El corazón de Porsche late en Zuffenhausen, al norte de la ciudad de Stuttgart. Fue allí donde el primer 911 salió de la línea de montaje en 1963, hace más de medio siglo, despertando desde entonces la admiración de todo entusiasta del automóvil. La última manera de rendir pleitesía al deseado deportivo es una escultura, denominada ‘Inspiration 911’, con tres 911 colgando, casi literalmente, del cielo de Stuttgart.El primer 911 salió de línea de montaje de Zuffenhausen (Stuttgart)
En un espectáculo que combinaba luces, imágenes y coreografía de vehículos, y con la fachada de cristal del Museo Porsche utilizada como una gigantesca pantalla de 200 metros cuadrados, se desplegaron los coches en movimiento entre los que se encontraban también los componentes de esta obra de arte: un modelo de la serie F de 1970, otro de la serie G de 1981, así como la última generación del 911. La escultura de 24 metros de alto y coronada por una triple lanza de la que parecen despegar, casi perpendicularmente al suelo, cada uno de los tres 911 citados, es obra del británico Gerry Judah.
Como colofón, se mostró la gama actual de Porsche a los espectadores que acudieron al evento y que cerró Matthias Müller, Consejero Delegado de Porsche AG, quien recordó que ‘la escultura es un símbolo del estrecho vínculo de nuestra compañía con Stuttgart‘. Y es que en los últimos años Porsche ha invertido alrededor de mil millones de euros en las instalaciones del área metropolitana de Stuttgart. Además, se han destinado 1.100 millones de euros adicionales, de los cuales un porcentaje importante será invertido en Zuffenhausen.El compromiso de Porsche con sus raíces