Nissan Pathfinder y Navara 2010
Carga Nissan con su artillería pesada en pleno intercambio de golpes entre las marcas por adueñarse del segmento de los SUV, el único que en plena crisis se mantiene en números de superventas. Y la marca nipona, con sus voluminosos y robustos artilugios Pathfinder y Navara (la pick-up más vendida en Europa), apuesta por consolidación en términos de equipamiento y motorización, donde irrumpe una mecánica, fruto de la alianza con Renault, de tres litros diésel V6 de 231 cv, para rivalizar, manteniendo su rango económico, con modelos aristocráticos dentro de la categoría como son el Toyota Land Cruiser, Mitsubishi Montero o Jeep Grand Cherokee. El precio de acceso para la gama Pathfinder, que se podrá adquirir con cinco o siete plazas, es de 37.500 euros, mientras que la pick-up está tasada en 22.140 euros.
Partiendo de que ambos modelos comparten buena parte de su estructura mecánica, componentes técnicos y mejoras a nivel de confort y sofisticación, nos centraremos en el Pathfinder, cuyo peso comercial en la balanza de ventas dentro de Nissan es más que relevante. Exigido por la brutal competencia, este Pathfinder se ha rediseñado por dentro, fomentando la calidad de materiales y la apariencia global del habitáculo, en el que encontramos unos apoyabrazos y paneles de las puertas remodelados, tapicería en piel en los acabados superiores o bandejas de mayor tamaño para aumentar su habitabilidad. Así, el elevado puesto de conducción se complementa a la perfección con unos mandos al volante iluminados para controlar el audio y la telefonía.
Tanto el Pathfinder como la Navara cuentan con tres niveles de equipamiento: XE, SE y LE. Ninguno de ellos puede equipar climatizador. Los dos acabados más altos disponen de la instrumentalización Fine Vision con funciones asociadas como la cámara de visión trasera, muy necesaria teniendo en cuenta los 4,81 metros de longitud. Con el control de crucero ya existente en la renovación de 2007, ahora la dotación de serie ha aumentado, con la inclusión del ESP en todos los acabados del SUV (en la Navara viene con el acabado más alto) y unas llantas de aleación de 18 pulgadas. Otro de los saltos cualitativos que experimenta la gama Pathfinder-Navara es a nivel de audio y animación, donde estará disponible un sistema multimedia Nissan Connect Premium, que incluye un navegador con disco duro de 40 Gb, equipo de sonido CD MP3, conexión USB/Aux-In y manos libres Bluetooth para teléfonos móviles.
Por fuera, los retoques son visibles en el frontal, con una calandra cromada dividida en tres zonas de aspecto Premium, un paragolpes curvado y unos faros delanteros con diodos de xenón. Con el logo de V6 decorando la parte inferior de las puertas en caso de que esa haya sido la mecánica elegida, la zaga presenta como principal modificación un nuevo paragolpes, más rectilíneo que el delantero, dotando al Pathfinder de una mayor robustez.
El Pathfinder, también la Navara, vendrá asociado al optimizado sistema de tracción integral ALL MODE 4×4, cuyo software ha sido preparado por los ingenieros de Nissan para garantizar una conducción segura y eficaz, por asfalto y en pistas de tierra, con una motricidad suficiente en las cuatro ruedas y en los dos ejes. Además, el todopoderoso de Nissan equipa la reductora, ideal para franquear dificultades por caminos, y un control electrónico de aceleración, para cerrar el círculo con una dirección de cremallera y unas endurecidas suspensiones de tipo McPherson, con barra estabilizadora y conjunto muelle-amortiguador.
Para el final hemos dejado la joya de la corona, el protagonista del Pathfinder 2010: el motor diésel V6 de 231 cv de potencia y 550 Nm de par máximo, el tope del segmento, según los directivos japoneses. Este propulsor de rango superior, más próximo a una firma de lujo que a una generalista, destaca por su refinamiento, suavidad y óptima respuesta. Es un motor dotado, que responde de 0-100 km/h en 8,9 segundos y que va asociado a una transmisión automática con convertidor de par de siete velocidades, para un consumo mixto homologado de 9,5 l/100 km. La otra alternativa mecánica también es un motor diésel, un 2.5 litros, que ha rebajado sus emisiones (de 264 g/km a 224 g/km), su consumo (hasta unos interesantes 8,5 l/100 km) y aumentado su potencia (de 171 cv a 190 cv) y su par máximo (de 403 a 450 Nm).