El Opel Vectra ya es un clásico
Aunque a Opel le van bastante bien las cosas con su actual berlina Insignia, la marca del rayo todavía recuerda con cariño a su predecesor, el Vectra, del cual fabricó tres generaciones. Fue justo hace 25 años, en otoño de 1988, cuando se lanzó al mercado el Vectra A, una moderna y aerodinámica berlina que debía sustituir al longevo y exitoso Ascona, del cual se habían vendido 3,9 millones de unidades durante sus 18 años de fabricación. Y es por ello, por su 25 cumpleaños, por lo que hoy vamos a recordar al Vectra, el automóvil que se convirtió en el Opel de tamaño medio más exitoso hasta esa fecha.
La primera generación (Vectra A) supuso un importante paso adelante en diseño, tanto que a pesar de ser hoy día ya un clásico, sus líneas todavía no se ven muy desfasadas; y es porque en su día resultó muy moderno. Tenía un logrado coeficiente aerodinámico de 0,29, y su aspecto era de los más deportivos del momento. La oferta era doble, pues había una práctica versión de 5 puertas de 4,35 metros de longitud con un maletero de 460 litros o una tipo sedán 4p de 4,43 metros y 530 litros; una capacidad sobresaliente para la época. De hecho, superaba en capacidad de carga a los modelos del segmento superior, el veterano Senator y el nuevo Omega.
Esta primera generación del Opel Vectra –que sirvió de base para el desarrollo del coupe Calibra– fue el primer turismo de Opel en ofrecer tracción total 4×4, en concreto para su versión que inicialmente era la tope de gama: Vectra 2000 16v 4×4 de 150 cv. Dicha mecánica fue muy alabada por la prensa de aquellos años, y motorizó a mitos como los Kadett GSI 16v y Astra GSI 16v, además del mencionado deportivo Calibra. Lograba unas excelentes prestaciones sin que sus consumos se disparasen. Por ejemplo, el Vectra alcanzaba los 215 km/h. Y eso que las versiones básicas nada tenían que ver con las de ahora, pues en diésel figuraba el 1.7 de solo 57 cv y en gasolina el 1.6 se conformaba con 75 cv.
Este Vectra A se ofrecía en tres niveles de equipamiento para el sedán (GL, GLS o el lujoso CD) y dos para el 5p (GL y la deportiva GT). Apenas 30 meses después de su lanzamiento, en abril de 1991 ya había salido de las líneas de producción (se montó en Alemania, Bélgica, Reino Unido y Turquía) la unidad un millón; y poco después, en 1992 presentó un notable restyling y nuevas motorizaciones. Exteriormente se diferenciaba por unos paragolpes pintados en el color de la carrocería, y su equipamiento de seguridad estaba significativamente mejorado. En el 93 salieron las dos versiones más potentes, una más señorial y asociada al motor 2.5 V6 de 170 cv, y otra más deportiva y radical como motor 2.0 Turbo de 204 cv y combinada con la tracción 4×4. Esta berlina era de las más rápidas del momento, llevaba unas llantas muy grandes para esa época (16 pulgadas) y alcanzaba los 240 km/h.El Vectra Turbo de la primera generación era un lobo con piel de cordero, pues bajo el traje de civilizada berlina había un verdadero deportivo
Tras 2,5 millones de unidades construidas del Vectra A, automóvil que ahora se acaba de convertir en un clásico, llegó en 1996 el Vectra B, el cual presentó un diseño totalmente nuevo y añadió la carrocería familiar. Creció de tamaño hasta los 4,47 metros de longitud (4,49 metros el familiar) y se caracterizó por la popularización de sus motores DTI, desde 1.7 y 82 cv hasta 2.2 y 125 cv; aunque en esta generación no hubo versiones deportivas como en la anterior, sólo un refinado 2.5 V6 de 170 cv. En 2002 llegó la tercera y última generación, el Vectra C, que diferenciaría la gama en la versión sedán de 4p, la deportiva GTS de 5p con diferentes especificaciones y la familiar (además de un derivado rebautizado como Signum); con medidas entre 4,59 a 4,82 metros de longitud. El Vectra C cambió sus anteriores mecánicas diésel DTI por las nuevas 1.9 CDTi de origen Fiat (que también se montaron en los Saab 9-3 y Cadillac BLS) y que le dieron un mejor resultado. En 2005 se lavó profundamente la cara del Vectra (cuyo diseño inicial no había agradado mucho) y se presentaron las versiones más radicales, las denominadas OPC, que llegaron hasta 280 cv. Este modelo estuvo vigente hasta finales de 2008, momento en el que el Opel Insignia se presentó mundialmente para reemplazarle.