A todo amante de los coches deportivos y de las altas prestaciones, es decir a aquellos a los que los motores más excitantes y los vehículos de cuatro ruedas les vuelven locos, les apasionan por costumbre los coches de carreras o los derivados de la competición, con lo que podemos asegurar que van a disfrutar más que nadie esta prueba a fondo del nuevo Impreza STI de Subaru, un derivado del coche de rallyes que ahora mismo está participando en el Campeonato del Mundo. La firma japonesa Subaru, con la implementación de la deportividad que suponen las siglas STI, procedentes de Subaru Technica International, quería acercar a sus más fieles seguidores las sensaciones, la experiencia y la estética aprendida en el mundo de la competición, desde que se lanzase allá por 1994 la primera versión WRX STI del Impreza. Esta iniciativa de acercamiento a los clientes ha tenido desde el inicio una acogida excelente, convirtiéndose en la imagen principal para la marca.
Con el nuevo Impreza STI, que como las versiones iniciales muestra un nuevo diseño compacto de estilo muy europeo, se ha llevado aún más lejos la combinación ideal entre vehículo de altísimas prestaciones con una gran precisión de conducción, consiguiendo una perfecta simbiosis entre hombre y máquina gracias a unas características peculiares como un increíble motor sobrealimentado en configuración bóxer combinado con un sistema de tracción total AWD simétrica permanente con funciones especiales, sólo igualable por el otro rey de los rallyes y de la conducción extrema, su eterno rival, el Mitsubishi Lancer Evolution. Otro duro rival está a punto de llegar al mercado, el Ford Focus RS, que promete unas prestaciones muy similares con los mismos 300 cv de potencia aunque combinado con una tracción delantera con diferencial autoblocante Quaife. De precios, el Impreza esta realmente bien posicionado, puesto que respecto a su rival directo, el Lancer Evolution, nuestra versión básica Sport de 44.900 euros mantiene una diferencia de casi 5.000 euros.
Subaru ha desarrollado esta versión potenciada del Impreza con una apariencia muy fiel a la imagen que se tiene del coche de carreras, mediante un inconfundible aspecto tanto exterior como interior donde destacan la inmensa toma de aire sobre el capó, los paragolpes sobredimensionados delante y detrás con faldones, que también incorpora en los laterales, el difusor trasero que deja entrever cuatro poderosas salidas de escape, el ensanche y abombamiento de las aletas con salidas para el aire caliente, las llantas de 18 pulgadas o el llamativo aler?n sobre la luneta trasera. Un vistazo al interior no deja ninguna duda, con unos asientos tipo bacquet realizados en Alcántara procedentes de la competición sellados con el logotipo STI, como el volante o la palanca de cambios, y los controles de los diferenciales y del control del chasis Subaru SI-Drive muy a mano del conductor en el t?nel central, tras la palanca del cambio. Son innumerables los detalles que potencian la imagen y el empaque de esta versión potenciada del práctico compacto japonés.
De carreras…
Con esta radical versión del Impreza no pasas desapercibido por ningún sitio, puesto que todo el mundo, sea o no fanático de los rallyes o de los coches de competición, averigua de un simple vistazo que este ‘supercoche’ tiene algo especial que no muestran todos los que circulan por nuestras calles a diario. Los aditamentos exteriores con los que se ha ‘adornado’ la carrocería del Impreza STI le delatan como un coche de carreras, convirtiéndole en un vehículo muy especial para la conducción más deportiva. De primeras llama la atención, como es habitual en los Subaru más potentes, la gran toma de aire sobre el capó, que se eleva para dirigir la mayor cantidad de aire hacia el intercooler y así obtener las mejores prestaciones, completándose esta imagen tan extremadamente deportiva con otros elementos aerodinámicos y de refrigeración como los paragolpes con grandes aberturas que redireccionan el aire hcia los frenos y los interminables faldones delantero, laterales y trasero, que junto a las aletas ensanchadas brindan una gran aerodinámica y permiten un mayor ancho de vías que mejore la estabilidad y un tacto deportivo, además de la incorporación de unas impresionantes llantas opcionales superligeras de aluminio fundido en 18 pulgadas de color oscuro de 5 brazos con neumáticos deportivos Yokohama de gran agarre con 245 mm de anchura y 40% de perfil.
Como es costumbre en la marca japonesa, su versión más deportiva del Impreza, a pesar de adoptar una nueva imagen compacta de 4,415 metros de longitud, mantiene su típica carrocería práctica y funcional para los pasajeros, presentando ahora una carrocería de cinco puertas en lugar de la de cuatro de la anterior generación que deja un buen acceso a los pasajeros traseros y una habitabilidad inusual en este tipo de vehículos. En cuanto a dimensiones interiores comparadas con su antecesor, el aumento en 100 mm de la distancia entre ejes hasta los 2,625 metros y de 40 y 45 mm en los anchos de vía delantero y trasero, han mejorado los valores de estabilidad y manejabilidad de este deportivo. En este sentido, también se han acortado los voladizos para minimizar el balanceo de la carrocería, algo realmente perceptible, mientras que la habitabilidad no se ha visto perjudicada en absoluto.
El interior, común con el del resto de la gama excepto por pequeños detalles, presenta una gran amplitud general y una tonalidad bicolor en plata y negro que sugieren sensaciones muy deportivas. La organización del amplio habitáculo representa un diseño muy funcional, donde sobre la consola central ubicada en el centro del salpicadero aglutina todos los mandos de funciones electrónicas de confort muy orientados hacia el conductor para hacer de la conducción y la vida a bordo la tarea más sencilla. Todos los datos del ordenador de a bordo vitales para el conductor y del sistema de audio se reflejan en un display en la zona superior de la consola central, que puede ser controlado por todos los pasajeros de un simple vistazo.
La postura al volante es muy deportiva gracias a unos asientos regulables en altura de tipo bacquet desarrollados con Recaro, que pueden ser hechos a medida, y presentan un tapizado en tejido mixto de Alcántara y cuero que imprimen una gran calidad y brindan una sujeción lateral en conducción dinámica que nos mantendrán pegados en todo momento, mientras que la regulación en altura del volante de piel permite encontrar una postura erguida y cómoda. El panel de instrumentos tras el volante muestra toda la información necesaria en tres grandes relojes que corresponden al veloc?metro, al cuentarrevoluciones y al indicador de combustible, todos iluminados por led´s de color rojo a juego con la iluminación del habitáculo, creando un ambiente muy deportivo y metiendo al conductor inmediatamente en el papel de piloto.
Prestaciones puras
Pero la verdadera clave del magnífico Impreza STI es el nuevo propulsor de gran rendimiento que conserva sus características habituales de configuración bóxer, lo que conlleva un tamaño muy compacto y ligero, una importante reducción de las vibraciones por concepto y un centro de gravedad muy bajo, y aumenta notablemente la potencia prestando importantes atenciones al medioambiente. Se trata exactamente de un 2,5 litros turbo con 16 válvulas que incorpora un innovador Sistema Variable de Sincronización de las Válvulas (Dual AVCS) y un intercooler de mayor tamaño, todo diseñado para generar nada menos que 300 cv de potencia a 6.000 rpm y un par motor de 407 Nm desde las 4.000 rpm, y aprovechar mucho m?s el combustible, entregando mayor par motor a bajos y medios regímenes y mayor potencia a revoluciones elevadas. Estas cualidades brindan una conducción ultra deportiva con unas prestaciones de infarto, con una aceleración de 0 a 100 km/h de 5 segundos, que podemos garantizar que te pegan al asiento, y una velocidad máxima de 250 km/h. Los consumos son algo elevados aunque han disminuido notablemente respecto a la generación anterior por su aportación de control de la inyección de forma ‘inteligente’, pero es lógico tratándose de este tipo de motor, con un consumo combinado de 10,3 litros a los 100 km. Esto se consigue gracias a la asociación con un cambio manual de 6 velocidades de gran precisión y suavidad.
Otra de las claves fundamentales para el excelente comportamiento dinámico del nuevo Impreza STI ha sido la conversión en carrocería compacta con una corta longitud de casi 4 metros y medio, lo que lo hace mucho más ágil en todo momento. Además se ha adaptado el nuevo tipo de chasis de Subaru denominado DC3 (Concepto de Control Dinámico de Chasis), con una carrocería muy reforzada con aceros de alta resistencia en los pilares principales, perceptible en los más fuertes apoyos, contrarrestado por un bastidor con una suspensión independiente en las cuatro ruedas sorprendentemente flexible que optimiza la seguridad y el confort de los pasajeros. Delante se le ha dotado de una suspensión de tipo MacPherson con amortiguadores de barras invertidas y brazos inferiores de aluminio forjado y detrás una suspensión de doble horquilla que consigue una excelente capacidad de agarre así como un confort muy destacado para ser un carreras-cliente. La combinación de este chasis con una dirección muy directa y de tacto preciso hacen de la conducción rápida un verdadero placer y parece ser coser y cantar. Para que la seguridad sea total, Subaru ha apostado por Brembo para su sistema de frenado, con discos ventilados de grandes dimensiones en ambos ejes y pinzas de cuatro pistones firmados con el logo STI que detienen el coche de inmediato y no muestra ignos de agotamiento facilmente. Incorpora un sistema especial de ABS, denominado Super Sports, con distribuidor electrónico de la frenada EBD y un sistema de frenado asistido que aumenta la presión sobre el pedal. Para sujetar el coche en pendientes pronunciadas ofrece también un asistente denominado Hill Holder. Toda esta configuración de chasis y bastidor es perfecta para albergar el conocido sistema de tracción total Symmetric AWD, que transmite una gran seguridad en la conducción más extrema. Pero este sistema tiene algunas peculiaridades muy avanzadas respecto a la tracción total convencional. ¡Descúbrelas!
Sistemas propios de los rallyes
Como buen coche derivado de rallyes se adoptan sistemas de ayuda a la conducción que brindan la máxima eficacia en conducción deportiva y transmiten una seguridad total a los pasajeros, como un alabado sistema de tracción total Symmentric AWD propio de la marca japonesa, que para el Impreza STI se ha hecho regulable el Sistema de Control de Diferencial Central (DCCD), que combina el diferencial central mecánico con el diferencial autoblocante (LSD) helicoidal delante, con potencia bloqueante mínima y progresiva para maximizar el control del conductor, y el diferencial autoblocante electrónico Torsen trasero, de bloqueo suave y rápida respuesta, variando el reparto de la potencia entre el eje delantero y trasero 41:59 hasta bloqueado para controlar a la perfección la dinámica del vehículo en condiciones límite. Para rizar el rizo este coche tiene varios modos que permiten controlar la actuación del diferencial central, de forma automática con el modo AUTO, que por defecto se adapta a todas las condiciones de conducción, que permite dos variantes más, el AUTO +, que aumenta la potencia bloqueante del diferencial central para maximizar la tracción y está recomendado para zonas de suelo resbaladizo, y el AUTO –, que disminuye la potencia bloqueante para mejorar la maniobrabilidad en carreteras secas y de buen agarre. Para los más audaces ‘pilotos’ está el modo MANUAL que permite un ajuste más personalizado entre 6 niveles de bloqueo del diferencial y está recomendado para competición, y hemos de confesar que es bastante complicado hacerse una idea de lo bien que adapta a cada circunstancia del terreno.
Este completo sistema de tracción se une a un tren de transmisión regulable denominado SI-Drive (Subaru Intelligent Drive), que de forma inteligente permite al conductor elegir la capacidad de reacción del coche respecto a las solicitudes del acelerador, ofreciendo desde un modo Inteligente para la circulación por ciudad en busca del menor consumo, hasta una extremadamente deportiva para conseguir las mayores prestaciones del coche cuando se realiza una conducción realmente rápida. Lo más innovador del sistema es el Modo Inteligente (I) que entrega la potencia del motor de una forma más suave, ajustando el comportamiento del coche y la solicitud al acelerador a las menores cifras de consumo, además de que incluye un indicador de cambio a marcha superior en el cuadro de instrumentos que avisa al conductor. Si se necesita más potencia en un momento dado, con pisar el acelerador a fondo se desactiva el modo y entrega toda la potencia requerida. El modo normal sería el Sports, que entrega la potencia de forma más lineal al pisar el acelerador, convirtiéndose en el modo más útil en cualquier circunstancia. Por último el modo Sports Sharp explota al máximo todas las posibilidades del motor, con una capacidad de reacción instantánea al pisar el acelerador. Este modo se recomienda para una conducción sumamente agresiva, como por ejemplo en circuito.
Otro sistema de ayuda a la conducción que introduce el Impreza STI es el control multimodo de la dinámica del coche, denominado Multi-Mode Vehicle Dynamics Control System, que interactúa con el sistema de tracción total Symmetric AWD para mantener la estabilidad del coche actuando sobre la potencia del motor y sobre el reparto de la fuerza de frenado sobre cada una de las ruedas. Los modos son tres: Normal, que funciona por defecto y es el modo más seguro en todo tipo de carreteras, permaneciendo activados el ABS, el control de tracción TCS y el control dinámico del vehículo VDC; luego encontramos el modo Traction, que limita la actuación del TCS y del VDC para permitir el derrapaje voluntario lateral del coche, y por último el modo Off, que desactiva todo menos el ABS, y esta indicado en caso de conducción en firme muy resbaladizo con nieve o barro.