Desde su presentación mundial en el año 2007, el actual Nissan GT-R vive de evolución en evolución, siendo esta última con código comercial 2017 -estará disponible a partir de este mes de abril– la definitiva por su marcada diferencia con el modelo saliente. ‘Estamos orgullosos de presentar el que creemos que es el GT-R definitivo, con un rendimiento impresionante, un elegancia exquisita y un gran legado deportivo’, ha declardo Hiroshi Tamura, Responsable Global de Producto GT-R.
Por fuera, el GT-R 2017 incorpora en la parte frontal la parrilla V-motion, acabada en cromado mate y de mayor tamaño para refrigerar mejor el motor. El capó también ha sido rediseñado, así como los nuevos spoiler y paragolpes delanteros para incrementar el apoyo aerodinámico del tren delantero, además de transmitir un aspecto más robusto. De perfil, los faldones laterales son más prominentes y la línea de cintura está más elevada, mientras que en la zaga las entradas de ventilación han sido resituadas al lado de la cuádruple salida de escape.
Entrando en el habitáculo, Nissan habla de un ‘interior premium acorde con un deportivo de alto rendimiento’ como es el GT-R. De esta manera, todo el salpicadero y el panel de instrumentos han sido renovados y recubiertos en cuero de alta calidad, elegantemente cosido con precisión TAKUMI. También hay que destacar la reducción en el número de botones, pasando de los 27 del modelo anterior a los 11 del nuevo GT-R 2017.
Por su parte, las levas de cambio han sido resituadas en el nuevo volante para permitir al conductor cambiar de marcha a mitad de giro sin tener que quitar las manos del volante. Éstas, junto con los controles de ventilación, tienen un tacto y un sonido mejorados al activarse o ajustarse.
Desde los 480 CV del GT-R 2007, el galardonado motor V6, de 3.8 litros, y doble turbo ha ido creciendo en potencia, casi de año en año, generando en esta última entrega 570 CV de potencia a 6.800 rpm y 637 Nm de par. Por lo tanto el GT-R 2017 es 20 CV más potente que el GT-R saliente (550 CV), proporcionando un empuje adicional en la gama alta de revoluciones (a partir de las 3.200 rpm) gracias al control individual de los tiempos de encendido de los cilindros y la presión a la que trabajan los turbocompresores.
Este impresionante motor va unido a una refinada transmisión de doble embrague de seis marchas con unas transiciones más suaves. El característico sonido del GT-R se ha afinado, dando como resultado ‘un motor que nunca antes había sonado mejor’. La clave está en un efecto de mayor resonancia de los nuevos silenciadores de titanio y el sistema de Active Sound Enhancement (ASE), que mejoran la experiencia de conducción durante la aceleración.