Mitsubishi Space Star
El Mitsubishi Space Star es el nuevo urbano de la marca japonesa; más compacto y ligero que el saliente Colt, recupera las siglas de Space Star, un pequeño monovolumen que Mitsubishi dejó de comercializar en 2005, y con motores tricilíndricos de gasolina de bajo consumo –no habrá diésel- y un precio muy competitivo –desde 8.600 euros con descuentos de marca y PIVE– pretende posicionarse como una alternativa urbana tanto a vehículos del segmento A como B.
Coincidiendo con el inicio de la comercialización del modelo, acudimos a la presentación nacional organizada por Mitsubishi España, donde nos espera la versión más potente y cara del nuevo Space Star: el 120 MPI de 80 cv con el acabado Motion (9.500 euros con promociones, 11.750 € PVP), que acaparará el 90% del total de las 2.000 unidades/año que la firma pretende vender en nuestro país. El 10% restante corresponderá al Space Star 100 MPI (71 cv) Challenge, en ambos casos con cambio manual de cinco velocidades y parada y arranque automáticos del motor (AS&G).El motor más potente se asocia con el acabado más alto, siendo 900 euros más caro que el Space Star menos potente y menos equipado
El nuevo Space Star mide 3,71 metros de largo, sólo se vende con carrocería de cinco puertas, está homologado para cinco ocupantes y su maletero cubica 235 litros, pudiéndose abatir los respaldos traseros en configuración 60/40. Con estos números, los rivales naturales serán los coreanos Hyundai i10 y Kia Picanto, los japoneses Toyota Aygo y Nissan Micra, los franceses de PSA Citroën C1 y Peugeot 108, y el trío VAG Skoda Citigo, Seat Mii y Volkswagen up!
Sin embargo, la marca aspira a dar alguna dentellada al segmento B, a modelos que se mueven por debajo de los cuatro metros (Peugeot 208, Ford Fiesta, Toyota Yaris…) y cuyos precios no son tan competitivos como los del nuevo Space Star. Además el urbano japonés destaca por su copiosa dotación de serie en la versión más costosa Motion (900 euros más cara que la Challenge) con elementos como el climatizador, el bluetooth, el acceso y arranque sin llave, control de velocidad crucero, llantas de aleación de 15 pulgadas, volante multifunción forrado en cuero, sensor de luces y limpias, o hasta asiento del acompañante con regulación en altura (el único extra, la pintura metalizada, por 300 euros).El urbano japonés destaca por su copiosa dotación de serie en la versión 120 MPI Motion
El interior es sencillo y funcional, con plásticos duros y resistentes recubriendo la totalidad de las zonas visibles, aunque sin grandes alardes en acabados y presentación, algo habitual en el segmento. Por lo demás, y como buen coche japonés, el Space Star destaca por unos mandos bien ordenados y una instrumentación sin florituras y fácil de interpretar. La posición de conducción está ligeramente elevada, es sencillo lograr una postura adecuada (el volante sólo tiene regulación en altura) y la visibilidad en todas las dirección es muy buena.
Homologado para cinco ocupantes, el espacio interior del Space Star es muy bueno en relación a sus dimensiones exteriores o incluso al Colt, que era casi 20 centímetros más largo. Las plazas traseras son justas para tres ocupantes, y eso que la central disfruta de un suelo prácticamente plano. Por su parte, el maletero ofrece 235 litros de capacidad, pudiendo abatir los respaldos posteriores en dos partes asimétricas (60/40).
En otro orden de cosas, la aerodinámica (0,27 de Cx) ha tenido mucha importancia en el diseño exterior del coche, con un paragolpes delantero con minúsculas salidas de refrigeración del motor, protector de los bajos en forma de escudo, neumáticos de baja resistencia a la rodadura, una línea de techo con caída hacia la zaga bastante acentuada y un frontal más ancho que una zaga con unas aletas más anguladas.
El otro gran caballo de batalla ha sido el peso, reducido en las versiones básicas a 845 kg, 120 kg menos que el Colt, gracias a un trabajo que ha afectado a la propia carrocería, pero también al chasis (suspensión delantera McPherson y trasera barra de torsión) y al motor (bloque y caja de cambios).
Ni hay ni habrá motorizaciones diésel, algo habitual en el segmento A, donde los bloques de cuatro cilindros pierden protagonismo en detrimentos de los pequeños y eficientes tricilíndricos. Es el caso de la gama Space Star: con los 1.0 de 71 cv (100 MPI) y 1.2 de 80 cv (120 MPI) que aceleran de 0 a 100 km/h en 13,7 y 11,6 segundos y alcanzan una velocidad punta de 172 y 180 km/h, respectivamente. En cuanto al consumo, el menos potente oficializa 4 l/100 km (92 g/km de emisiones de CO2), mientras que el 120 MPI se queda en 4,3 l/100 km (100 g/km).Ni rastro de motores diésel ni gasolina tetracilíndricos; los tres cilindros copan la gama
Probamos el Space Star 120 MPI, un urbano que se mueve con soltura en ciudad y en carreteras de circunvalación. Los 80 cv y 106 Nm de par motor lo dotan de una respuesta suficiente para salir airosos de cualquier circunstancia; es un motor bastante elástico y muy ahorrador (5,6 l/100 km marca nuestro ordenador al final de la prueba), pero también algo ruidoso, con vibraciones muy nítidas llegando al habitáculo.El Space Star 120 MPI es un motor elástico, gasta poco, y suena en exceso
Por último, sus dimensiones, ligereza y un radio de giro de 4,60 metros lo hacen un perfecto aliado en espacios cortos. Práctico, manejable y muy recomendable para uso diario, salimos con él a carretera y su genética urbanita se muestra en todo su esplendor: la dirección eléctrica, cuya desmultiplicación en ciudad con 3,48 vueltas entre topes nos maravillaba, peca de blanda y poco informativa, mientras que las suspensiones evidencian una puesta a punto muy amable que motivan unos balanceos de la carrocería muy acusados.