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ASEQUIBLE Y RACING
MG refuerza su gama de turismos con la comercialización del ZS 120, una berlina deportiva de 4,53 metros de longitud con motor 1.8 de 117 cv que se vende por un interesante precio de 15.900 euros. Está creado a imagen y semejanza de su hermano mayor, el ZS 180 de seis cilindros, modelo del que sólo se diferencia exteriormente por unas llantas una pulgada más pequeñas -en este caso 16′- y por un alerón trasero bastante más discreto.
Echando un vistazo a la lista de precios de nuestro mercado comprobamos que el MG ZS 120 no tiene competencia, pues en su franja de dimensiones, estética, comportamiento, potencia y precio no hay nada ni siquiera parecido. De esta forma, el cliente que desee un coche de considerables dimensiones, con un amplio maletero, imagen y comportamiento ‘racing’ y no quiera gastarse mucho dinero, lo tiene claro: el MG ZS 120. Acelera de 0 a 100 km/h en nueve segundos, roza los 200 km/h y sólo gasta 5,8 l/100 km en carretera. En definitiva, mucho coche para lo poco que cuesta.
Enrique Marco, Autocity.
29 Noviembre de 2002.
DISEÑO Y EQUIPAMIENTO
El MG ZS 120 conserva la impactante estética de su hermano mayor, incluida la sugerente gama de colores, y sólo varía el equipo de ruedas y las dimensiones del alerón trasero. En el interior encontramos el mismo estilo deportivo, aunque para lograr tan competitivo precio de salida ha habido que prescindir de algunos detalles que no se ofrecen de serie pero que se pueden completar con los extras, como la tapicería con piel, el volante forrado en cuero o los reposacabezas traseros netre otras cosas.
No obstante, el ZS 120 conserva un equipamiento en el que se mantienen los elementos básicos en un automóvil moderno de cierto nivel, como el ABS, el doble airbag frontal o el aire acondicionado. Si a ésto le añadimos los elementos aerodinámcos de la carrocería, las llantas de aleación de 16 pulgadas con neumáticos 205/50 o la salida de escape cromada (todo de serie) comprobamos como la berlina británica da mucho por poco dinero.
CONDUCCION
Cuando nos sentamos al volante del MG ZS 120, dadas las evidentes similitudes estéticas, nos vino rápidamente a la memoria el buen sabor de boca que nos dejó la versión más potente ZS 180 con su V6 de 177 cv, una de las berlinas más divertidas y efectivas de nuestro mercado. A priori, las significativas diferencias de potencia y prestaciones -aunque también de precio y de consumos- nos auguraban una jornada de pruebas no tan divertida como la que tuvimos con áquel; pero al final del día comprobamos como con una buena puesta a punto del chasis, una dirección muy precisa, una caja de cambios con una palanca de de recorridos cortos y una potencia respetable se puede disfrutar mucho sin necesidad de recurrir a un motor de abundante potencia.
Volviendo a repasar la posible competencia del MG ZS 120, nos damos cuenta de que realmente existen vehículos de similares prestaciones, pues 117 cv de potencia, 197 km/h de velocidad punta y nueve segundos justos para pasar de 0 a 100 km/h no asombran a nadie. Pero hay otro componente en un vehículo tan importante o más que los datos técnicos, y es el trabajo realizado en las suspensiones, caja de cambios, frenos y dirección. En este caso, la vocación deportiva del modelo británico está bastante clara, y eso, en el nivel de precio y carrocería del ZS 120, sí que es difícil, por no decir imposible, de encontrar. El MG ZS 120 es un coche que permite viajar con la familia y un buen número de bultos en el maletero, pero cuando se quiere liberar cierta dosis de adrenalina tampoco defrauda. Resulta ser un coche que invita a trazar las curvas con precisión, a apurar la frenada y a utilizar la caja de cambios sin descanso por complicadas carreteras de montaña. De hacerlo así, veremos como su tren delantero nos lee perfectamente la carretera, el equipo de frenos nos detiene sin problemas y los enérgicos amortiguadores nos sujetan estupendamente sin dejar que la carrocería se incline más de la cuenta.
En definitiva, podemos decir que con este producto MG ha dado de lleno en el clavo y que resulta la opción ideal, o mejor dicho la única, para un determinado perfil de conductor. No tiene ayudas electrónicas tales como TCS, ESP y demás inventos de última generación, no posee un interior con innovadores elementos de moda y quizá tampoco sea de los automóviles más refinados por insonorización o detalles de lujo; pero todo se ve de sobra compensado por el placer que proporciona en la conducción. Si a esto le añadimos el espacio del habitáculo y del maletero, el atractivo estético y el competitivo precio; volveremos a decir por tercera vez en este artículo que el MG ZS ofrece mucho para lo poco que cuesta.