Skoda Fabia S2000

El Skoda del IRC

Los coches de rallys S2000 del IRC se están poniendo de moda, e incluso parece que ya en 2009 puedan llegar a cobrar mayor relevancia que los WRC. Ya hemos hablado en anteriores ocasiones del Peugeot 207 S2000 o del Fiat Punto Abarth; y ahora le toca el turno al Skoda Fabia S2000. En todas estas ocasiones hemos comentado la delicada situación que estaban viviendo los carísimos coches World Rally Car; pero ahora, con la crisis, la continuidad de estos bólidos turboalimentados y repletos de electrónica tienen los días contados. Recientemente Suzuki y Subaru anunciaron su retirada de la competición para 2009, por lo que sólo quedan (salvo noticias de última hora) Ford (con su Focus) y Citroen (con su C4) como marcas que continúen oficialmente con los WRC.
Por si fuera poco, la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) acaba de anunciar que en 2010 los coches del mundial serán una evolución de los actuales S2000. Así las cosas, ya nadie quiere invertir en desarrollar un nuevo WRC, y los fabricantes que tienen planes de futuro para esta disciplina competitiva apuestan por los S2000. Uno de estos ejemplos lo protagoniza Skoda, que si hasta el año pasado contaba con un Fabia WRC de la pasada generación, ahora presenta un Fabia S2000 derivado de la última versión del modelo de calle.
El nuevo Skoda Fabia S2000 debutará el próximo 21 de enero en el famoso Rally Monte Carlo. Y es que, otra de las razones por las que se está hundiendo el Campeonato del Mundo de Rallys es porque ha perdido pruebas tan míticas como la monegasca o la del Rally Safari de Kenia, citas que curiosamente han pasado a formar parte del calendario IRC de 2009. Al volante del nuevo bólido de Skoda estarán el checo Jan Kopecky y el finlandés Juho Hanninen, quienes conducirán este coche de tracción total y motor atmosférico de cuatro cilindros y unos 280 cv de potencia
Si bien de momento los S2000 están un escalón por debajo de los WRC en cuanto a potencia y competitividad, la distancia no es tan larga, y con las modificaciones que experimentarán en 2010 podrían alcanzar un nivel similar y, a la vez, seguir siendo mucho más económicos. Con esta fórmula, esperamos que la próxima década suponga el resurgir del Campeonato del Mundo de Rallys.

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