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225 CV PARA TODOS LO PUBLICOS
Los técnicos de Audi han subido la potencia del S3 de 210 a 225 caballos sin abandonar el prolífico 1.8 litros turbo de la casa. El incremento de potencia no se advierte mucho, pero ayuda a lograr buenas prestaciones de un compacto ‘rellenito’, que marca en la báscula 1.420 kilos en seco.
Alcanza 243 kilómetros por hora y de 0 a 100 km/h. acelera en 6,6 segundos, según el fabricante. Sin embargo, el gran equipamiento y las medidas de seguridad, que permiten un grado de tranquilidad excelente, hacen difícil sacar todo el partido deportivo a un coche del que a priori se espera una eficacia excepcional.
El equipamiento de serie es amplio y cuenta con todo lo que se puede exigir, mientras que los caprichos más individualistas están perfectamente representados en la lista de opciones. Por su precio, 35.000 euros, resulta una opción a tener en cuenta, aunque más como lujoso y prestacional que como deportivo radical.
Carlos Lera, Autocity
2 de agosto de 2002
Interior
INTERIOR Y EQUIPAMIENTO
El equipamiento del S3 es particularmente amplio y refinado. Se mantienen todos los elementos que ya estaban presentes en la anterior versión de 210 cv. y se añade un equipo de sonido de gran calidad con radio y CD de serie.
El cuerpo queda recogido por los excelentes asientos Recaro de tela que opcionalmente pueden ir terminados en cuero o ante, manteniendo como pudimos comprobar buenas características de sujeción y mejorando el ya de por sí buen aspecto de los estándar. A juego con los excelentes asientos van el volante y el pomo de cambio, ambos forrados de piel.
La comodidad interior se cuida de serie: climatizador automático, elevalunas y cierre centralizado con mando remoto, ordenador de viaje, listones embellecedores exclusivos en las puertas y salpicadero, y muchas otras cosas.
En cuanto a elementos de seguridad, cuenta con una completa dotación de airbag, con frontales y laterales delanteros así como de cabeza para las plazas delanteras y traseras.
El espacio interior no es muy grande pero resulta suficiente para cuatro plazas cómodas, siempre que los ocupantes del espacio posterior no sean excesivamente altos. En este sentido cabe criticar que el acceso a la zona trasera es más complicado que en un A3 convencional a causa de los deportivos asientos, que no poseen un sistema de desplazamiento de la butaca para facilitar la entrada de pasajeros.
Y si el espacio para las personas no es excesivo, menos satisfactorio es el que se dedica a equipajes. Tan solo 270 litros que están unos 100 litros por debajo de lo que suele ser habitual en la categoría; aunque eso sí, hay que tener en cuenta que la tracción total roba su espacio al maletero, y esto resulta inevitable.
Motor
MOTOR
El 1.8 turbo de Audi es un motor tremendamente prolífico. Desde la suave y familiar versión de 150 caballos hasta esta musculosa opción de 225cv., las diferencias y posibilidades son tan amplias que parece tratarse de motores diferentes.
En realidad la respuesta de el propulsor que nos ocupa es progresiva y comienza siendo bastante consistente a bajo régimen, aunque no es hasta las 2.000 revoluciones por minuto cuando despierta y se siente realmente a gusto. Por encima de esta cifra y hasta las 3.000 rpm. el incremento de potencia progresa de forma poco espectacular, mediante una especie de ‘calma chicha’.
A partir del medio régimen y hasta el entorno de las 6.000 rpm. la pegada definitiva es bastante fuerte y constante, pero se nota algo lastrada por el peso del conjunto, que da la impresión de ser incluso superior a la cifra anunciada.
No obstante tiene ‘patada’ y logra unas excelentes aceleraciones si se mantiene la marcha adecuada para cada situación. 225 cv. suponen una potencia muy considerable pero es que además el rendimiento no admite críticas de ningún tipo. Es más, a mi juicio se trata del tipo de motor ideal para las características de tamaño y tracción del S3, mejor que un más pesado y voluminoso V6.
El par máximo no es especialmente destacable, y se conforma con 280 Newton / metro que ya los quisieran otros muchos, pero que están por debajo de lo que puede ofrecer por ejemplo un V6 de similar potencia. La clave está en la forma en como se obtiene este par, que se mantiene constante a lo largo de la escala del tacómetro.
El sonido del motor es grave y muy agradable. Es bastante silencioso aunque tiene más presencia que una versión ‘A3’, y combina a la perfección con el carácter deportivo pero sin perder la elegancia que caracteriza al resto del coche.
Por último, los consumos homologados parecen pertenecer a otro coche si realizamos una medición en condiciones realistas, y los 13,3 litros que anuncia en ciudad son en realidad los que se consiguen en carretera evitando demasiadas alegrías con el acelerador, y es que en 100 kilómetros no es posible evitar el ‘calentamiento’aunque sea por un breve instante.
Comportamiento
COMPORTAMIENTO
El S3 cuenta con un sistema de tracción total basado en un embrague central Haldex que funciona realmente bien, el coche va como sobre raíles; casi, casi como el Torsen del los quattro mayores. Se muestra muy seguro y bastante neutro, con una mínima tendencia a subvirar sobre firme deslizante.
De serie monta unos imponentes neumáticos de 17 pulgadas de diámetro y dimensiones 225/45 que se muestran adecuados a las prestaciones. Opcionalmente se pueden montar las llantas que apreciais en las fotos, que le sientan todavía mejor.
En cualquier caso las asistencias electrónicas ponen bajo control cualquier situación que se pueda volver comprometida… dentro de los límites de la física, claro está. Cuenta en este sentido con control de tracción y programa electrónico de estabilidad.
Los frenos se muestran potentes y aunque soportan la fatiga correctamente, el fuerte olor a ferodo quemado tras una buena sesión en carretera de montaña nos indica que debemos tener en cuenta que los sistemas electrónicos de control para la tracción y la estabilidad afectan actúan especialmente a través de los frenos.
Por último, la dirección es dura y precisa, como cabe esperar en un coche de estas características, y el cambio de marchas de seis velocidades comparte la dureza de la dirección y salvo la sexta todas las demás marchas se pueden insertar sin miedo a confundir la relación. Al contar con seis velocidades disfruta de una quinta más corta de lo habitual, que acepta un uso deportivo, mientras que para realizar desplazamientos por autopista la sexta encaja perfectamente, con un desarrollo bastante largo.
GALERIA FOTOGRAFICA