Inicio
OBJETIVO EUROPA
Toyota ha planteado un coche completamente distinto con la última generación del clásico Corolla. El concepto sigue siendo el mismo; un vehículo popular que siga aumentando su extenso currículum. Tras ocho generaciones, la primera en el año 1966 y más de 29 millones de vehículos fabricados, la novena promete. El acercamiento a los patrones de diseño europeos vigentes es obvio y acertado. La tímida aceptación de su predecesor ha precipitado la creación de algo nuevo por los cuatro costados. En Japón ya se ha consolidado como uno de los vehículos líderes en ventas, pero su examen europeo está por ver cómo lo pasa. Se le auguran buenos resultados por ser un producto que conjuga calidad con un diseño limpio en sus líneas y actual, del que emerge una figura robusta, muy del gusto europeo. Con el motor VVT-i 1.6 de 110 caballos se queda algo escaso de potencial, algo que acentúa su eficiente chasis capaz de soportar condiciones mucho más duras de trabajo.
Irrumpe con fuerza Toyota lanzando un ataque frontal al Peugeot 307, Honda Civic, Ford Focus, Fiat Stilo, Seat León, Nissan Almera……etc, incluso al Volkswagen Golf. Muchos de ellos ya tienen añitos a sus espaldas por lo que el nuevo Corolla representa una seria amenaza.
Jorge Rubio, Autocity
18 de febrero de 2002
DISEÑO Y EQUIPAMIENTO
Si hasta el momento casi todo lo analizado en el nuevo Corolla arroja un balance positivo, el diseño es otro gran acierto desde nuestro punto de vista. Pocos retoques le harán falta en los años venideros pues Toyota ha captado las tendencias que se desarrollan actualmente y que marcarán la pauta. Exteriormente y como comentábamos al comienzo, la silueta que dibuja es dinámica y compacta, con la ventaja de que posee una buena habitabilidad debido a su altura, pero no recuerda al diseño de un sólo volumen que otras marcas han introducido en el mercado y que están ganándose no pocos detractores por esta línea.
Realmente el nuevo Corolla parece un compendio de ideas ya presentadas por otros fabricantes, pero plasmadas de forma original por el equipo de diseño de Toyota. El resultado es una delantera ciertamente agresiva con un voluminoso parachoques y unos nervios procedentes de la aleta que se extienden hasta la zaga, que recuerda a la del Audi A3, realzando la cintura y otorgando empaque al conjunto. La vista trasera exhibe formas poderosas. Su línea recortada ha proporcionado un buen coeficiente de penetración aerodinámico (Cx=029). La unidad de pruebas a pesar de contar con la carrocería 5p no desluce la bella estampa del 3p.
En el interior el diseño hace de nuevo un descarado guiño a los gustos europeos. Cualquier fabricante del viejo continente podría haber firmado este interior por su ergonomía, calidad y concepto. Los acabados ponen el listón alto a la competencia pues las impresiones recabadas durante a prueba son de un buen ajuste de todos los elementos. Ofrece gran número de útiles huecos portaobjetos y exhibe revestimientos de materiales agradables al tacto, salvo la palanca del cambio. La habitabilidad es uno de su fuertes, gracias a su altura, 1475 milímetros. Aún así en las plazas traseras se echa en falta anchura para dar cabida holgadamente a tres adultos.
En su descargo hay que decir que el puesto de conducción es muy cómodo, con tres regulaciones diferentes de la banqueta y sistema de carraca para jugar con el respaldo y la altura. Es fácil situarse cómodamente al volante pues los asientos cumplen su misión a la perfección; sujetan bien el cuerpo en cualquier circunstancia y el mullido cuenta con la dureza adecuada para hacer confortable el viaje. Si el volante contase con regulación en profundidad, además de altura que ya incorpora, pondría la guinda al puesto de conducción. El maletero, de formas regulares que permite un buen aprovechamiento, cuenta con 289 litros de capacidad situándose en un nivel escaso dentro de su categoría.
En materia de seguridad pasiva cuatro airbag, dos laterales y dos frontales, velan por nosotros. Toyota también aporta el sistema de aminoración de lesiones cervicales(WIL) en los asientos delanteros.
Todo conforma un atractivo menú para que el popular y carismático Corolla triunfe a escala mundial. Su precio: 14.710 .
MOTORIZACION
El alma que mueve el Corolla es ante todo sosegada y suave, un motor que destaca por su progresividad y su bajo nivel de rumorosidad.
A pesar de contar con 110 cv, este propulsor de distribución variable no consigue brillantes prestaciones (190 Km/h vel. máxima y 10,2 segundos de 0 a 100) pero sí se revela como el más equilibrado, pues el 1.4 disponible en la gama se rezaga en cuanto a cualidades dinámicas. El salto al 1.8 VVT-i es ciertamente brusco por la potencia que desarrolla este último, 192 caballos. Se pasa pues del burgués 1.6 al deportivo 1.8 sin encontrar un término medio en cuanto potencia. Existe un 1.6 de 135 caballos reservado a la carrocería Verso.
Con el uso descubrimos que el 1.6 es un motor tremendamente eficiente, de ágil respuesta, muy progresivo al que hay que sacarle todo el potencial que lleva dentro. Para ello hay que manejar el cambio, de desarrollos cortos y tacto no muy preciso, situando el régimen de giro entre las 3.500 y 5.000 rpm. Esta zona es en la que se mueve con más soltura, mostrándose incluso brioso y entregando la cifra máxima de par, 150 Nm, la entrega a 4.800 rpm. Entre sus puntos fuertes no entran las cifras de recuperaciones como sus mejores valedoras, por lo que los adelantamientos requieren adecuar el propulsor a su zona de rendimiento óptimo. En baja la respuesta de este propulsor es muy flojita.
Los consumos se mueven por encima de las cifras oficiales facilitadas por el fabricante(7 litros/100), situándose el consumo combinado durante la prueba en 8,5 litros/ 100.
Comportamiento
COMPORTAMIENTO
La mejoría respecto a su predecesor es notable cuando nos ponemos al volante de este japonés con aires europeos. A este buen comportamiento contribuye su chasis, con un 45% más de rigidez en esta nueva generación y una generosa distancia entre ejes (2.600mm). Esto se traduce en una sensación de aplomo total cuando le obligamos a emplearse a fondo tanto en terreno abierto como al realizar apoyos fuertes en zonas viradas, donde se muestra muy ágil. Se observa un cierto carácter sobrevirador, pero se deja colocar fácilmente en la trayectoria, gracias a un guiado preciso del tren delantero apoyado en la suave dirección con asistencia eléctrica, eso sí demasiado desmultiplicada(3,5 vueltas). Además incorpora control de estabilidad (VSC) opcional que entra en acción sólo cuando comprometemos en exceso una trazada o se produce un deslizamiento debido al firme mojado.
Cuenta con efectivos montantes McPherson en el tren delantero y una barra de torsión en el trasero que proporciona progresividad de deslizamiento de la zaga en las trazadas. Las suspensiones no leen demasiado el piso por lo que son agradables, blandas pero con la dureza necesaria para no transmitir incómodos balanceos a los pasajeros. El tarado es óptimo para solventar cualquier compromiso con la ayuda de las nobles reacciones que se derivan de su chasis.
El eficaz equipo de frenos está compuesto por discos ventilados en el eje delantero de 255 milímetros y de 258 en el trasero. El pedal tiene buen tacto y a su buen rendimiento contribuye el ABS con EDB, asistidos por el sistema de frenado de emergencia (BA) al incorporar el VSC.
GALERIA EXTERIOR
GALERIA INTERIOR