Cambio radical
Subaru sorprende con la llegada del nuevo Impreza, un modelo que hasta la fecha lo habíamos visto bien con carrocería sedán o bien familiar, y que ahora se presenta con una silueta compacta; por lo que cambiará de rivales y luchará contra los compactos al estilo del Mazda 3, Honda Civic o Volkswagen Golf. Sus primeras versiones irán llegando en el último trimestre de 2007, mientras que para la variante casi de carreras STI habrá que esperar a la primavera de 2008.
Con 4,41 metros de largo es más corto que el anterior Impreza, aunque su distancia entre ejes crece 95 mm hasta llegar a los 2.620 mm. De anchura es prácticamente igual, y de altura aumenta 3 cm para llegar a los 1,47 metros. En habitabilidad gana respecto a su predecesor, y pasará a ser ahora uno de los compactos más habitables, con un maletero de 538 litros ampliable a 1.257 litros.
Todos los Impreza seguirán utilizando de serie el sistema de tracción a las cuatro ruedas unido a una caja de cambios manual de cinco velocidades, que hace las veces de caja de diez velocidades ya que incluye reductora. Los motores siguen siendo de tipo boxer, todos ellos de gasolina, pues por el momento nada se ha avanzado de un posible diésel.
La gama comienza con el 1.5, que sube dos caballos y rinde 107 cv, aunque ofrece unas discretas prestaciones de 13,7 segundos en el 0 a 100 km/h y 175 km/h de velocidad máxima; mientras que su consumo medio es de 7,5 l/100 km y las emisiones contaminantes de 176 g/km. La versión dos litros pierde potencia y baja de 160 a 150 cv, empeorando también sus prestaciones, pues ahora necesita 9,2 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. En el lado positivo el consumo y emisiones, que mejoran a 8,4 l/100 km y 199 g/km respectivamente. La versión tope de gama hasta que llegue el STI será el 2.5 WRX de 230 cv, un motor con turbo que le permitirá bajar de los seis segundos en aceleración de 0a 100 km/h.