El pasado mes de septiembre asistimos a la presentación del nuevo Porsche Panamera, uno de los automóviles que más expectación ha levantado últimamente. Ahora nos subimos al Panamera 4S, el cual, con sus 400 cv, tracción total y 113.958 euros, se posiciona en el mercado en un lugar destacado, ya que resulta más rápido y económico que su rival más directo: el Maserati Quattroporte. Más adelante llegará el Aston Martin Rapide y, quizá, el Lamborghini Estoque; a los cuales habrá que analizar en su momento. No obstante, en un segmento de similar prestigio y prestaciones se encuentran otros automóviles que sí ofrecen unas relaciones calidad/precio que podrían llegar a resultar tan interesantes o más que las del nuevo automóvil de Stuttgart, como las nuevas motorizaciones del Jaguar XF, el recientemente aparecido Jaguar XJ o los conocidos y exitosos Mercedes CLS. En cualquier caso el Panamera 4S tiene argumentos propios como para convencer a posibles compradores que nunca se fijarían en ninguno de los modelos anteriormente mencionados. Se trata de un auténtico Porsche, y aunque evidentemente resulte mucho más burgués que el clásico 911, es evidente que hace gala de una mayor elegancia y deportividad que el todoterreno Cayenne. Su imagen no deja indiferente, y en la inmensa mayoría de los casos los comentarios son siempre para halagar la belleza de esta berlina deportiva de 4,97 metros de longitud, 1,93 metros de anchura y 1,42 metros de altura.
Pero si exteriormente convence, en el interior el Panamera es una delicia, tanto en las plazas delanteras como en las traseras. Estas últimas son suficientemente amplias casi para cualquier talla, y además son comodísimas y rodeadas de lujo. En el puesto de conducción se combinan detalles ya vistos en otros modelos de la marca con otros de mayor lujo, como una consola central que transporta al afortunado conductor a una cabina más propia de un avión. Y, eso sí, para que se note bien que estamos sentados en todo un Porsche, la postura puede ser muy deportiva si regulamos la banqueta en la posición más baja.
La versión a la que tuvimos acceso (Panamera 4S) viene de serie con el eficaz cambio de marchas PDK de siete velocidades, la “tecla Sport” para variar diferentes parámetros de la conducción, la función Start/Stop para ahorrar combustible en ciudad, la tracción inteligente a las cuatro ruedas y el motor V8 4.8 de inyección directa y 400 cv de potencia. Arrancamos el motor del Panamera 4S y vemos como, con el cambio PDK como aliado, podemos circular con un grado de comodidad y suavidad sobresaliente. Y es que lo cierto es que estamos ante una lujosa berlina de representación con tintes deportivos, no ante un deportivo puro con capacidad para cuatro.
Como decíamos antes, aunque no recurramos a las suspensiones neumáticas opcionales (2.144 euros en el 4S; de serie en el Turbo), el Panamera 4S permite seleccionar entre un modo más confortable o más deportivo. Elegimos al principio el más conservador, y lo cierto es que en este momento la prestigiosa berlina alemana rueda por la carretera mimando a los pasajeros con suma dulzura. Quizá no esperábamos tanta comodidad en un automóvil de vocación deportiva, pero sabiendo lo bien que suelen hacer las cosas en esta casa, y comprendiendo el perfil de la mayoría de los usuarios, entendemos que este Panamera 4S se desenvuelva en carretera con un grado de deportividad tan elevado.
Cuando cambiamos al modo Sport y comenzamos a pisar el acelerador con mayor decisión extraemos la esencia Porsche. Ahora bien, los 1.860 kilos tampoco se pueden disimular, y si bien el Panamera 4S permite disfrutar notablemente de una conducción deportiva, las dimensiones y las inercias del peso nos recuerdan que no estamos sentados al volante de un 911. Las prestaciones hablan por sí solas, y los 5 segundos en el 0 a 100 km/h o los 282 km/h de velocidad máxima no están al alcance de cualquiera. Además, gracias a sus nuevos motores DFI, al genial cambio PDK y a la función que apaga el motor cuando el coche se detiene, las cifras de consumo y emisiones se han contenido meritoriamente: 11,1 l/100 km y 260 g/km de CO2.
Porsche ha dado en el clavo con el nuevo Panamera. Ofrece unos niveles de lujo elevadísimos, se distingue por una silueta muy deportiva que conserva rasgos de los deportivos de la marca, su habitáculo resulta amplio y muy cómodo, y cuando se le provoca brinda al conductor unas reacciones bastante deportivas. Sin duda alguna estamos ante el coche ideal para los entusiastas de la marca -o de los deportivos en general- que necesiten espacio para cuatro pasajeros y para todo su equipaje.