Toyota Corolla Verso 1.8 VVT-i

Aunque en la categoría de los compactos el Auris ya ha sustituido al Corolla, este último nombre tiene continuidad en los modelos de carrocería tipo berlina (Sedán) y monovolumen (Verso). De esta forma, el gran fabricante japonés podrá seguir incrementando la cifra de matriculaciones y aumentar así día a día el récord que ostenta con el Corolla: el coche más vendido del mundo.

En esta ocasión probamos la versión de gasolina, en una categoría en la que los diésel son mayoría. Sin embargo, estos modernos propulsores de gasolina son muy recomendables por varias razones. La primera de ellas es que desde hace unos años en España ya no hay tanta diferencia como antes entre el precio de un combustible y otro. La segunda ventaja es la ya conocida de la suavidad, muy bajas vibraciones y reducido nivel sonoro; pues aunque los diésel se hayan refinado una barbaridad la diferencia todavía es notable. Y la tercera, una muy importante: la fiabilidad. La competencia es tal entre los modernos motores turbodiésel que las marcas se afanan en lanzar más y más tecnologías de última generación que, en algunos casos, se han probado poco y terminan dando fallos en algunas unidades. Incluso Toyota, la marca más fiable según muchos estudios, ha sufrido algunos problemas en sus motores D-4D (aunque menos que la media). Sin embargo, de estos propulsores japoneses de gasolina prácticamente no hemos oído ninguna queja.

Dicho esto, vamos a analizar las cualidades del Toyota Corolla Verso 1.8 VVT-i, el cual, a igualdad de equipamiento y similar potencia, cuesta 1.700 euros que el Corolla Verso 2.2 D-4D, modelo que ya probamos en Autocity. Esta suave y eficaz versión de 1,8 litros y 129 cv de potencia está disponible con dos niveles de acabado y cambio manual o automático. El nivel Luna cuesta 21.925 euros, y el más completo Sol llega a 23.425 euros (700 euros más con cambio automático). Con estos precios, el monovolumen japonés de siete plazas lucha directamente contra los Renault Scenic, Opel Zafira, Citroen C4 Picasso o Volkswagen Touran entre otros.

Acelera un poco menos que el diésel y gasta algo más. La verdad es que si nos guiamos por las frías cifras parece más ventajoso el 2.2 D-4D de 136 cv que este 1.8 VVT-i de 129 cv; pero si analizamos los aspectos de los que hemos hablado en el capítulo de introducción la cosa puede andar muy pareja. En velocidad máxima registran la misma marca –195 km/h– aunque la verdad es que hoy día este dato es casi el menos importante, y menos en un vehículo familiar.

Si bien la potencia es casi igual entre los diésel y gasolina homólogos de este Corolla Verso, el par motor es mucho más discreto en nuestro protagonista de hoy, pues con 170 Nm a 4.200 rpm deberemos apurar mucho el motor y jugar con el cambio (manual de cinco velocidades) para que no se nos escape mucho su “hermano” de gasóleo. Hablando de cajas de cambio, este manual, aunque sólo tenga cinco velocidades, funciona bastante bien. Sin embargo, el automático de Toyota no es de los más evolucionados, por lo que aunque sólo tenga un sobreprecio de 700 euros, no recomendamos la opción de caja automática (en otras marcas sí lo hacemos, por ejemplo con los DSG del Grupo VW, aunque también son mucho más caras).

Una marca de 10,8 segundos en aceleración de 0 a 100 km/h y un consumo medio de 7,7 l/100 km son unos valores buenos para un vehículo de sus clase, y se sitúa por encima de la media frente a la competencia. También obtiene muy buena nota en sensación de conducción, pues sin tener un tarado de amortiguación muy firme, da una agradable impresión de seguridad, agarre y, por tanto, confianza. Además, resulta cómodo y suave; por lo que la combinación es sobresaliente.

El Corolla Verso no es de los monovolúmenes compactos más modernos, pero sigue estando plenamente de actualidad tanto por diseño, como por calidad o por equipamiento. Con sus 4,36 metros de largo tiene un habitáculo para siete plazas, aunque, evidentemente, los asientos de la tercera fila son pequeños. El maletero con siete plazas disponibles es casi inexistente (63 litros), si nos conformamos con cinco plazas ya podemos cargar hasta 779 litros de volumen, y si plegamos las dos filas la capacidad aumenta hasta los 1.563 litros.

En el interior se percibe una gran calidad de materiales y la sensación de coche bien hecho. Si además se opta por el navegador opcional (2.500 euros) queda también un salpicadero vistoso y completo. Los dos equipamientos disponibles llevan de serie todos los elementos indispensables, tales como el climatizador, el control electrónico de estabilidad, los airbags frontales, laterales y de cortina. Incluso el Luna trae de serie el volante guarnecido en cuero.

Sobre esto, el Sol añade como equipación estándar el sensor de lluvia, el sensor de parking trasero o las llantas de aleación (que vienen con neumáticos en medida 205/55 R16 para cualquiera de los dos casos).