fotos de la prueba del Peugeot 308 e-HDI 115
El compacto de la marca francesa Peugeot mantiene el número 308 en una segunda generación de un modelo que supera en todo a su antecesor. Y es que a pesar de que no exista evolución numérica (el 309 fue un compacto que Peugeot comercializó en los 80), la segunda generación del compacto francés es una revolución a todos los demás niveles, lo que permite hablar de una de las mejores alternativas de la categoría.
Al estilo del Volkswagen Golf, la segunda generación del Peugeot 308 presenta un diseño sólido, sin grandes alardes, más bien conservador, pero que en conjunto aporta una seriedad, elegancia e innovación, especialmente en los acabados más altos de gama con elementos de serie como los pilotos de LED.
Si hay por algo que destaca el Peugeot 308 es por su dinámica, propia de un compacto de categoría superior: aplomo en recta, agarre en curva y unos asombrosos filtrado de las irregularidades e insonorización del habitáculo.
Basado en una plataforma más moderna y ligera en 140 kg, lo paradójico del nuevo Peugeot 308 es que es más pequeño por fuera y está mejor aprovechado por dentro. Mide 4,25 m. de largo y 1,46 m. de alto, dimensiones significativamente menores a las del 308 saliente que le sirven para ofrecer un diseño exterior más atractivo sin mermar la capacidad interior.
El motor turbodiésel de 1.6 litros de cilindrada, con 115 cv y caja manual de seis relaciones del Peugeot 308 destaca por un funcionamiento muy suave y una respuesta muy viva, incluso en ciudad, cuando en tercera velocidad y por debajo de las 1.700 rpm, ofrece una potencia suficiente sin necesidad de reducir de marcha. Su consumo medio real es de 5,9 l/100 km., con 188 km/h de velocidad máxima y 10,9 segundos en colocarse de 0-100 km/h.
El Peugeot 308, que ha sido nombrado ‘Coche el Año 2014’, ofrece una gama variada de motores diésel y gasolina y diferentes niveles de acabado que fijan una horquilla de precios entre los 15.100 y 25.200 euros.
En el habitáculo del Peugeot 308 destaca la pantalla táctil de 9,7 pulgadas que preside una consola central limpia de botones (de serie con el acabado ‘Allure’), combinada con un cuadro de instrumentos en una posición elevada y un volante pequeño, unas formas similares a las del 208 y que necesitan de un tiempo de adaptación.
El puesto de conducción del Peugeot 308 puede montar equipamientos opcionales en materia de confort como los asientos deportivos en cuero y con calefacción (“Pack Cuero” por 1.600 €), con ajustes eléctricos y dos posiciones memoria (“Pack Eléctrico” por 600 €) que redondean un interior de mucho más calidad que antes.
Las plazas traseras del Peugeot 308 son amplias, aunque más recomendables para dos que para tres ocupantes adultos. El compacto francés destaca por un acceso sencillo gracias al tamaño y diseño de las puertas.
El maletero del Peugeot 308 tiene una capacidad de 398 litros, más 22 l. extra de un doble fondo. Está completamente tapizado, sus formas son regulares, es relativamente fácil de cargar y se pueden abatir asimétricamente los respaldos traseros conformando un pequeño escalón.