Imagen elegante
Con la llegada del buen tiempo Opel presenta su nuevo vehículo recreacional, el Antara. Un modelo cuyo objetivo es consolidar la nueva imagen de la marca, en el que el rejuvenecimiento no se entiende sin nuevos aportes tecnológicos. Pero este SUV alemán no viene a ocupar el hueco que dejó en su día el Frontera -del que se vendieron 300.000 unidades-, sino que nace con una filosofía distinta y alejada del concepto de 4×4 puro que seguía el desaparecido todoterreno de la marca.
Opel plantea un coche de diseño elegante y dinámico -en el que las branquias laterales de las aletas anteriores tienen mucho que ver- para hacer frente a la oleada de todocaminos asiáticos que han copado el segmento entre los que encontramos el SsangYong Kyron, el Suzuki Grand Vitara, el Kia Sorento y el nuevo Nissan X-Trail, entre otros, sin olvidar a su primo hermano Chevrolet Captiva, con el que comparte algo más que plataforma. Las ventas que la marca pretende conseguir en nuestro país, hasta final de año, rondan las 5.000 unidades.
Con el resto de la gama Opel comparte elementos como la parrilla delantera ensalzada por una barra cromada con el logotipo y demás cromados en la superficie de la carrocería, de formas robustas y dimensiones contenidas –4.575 mm de largo, 1.850 de ancho y 1.704 mm de alto- similares a las de una berlina media, en lo que a longitud y anchura se refiere. El interior de calidad y bien acabado, se conforma con 5 plazas, al contrario que su primo americano con el que rivaliza.
Para luchar por el liderazgo el Antara ofrece una conducción dinámica con los beneficios de un turismo y la versatilidad y polivalencia de un vehículo todoterreno, capaz de salvar apuros típicos de un día de campo con la familia. Para ello el sistema de tracción total inteligente, integrado en los sistemas ABS y ESP, y el control de descenso -de serie en toda la gama- garantizan la estabilidad en aceleración y más seguridad en caso necesario con un diferencial electro-hidráulico controlado electrónicamente, que asegura un reparto óptimo del par motor entre los ejes delantero y trasero.
Toda esta tecnología viene propulsada por tres motorizaciones combinadas en dos versiones de equipamiento, Enjoy y Cosmo. Encontramos dos mecánicas de gasolina, una 2.4 de cuatro cilindros en línea y 140 cv y otra V6 de 3,2 litros que rinde 227 cv, con un par motor de 220 y 297 Nm respectivamente. Y un motor diesel 2.0 de 150 cv de potencia sobre el que profundizamos en el siguiente apartado.
En cuanto a equipamiento de serie, la versión Enjoy monta llantas de 17 pulgadas -que se convierten en 18 para el acabdo Cosmo– asientos delanteros calefactados y sistema de encendido automático de luces; mientras que el Cosmo incluye volante y pomo de la palanca de cambios de cuero, tapicería en tela y piel, ordenador de a bordo, control de velocidad de crucero, sistema de ayuda al aparcamiento, luneta delantera con cristal calorífugo y sensor de lluvia. Ambos poseen todos los sistemas de seguridad activa y pasiva, y de confort. Estos últimos se pueden completar mediante una nutrida lista de opciones.
El nuevo todocamino alemán estará a la venta en abril y sus precios oscilarán entre los 27.970 euros del motor gasolina tetracilíndrico con acabado Enjoy, a los 37.270 del V6 con equipamiento Cosmo.
El preferido
El motor 2.0 CDTI de 150 cv desarrollado por Opel se convierte en el favorito. Elegido por la marca como baza indiscutible de éxito en España, este propulsor incorpora la última generación de sistemas de inyección con tecnología common-rail que trabajan a una presión de hasta 1.600 bares, culata de aluminio y turbocompresor de geometría variable. Además trae un filtro de partículas diesel que no requiere mantenimiento ni aditivos. Este motor puede combinarse con una caja de cambios automática de cinco velocidades -con la que la agilidad de esta mecánica se perdería en favor de una conducción más cómoda-, en vez de la manual de cinco relaciones que viene de serie.
Si hablamos de prestaciones sus más de 1.800 kg no le hacen ningún favor, pero sale airoso con sus 320 Nm de par motor -a 2.000 rpm– que tardan 10,3 segundos en llevar al Antara hasta los 100 Km/h, conformándose con una velocidad máxima de 180 km/h en la versión manual (12,1 segundos y 178 km/h para el automático) y un consumo mixto de 7,5 litros a los 100 km (8,6 con cambio automático). El comportamiento de este todocamino recuerda al de un turismo, es ágil -a pesar de su cambio manual impreciso-, aunque las inercias no perdonan y la excesiva suavidad de la dirección cuando buscamos mantener ritmos altos -muy cómoda para maniobrar-, nos hacen desistir de una conducción deportiva. Las suspensiones concebidas para una conducción confortable, tanto fuera como dentro de la carretera, permiten cruceros a 140 km/h con facilidad -siempre y cuando las curvas no sean cerradas-. Por camino el Antara se muestra dispuesto y para salvar situaciones de dificultad media puede ser muy útil. El control de descenso hace su trabajo con precisión y la seguridad y el control son totales.
En definitiva, otra opción más que busca distinguirse dentro del animado segmento de los SUV compactos, combinando una estética atractiva y robusta con una buena relación calidad-precio. ¿Será esta la receta secreta del éxito?