Civic CTDi Vs Corolla D-4D

VARIEDAD ES GUSTO

Japón traslada su campo de batalla al diesel, arrostrando la dura competencia europea con enorme dignidad. Aquí tenemos dos muestras que comparten arquitectura en el propulsor, pero que difieren claramente en planteamiento. Ambos luchan en el mismo segmento: el de los compactos.

Tanto el Honda Civic como el Toyota Corolla aquí comparados han llegado al mercado para demostrar que ni siquiera en el que creían que era su hábitat natural pueden estar tranquilos los constructores de automóviles europeos. El diesel parecía esa última barrera infranqueable para los vehículos nipones, que hasta la fecha no habían logrado ofrecer al mercado alternativas en gasoil que convencieran al exigente público del Viejo Continente y, en especial, que pudieran enmendarle la plana a los productos europeos: seriamente asentados, altamente prestacionales y tecnológicamente punteros hasta que llegó el Common Rail y el diesel japonés pudo empezar a ser la piedra en el zapato europeo.

Ernest Viñals

CORAZONES ATREVIDOS

Honda Civic CTDi y Toyota Corolla D-4D vienen a engrosar el baile de siglas que reina entre las opciones turbodiesel actuales. Ambos propulsores se basan en inyección directa de gasoil por conducto común, con cuatro válvulas por cilindro e intercambiador de calor que refrigera el aire de admisión. Por ende, ambos vehículos han sido diseñados en Europa y fabricados en Gran Bretaña para el mercado europeo: en Swindon el Honda y en Burnaston el Toyota. Sin embargo, mientras Toyota monta un motor de factura propia (aun cuando su joint venture con PSA podría haber significado una transferencia de tecnología desde el constructor francés), Honda confía a Isuzu la producción de su 1.7 turbodiesel (el mismo que Opel monta con bomba rotativa y 75 CV).

PRESTACIONES Y CONSUMOS

Hablemos de las prestaciones de ambos modelos. Parece claro que los 110 CV del Corolla se corresponden claramente con las exigencias marcadas por la competencia para un motor 2.0 TD de inyección directa; lo que ya sorprende un poco más es que Honda le saque 100 CV a un 1.7 y en el fondo dibuja a las claras la tradición del de Osaka de conseguir grandes potencias específicas con cilindradas relativamente pequeñas. Una vez en marcha, el CTDi se muestra decididamente más vigoroso que el D-4D (gracias especialmente a la reducida carrera de los cilindros), aunque eso es a costa de la elasticidad, ya que con el Corolla podremos apurar más que en el Civic las marchas y recuperar en adelantamientos con mayor entidad.Menor cilindrada es mayor rapidez de respuesta (también mayor relación de compresión, lo que podría revertir negativamente en la durabilidad) y es también menor consumo. El Civic es un auténtico mechero, consumiendo ridículamente poco: 5 litros/100 km homologados, contra los 5,7 del Corolla, y con cifras de velocidad punta muy parecidas. En resumen, nos quedamos con el motor del Honda por consumo, pero con el del Toyota por progresividad y capacidades ruteras (sin que ninguno de los dos sea perdedor en la otra batalla).

ESTABILIDAD SIN PERDON

En el apartado del comportamiento, el Toyota vence por un cuerpo entero al Honda. El eje trasero del Civic sigue sin darnos confianza (véase MRyT 232, p. 84-85), con un efecto rebote tendencioso que no le permite al eje delantero relucir como merecería. En cambio, el Corolla ha mejorado muchísimo con respecto a su anterior generación, ofreciendo ahora una seguridad, una agilidad y un aplomo prácticamente intachables. Nos encantó la dirección: suave, directa y precisa, la aliada perfecta para desenvolverse por el tráfico urbano y por carreteras de montaña. Sobresaliente para el sistema frenante de ambos compactos, con algún punto más para el Civic por la efectividad en frenadas prolongadas.En ambos modelos se ha cuidado al máximo la suavidad de funcionamiento, el silencio y las vibraciones, aunque si nos tenemos que quedar con uno de los dos en liza, el Honda es especialmente poco rumoroso y carente de vibraciones (una vez más, su contrincante no le va en zaga).

HABITABILIDAD

La comodidad a bordo es notable en nuestros protagonistas, aunque en este aspecto el Toyota puede que sea el más elaborado. Los asientos delanteros son más cómodos en el Corolla, aunque en sujeción lateral ganan los del Civic (quizás por ese carácter deportivo que subyace en todos los modelos de la Gran H). El volante de éste queda quizás poco vertical y obliga a que los brazos estén menos relajados. Sin embargo, el cambio integrado en el salpicadero del Civic le hace ganar muchos enteros en ergonomía, y se revela como una solución sumamente adecuada que, además, ha permitido a Honda diseñar un suelo completamente plano y, por tanto, más aprovechable. En cuanto a la habitabilidad de las plazas traseras, la carrocería de 5 puertas del Corolla es determinante por acceso y amplitud.

SOBRIOS Y PRACTICOS

El diseño interior es más atrevido, sin duda, en el Civic, ya que el Corolla 2002 ha tomado una vía más conservadora en la que predominan las líneas rectas. Ambos juegan con los acabados en aluminio, demostradamente más juveniles que el simple plástico negro. La cantidad de espacios portaobjetos, la variedad de éstos y su distribución en todo el salpicadero es el punto fuerte del habitáculo del Honda. Los acabados son de alta calidad en los dos contrincantes; acaso el negro utilizado en la tapicería y los guarnecidos del Civic sea más elegante que el color petróleo del Corolla.

En cuanto a la estética externa, el Toyota suma otra mano ganadora. Sin total detrimento del Civic, el Corolla ha dado un paso de gigante con respecto a las anodinas formas de su predecesor. La apuesta ha sido por un diseño elegante y agresivo a partes iguales, con un frontal muy sugerente y una trasera personal y compacta que contribuye a dibujar una marcada línea ascendente a todo lo largo del Corolla. En el Civic, la forma de cuña es muy marcada, con un parabrisas delantero que apenas muestra diferencia de inclinación con el capó motor; sin embargo, el riesgo se lo lleva el Toyota.

A la hora de adquirir cualquiera de los dos modelos aquí comparados, todo van a ser buenas noticias para el comprador. Tanto Civic como Corolla tienen un precio de salida muy equilibrado con respecto a la calidad y el equipamiento que ofrecen. En realidad, la diferencia de precio entre uno y otro es mínima: si el Civic hubiera sido el 5 puertas, habrían incluso coincidido plenamente. El acabado ES del Honda y el Sol del Toyota sólo dejan a las opciones la pintura metalizada; el resto es de serie, e incluye ABS, airbag laterales, climatizador, llantas de aleación y un equipo de audio básico.