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PROFUNDAMENTE INNOVADOR
Con un audaz diseño arquitectónico y unas cualidades tecnológicas y de seguridad fuera de lo común, llega el relevo del 306, que no sólo le supera en medidas externas, sino que supone un neto avance en habitabilidad e imagen. El nuevo 307 es un modelo que rompe con las fórmulas ya conocidas, creando un compacto monocuerpo -en la estela del 206- de carrocería híbrida y sin embargo -o quizá por ello- bella y equilibrada.
El 306, el compacto medio de la marca del león, ha disfrutado de una más que aceptable carrera comercial con más de 2,6 millones de unidades producidas en sus 7 años de vida, manteniendo la reputación de fiabilidad y solidez de la marca. Pero quizá su carrocería -tanto en dos como tres volúmenes- se había quedado algo pequeña, a la vista del tirón hacia arriba experimentado por sus nuevos rivales, algo que el 307 corrige de manera radical, sin llegar sin embargo a pasarse demasiado de longitud, que se contiene justo en los 4,2 m de largo.
Interior
LUMINOSO Y HABITABLE
Pero donde Peugeot ha roto con las inercias adquiridas es en la anchura y en la altura. Con 1,75 m de ancho y 1,51 de alto, el 307 supera de manera clara el espacio interior útil del 306, sin que la impresión exterior denote un tamaño demasiado imponente, gracias a la armonía general de su diseño, que se basa en el del 206, aunque reforzando la imagen de solidez de cintura para abajo, y la de luminosidad de cintura para arriba.
La anchura anterior útil en las plazas delanteras supera el 1,40, y en las traseras se mantiene al nivel de 1,38, lo que significa casi 5 cm más que el 306, algo que se nota -y mucho- en estos niveles medios, de forma que la banqueta trasera puede acoger de verdad tres plazas y no sólo de modo ocasional, gozando de un espacio para piernas francamente generoso gracias a la nueva batalla de 2,61 m, incluso en las grandes tallas, cuyas cabezas tampoco tendrán problema de excesiva proximidad al techo.
Normalmente, cuando se aumentan de manera notable las cotas de habitabilidad interior en los compactos de dos volúmenes, suele ser a costa del maletero. Pero no sucede esto con el 307, que no pierde respecto al del 306, anunciando 341 litros oficiales (VDA) que vienen a ser 360 reales, prácticamente el mismo volumen de un VW Golf para casi su misma longitud, lo que ya es de por sí un logro teniendo en cuenta lo excepcional de su habitabilidad interna. Además, si se pliegan los asientos traseros el volumen total supera los 1.300 litros, señal de la gran capacidad real que puede llegar a ofrecer en caso de necesidad.
El estilo del 307 marca una nueva etapa en la evolución de Peugeot, muy bien resuelto por su jefe de diseño, Gérard Welter, a base de combinar las líneas del 206 bajo un concepto de mayor empaque, y sin embargo, más funcional si cabe. El confort y la vida a bordo, junto con la seguridad activa y pasiva han sido los factores dominantes de su diseño, caracterizado por un afilado frontal, con los faros elípticos subiendo por las aletas, y una parrilla con el escudo central de la marca bajo la que se inscribe la principal toma de aire del motor, tallada en el paragolpes.
El parabrisas muy avanzado y su anchura exterior disimulan su altura total de más de metro y medio, al tiempo que los grandes pasos de rueda que pueden albergar llantas de hasta 17 pulgadas -aunque la monta estándar es de 15- refuerzan su estampa musculosa. Con carrocería de 3 y 5 puertas, siempre con la misma longitud, la zaga es idéntica en ambas, con un portón de formas más limpias que en el 206, sin el ‘mordisco’ de los grupos ópticos traseros, que penetra ligeramente en el borde superior del paragolpes para facilitar el acceso al maletero.
El paralelismo con el 206 da la impresión de que este 307 es su hermano mayor, sobre todo de lado y por detrás, y también de frente aunque la parrilla y el paragolpes partido, junto a la forma convexa del capó le otorgan un aspecto más macizo, aunque igualmente felino. Sin embargo las molduras protectoras en paragolpes y laterales son más prominentes, y además Peugeot no ha dudado en emplear nuevos materiales, como las aletas y paragolpes delanteros (plástico) y el capó (aluminio) a fin de rebajar peso y minimizar los daños de los típicos roces urbanos.
Hay que destacar la abundancia de soluciones prácticas para el mejor aprovechamiento de su habitabilidad interna. Así, la guantera ofrece casi 18 litros de capacidad, pudiendo ir refrigerada con el aire acondicionado. Tenemos un práctico portagafas sobre el espejo retrovisor, hay cajones bajo los asientos, apoyacodos central trasero con portaobjetos interior, portavasos, etc. Y además, automatismos inteligentes de cara a la seguridad funcional (encendido automático de faros, cierre automático de maletero al superar los 10 km/h, que se desbloquea de modo inteligente al quitar el contacto, autorradio mono CD desde las versiones medias, etc).
Seguridad
TECNOLOGIA DE SEGURIDAD
En las suspensiones, el 307 hereda el eje anterior Mac Pherson del 306, reforzado en sus anclajes mediante un sub-bastidor donde apoyan sus triángulos auxiliares de acero forjado, y dotado además de amortiguadores presurizados de gas. Detrás, el 307 cambia su tradicional esquema de ruedas independientes por brazos tirados por un eje torsional semiindependiente (de travesaño deformable), teóricamente inferior, pero cuya técnica actual de estampación permite igualarle en eficacia, con la ventaja de ocupar menos sitio en beneficio de la capacidad del maletero.
En cuanto al bastidor autoportante en sí, se ha procurado una célula interior de máxima rigidez en caso de choque, junto con la deformación programada de las partes más externas. Todos los 307 disponen de dirección colapsable en caso de choque, cinco reposacabezas con efecto anti ‘golpe de conejo’, cinturones de seguridad delanteros con pretensores y limitadores de esfuerzo, y respaldos delanteros ‘activos’. Dotado de seis airbags (delanteros, laterales y de cabeza) lleva además diversos insertos (‘paddings’) de poliuretano que refuerzan la protección lateral, así como un reposapié activo (sobre un raíl) para proteger el tobillo izquierdo del conductor.
Los frenos son de disco en las 4 ruedas y generosas dimensiones, ventilados los delanteros y macizos los traseros, con ABS+EBD de serie y servofreno especial para frenadas de urgencia (que activa a la vez las luces de emergencia). El cambio, manual de 5 relaciones, dispondrá también en breve de una opción automática de 4 marchas, por primera vez en Peugeot con posibilidad de uso secuencial, y la dirección, de cremallera, es de asistencia variable en toda la gama. Finalmente el ESP -control dinámico de estabilidad- estará igualmente disponible en opción, siendo equipo de serie en las motorizaciones más potentes (2.0 16V de 138 CV y 2.0 HDI de 110 CV).
Motores
LOS MOTORES
Y ya que hemos hablado de motores, indicaremos que de momento el 307 llega con tres posibilidades motrices, dos de gasolina y una diesel, aunque en una segunda ola, después del verano, llegarán dos motores más (gasolina y diesel), un 1.4 de 75 CV como opción básica y el turbodiesel 2.0 HDI de 110 CV, con el que podrá rivalizar con los ‘TDi’ germanos de más de 100 CV. Más adelante -en 2002- habrá más motores, desde el 2.0 16V más deportivo del grupo (el de 167 CV) asociado a la caja de 6 marchas hasta el novísimo turbodiesel ligero 1.4 HDI, que se montará en el 307 en una versión de 70 CV. Igualmente habrá en un futuro más lejano nuevas versiones de carrocería, aunque eso ya será en 2002.
Pero en esta primera ola inicial, el 307 incorpora como oferta básica el motor 1.6 16 válvulas de 1.587 cc, con 110 CV y un par máximo de 15 mkg a 3.900 rpm, seguida del dos litros (2.0 16V) de igual culata de 138 CV, con un par máximo de 19,4 mkg a 4.100 rpm. Ambas mecánicas resultan particularmente silenciosas y disfrutan de una excelente empuje a bajo régimen, manteniendo a la vez unos consumos sumamente contenidos, con un consumo medio combinado de 7,2 litros/100 km el primero y 7,9 el segundo. Sus prestaciones no son nada modestas, con 190 km/h de velocidad punta el 1.6 y 205 el 2.0, acelerando de 0 a 100 km en menos de 12 segundos el primero (11,6) y de 10 el segundo (9,8), prueba también de lo ajustado de su peso (sobre 1.200 kg).
El diesel recurre al motor 2.0 HDI de 90 CV, el turbodiesel de inyección directa ‘common rail’ ya conocido en el 306, una mecánica especialmente sobria y brillante que le va como anillo al dedo a esta carrocería. Sus 90 CV a 4.000 rpm junto con sus 20,9 mkg a 1.750 rpm le permiten una respuesta excepcionalmente ágil, con una velocidad punta de 179 km/h, y una aceleración de 13,6 segundos de 0 a 100 km/h. Y eso con un consumo promedio combinado de sólo 5,2 litros/100 km. En este modelo este motor resulta especialmente silencioso, como hemos podido comprobar, prueba de la excelente insonorización del vano motor lograda por Peugeot.
Acabados
NUEVAS SENSACIONES
Los trenes rodantes emplean llantas de 15 pulgadas de diámetro en los 1.6 y 2.0 HDI, y de 16 en el 2.0 16V de 138 CV, calzando los primeros cubiertas de 195/55 VR 15, y el segundo de 205/55 R 16, (y en opción ruedas de 7×17 con 205/50 WR 17, de serie en el XSi). Y ya que hemos citado este nivel de acabado, hablaremos de todos los existentes en la gama española, que empieza en el XR, sigue en el XS y culmina en el XT, con nivel superdeportivo XSi reservado al 2.0 16V de 138 CV, que en 5 puertas dispone igualmente de un nivel superlujoso XT Cuero, con tapicería de piel.
El interior se distingue por su gran calidad de materiales. Todo encaja a la perfección y con armonía, nada suena y el comprador puede elegir entre varias combinaciones de color dominante en el salpicadero (azul, verde, gris, negro, beige), con decoración en madera o aluminio, tapicerías en terciopelo, tejido o cuero, con lo que resulta sencillo personalizarlos para cada gusto.
Para España también se ofrece el nivel ultrabásico XN, sin aire acondicionado y con radiocassette en lugar de radio CD, en los 1.6 (y el futuro 1.4), pero lo más destacable es la mejora de calidad y del equipamiento medio de los XR/XS y XT. Así el XR ofrece de serie servodirección de asistencia variable, seis airbags, radio con lector CD y mando al volante, siendo regulable éste en altura y profundidad, parabrisas atérmico, red en maletero, aire acondicionado con guantera refrigerada, elevalunas eléctricos delanteros, cierre centralizado con telemando, asiento posterior plegable 1/3-2/3, indicador de mantenimiento inteligente, ABS, servofreno de emergencia…
Por su parte los XS y XT añaden el termómetro de temperatura exterior, ordenador de a bordo, faros antiniebla, retrovisores exteriores térmicos y de mando eléctrico (y abatibles eléctricamente en opción), claxon de doble tono, llantas de aleación, elevalunas eléctricos traseros (y secuenciales y antipinzamiento delante), portagafas, etc.
Finalmente los XSi y XT cuero añaden algunos detalles específicos (volante y pomo del cambio en piel, encendido automático de luz de cruce, supercierre de puertas, climatizador automático, etc).
Al volante, durante nuestra toma de contacto, el 307 nos ha sorprendido especialmente por su grado de confort, fruto de su mayor recorrido de suspensiones, y un comportamiento muy noble, honrando la tradición de su antecesor. Asimismo, la insonorización, tanto en las versiones de gasolina como el diesel, ha sido muy mejorada.
Ya a la venta en nuestro mercado, el 307 ofrece además una gama de precios francamente competitiva, que va desde apenas 2,2 millones de pesetas (1.4 XN 3p) hasta casi 3,5 millones (2.0 XT Cuero 5p), lo que le sitúa en una inmejorable posición frente a su competencia.