Equilibrio sobresaliente
Hace siete meses la gama del Toyota Corolla Verso cambio su anterior mecánica diesel 2.0 D-4D de 116 cv por una nueva 2.2 D-4D, la cual derivaba en dos versiones: de 136 cv y 177 cv (motor que también mueve a los nuevos turismos Toyota Avensis y Lexus IS). El cambio le ha sentado fenomenal al monovolumen japonés de siete plazas, pues además de mejorar sustancialmente las prestaciones, con la nueva mecánica se gana notablemente en refinamiento y confort acústico. En Autocity probamos la versión de 136 cv, la cual a nuestro juicio es más que suficiente, y sólo para determinados conductores muy exigentes con las prestaciones puede merecer la pena decantarse por la versión más potente.
Con el Toyota Corolla Verso 2.2 D-4D 135 Sol disponemos de un vehículo familiar que goza de un equilibrio sobresaliente, y si en algún punto concreto alguno de su rivales le puede superar (Renault Megane Scenic, Opel Zafira, Volkswagen Touran, etc), en una valoración global es muy difícil ganarle, pues hace gala de un comportamiento dinámico ejemplar, es espacioso, sus prestaciones y precio se encuentran en la media de la categoría, y por equipamiento y calidad de acabados es sin duda de lo mejor.
No es barato, ya que son 24.375 euros lo que hay que pagar por él, pero si lo comparamos con sus rivales antes mencionados y los igualamos a equipamiento vemos que los hay más caros. A cambio de ese precio, con el Toyota obtendremos una estabilidad superior a la de muchos turismos, unas prestaciones más que sobradas para los tiempos que corren, y una habitáculo agradable tanto por su calidad como por su espacio o versatilidad. Como guinda al pastel, la tranquilidad que aporta adquirir un vehículo de una marca que se encuentra entre las mejores en el campo de la fiabilidad.
Bien terminado
El monovolumen medio de siete plazas de Toyota lleva ya unos años en el mercado, aunque como hemos dicho antes, hace siete meses, a la vez que se cambio el motor diesel, se efectuó unligero restyling y una mejora en los equipamientos. Ahora bien, básicamente es el mismo vehículo, con sus 4,36 metros de longitud, 1,77 metros de anchura y 1,66 metros de altura; habitáculo que deja un pequeño espacio para el maletero en caso de llevar las tres filas de asientos desplegadas, un importante volumen de 779 litros si plegamos la última, y hasta 1.563 litros con las dos traseras abatidas.
La manipulación de los asientos traseros es fácil y cómoda. Evidentemente en la última no caben dos adultos bien erguidos en la tercera fila, pero sí pueden viajar perfectamente cinco adultos, en las dos primeras, y dos niños, en la última. Por equipamientos, con este motor se puede optar por el más sencillo Luna (22.875 euros) que lleva ya airbags incluso de cortina para plazas delanteras y traseras o para las rodillas del conductor, control electrónico de estabilidad, arranque mediante botón, ordenador de viaje, aire acondicionado, radio-cd con mandos en el volante, faros antiniebla, volante y pomo de cuero y los bajos pintados en el color de la carrocería. El Sol (24.375 euros) añade las llantas de aleación, el clima o el control de crucero entre otras cosas; y el nuevo Sport (sólo para el 177 cv y por 25.975 euros) incluye también los neumáticos 215/50 R17, los cristales traseros oscurecidos y una tapicería y volante específicos.
Comportamiento de primera
Hace siete meses la gama del Toyota Corolla Verso cambio su anterior mecánica diesel 2.0 D-4D de 116 cv por una nueva 2.2 D-4D, la cual derivaba en dos versiones: de 136 cv y 177 cv (motor que también mueve a los nuevos turismos Toyota Avensis y Lexus IS). El cambio le ha sentado fenomenal al monovolumen japonés de siete plazas, pues además de mejorar sustancialmente las prestaciones, con la nueva mecánica se gana notablemente en refinamiento y confort acústico. En Autocity probamos la versión de 136 cv, la cual a nuestro juicio es más que suficiente, y sólo para determinados conductores muy exigentes con las prestaciones puede merecer la pena decantarse por la versión más potente.
Con el Toyota Corolla Verso 2.2 D-4D 135 Sol disponemos de un vehículo familiar que goza de un equilibrio sobresaliente, y si en algún punto concreto alguno de su rivales le puede superar (Renault Megane Scenic, Opel Zafira, Volkswagen Touran, etc), en una valoración global es muy difícil ganarle, pues hace gala de un comportamiento dinámico ejemplar, es espacioso, sus prestaciones y precio se encuentran en la media de la categoría, y por equipamiento y calidad de acabados es sin duda de lo mejor.
No es barato, ya que son 24.375 euros lo que hay que pagar por él, pero si lo comparamos con sus rivales antes mencionados y los igualamos a equipamiento vemos que los hay más caros. A cambio de ese precio, con el Toyota obtendremos una estabilidad superior a la de muchos turismos, unas prestaciones más que sobradas para los tiempos que corren, y una habitáculo agradable tanto por su calidad como por su espacio o versatilidad. Como guinda al pastel, la tranquilidad que aporta adquirir un vehículo de una marca que se encuentra entre las mejores en el campo de la fiabilidad.