5 metros 225 litros de maletero, una capota eléctrica, cuatro cómodas plazas, un diseño encantador y un propulsor brillantísimo (turboalimentado y con enorme par constante entre 1.600 y 5.000 rpm). Consiguientemente, el dilatado radio de giro del C70 no nos ayudará en exceso en ratoneras de montaña; pero es que está claro que no es ese su territorio natural. Se mueve desahogadamente en carreteras rápidas, autopistas y en paseos marítimos. Ya saben, por aquello del faroleo.Y si marcarnos la fantochada nos atrae lo suficiente, deberemos gastarnos un mínimo de 47.930 euros (casi 8 millones de ptas). Ante tamaña cifra, se nos ocurrió realizar una mini-encuesta para saber si el vulgo estaría dispuesto a descapitalizarse en tal medida por el C70 Cabrio. No hubo caras extrañas, más bien comprensión y aplausos.
GALERIA FOTOGRAFICA

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