Llevábamos varios años esperando a que la marca de la estrella desvelara su nueva visión del Clase C, del que sabíamos que se renovaría para este año 2007 y competiría así con las berlinas medias del segmento Premium de la competencia. Y nos ha maravillado el resultado, han tardado largo tiempo para su desarrollo pero presentan un producto redondo que se venderá desde finales de este mes de marzo.
Como siempre que se habla de Mercedes, lo hacemos para alabar la gran categoría que desprende cada uno de los modelos de la marca y, en esta ocasión, con motivo de la presentación de la cuarta generación del Clase C, también lo hacemos y en mayor medida, puesto que se convierte en una referencia en el segmento por la gran cantidad de innovaciones tecnológicas que ofrece en el segmento de berlinas medias de lujo. Hablamos de un segmento Premium, una categoría superior en el que solo compiten los mejores.
El nuevo Clase C presenta un diseño diferenciado para cada una de sus líneas dependiendo de sus diferentes enfoques, comenzando en el máximo confort y acabando en la máxima deportividad, algo que siempre se ha echado de menos en las berlinas medias de Mercedes respecto a la competencia alemana del segmento, donde militan el BMW Serie 3, el Audi A4 o el Lexus IS. Además, sin perder un ápice del confort de rodadura característico de la marca de la estrella, se introduce una nueva concepción de deportividad de la mano de un chasis más rígido y de mejor comportamiento con un sistema de control de chasis a través de la amortiguación denominado Agility Control, que adapta la suspensión a la situación dinámica del vehículo. La Clase C también incorpora otros importantes sistemas propios de clases superiores, como el Intelligent Light System con cinco diferentes sistemas de alumbrado o el sistema de protección preventiva Pre-Safe.
Con un aspecto a imagen y semejenza al Clase S en pequeño tamaño, la nueva berlina mide 4.581 milímetros de largo, es decir, 55 milímetros más que el modelo antecesor. La anchura de la carrocería ha aumentado también en 42 milímetros, hasta un total de 1.770, y la batalla es ahora de 2.760 milímetros, 45 más que antes. Gracias a estas medidas exteriores, el vehículo ofrece más habitabilidad y, por consiguiente, mayor confort. Así, los ocupantes de las plazas delanteras disponen de 40 milímetros más que en la generación actual a la altura de los hombros.
La imagen exterior de la nueva Clase C muestra claramente el giro hacia la modernidad que ha dado Mercedes en su diseño. Intercala superficies tersas con trazos redondeados musculosos que conceden mayor cuerpo y empaque a la figura del Clase C. En el frontal convergen todos los rasgos de dinamismo y agresividad. Para ofrecer una dualidad de conceptos dentro de la misma berlina, Mercedes ha recurrido por primera vez a la distinción en la parrilla, que mientras en el modelo Avantgarde, con orientación más deportiva y juvenil, presenta tres lamas horizontales cromadas y gruesas con la estrella de Mercedes en el centro en grandes dimensiones, rememorando la que mostraban los grandes coupés de la marca de los años 90, que además se puede completar con el paquete deportivo AMG que incluye llantas de diseño AMG de 17 pulgadas, faldones delanteros, laterales y traseros, asientos deportivos y volante de tres radios, los acabados Elegance o Classic muestran una parrilla de cuatro lamas más finas de acabado brillante integradas con la carrocería combinada con los cromados de los paragolpes, de las molduras laterales y del tirador del maletero y con la estrella sobre el capó, acentuando los clásicos valores de la marca en cuanto de lujo y confort. El diseño del Avantgarde se completa con bonitas llantas de aleación de cinco radios dobles de 17 pulgadas con neumáticos 225/45 y con molduras interiores de aluminio, que opcionalmente se pueden sustituir por molduras en madera de arce, mientras que la versión Elegance presenta molduras interiores en madera de eucalipto, pudiendo optar por madera de raíz de nogal y unas combinaciones de colores más cálidos.
Dada la gran tradición de ergonomía interior de los modelos de la marca de la estrella, el Clase C no iba a ser menos y presenta un habitáculo tremendamente espacioso, práctico y confortable para los pasajeros, además de totalmente intuitivo en su manejo. La presentación y la calidad de factura son, como siempre, exquisitas, con un salpicadero realizado en material rugoso mate, de tacto suave y perceptiblemente resistente al paso del tiempo. Los asientos están realizados con los tejidos y pieles de la mejor calidad y sujetan el cuerpo a la perfección sin mostrarse duros para los pasajeros en largos desplazamientos. El puesto de conducción es el protagonista en esta renovación, mostrando todos los elementos al alcance del conductor como en los mejores deportivos. El cuadro de mandos es muy lujoso con biseles cromados en los relojes y permite unas lecturas muy claras con la numeración blanca sobre fondos negros.
El salpicadero y la consola central están totalmente integrados, con una pantalla en color desplegable en la parte superior desde donde se controlan todos los sistemas de comunicación y entretenimiento, como el navegador, el sistema de audio o el teléfono, mediante el sistema opcional Comand con un mando sobre el túnel central, delante del reposabrazos. De serie, el Clase C ofrece tres tipos de sistemas de infoentretenimiento, que desde su versión básica se puede combinar opcionalmente con un interfaz Bluetooth para la conexión de un teléfono móvil. La información del viaje se puede observar en la pantalla central del cuadro de instrumentos, entre los relojes, que se maneja con los mandos del volante. También en la consola encontramos el climatizador bizonal Thermatic, que se regula y controla mediante las clásicas ruedas selectoras de temperatura. Es decir, todos los sistemas se encuentran en el ámbito más cercano del conductor, pudiéndose controlar con un simple movimiento de brazo.
Agilidad sorprendente
Otra de las novedades fundamentales que presenta el Clase C es un chasis con un comportamiento muy mejorado en cualquier situación de conducción. Esta afirmación es fruto de un conjunto de sistemas denominado Agility Control, que regula la fuerza elástica de los amortiguadores en función de la conducción del vehículo y del estado de la calzada. El conductor puede realizar diferentes tipos de conducción, más o menos dinámica, con lo que el comportamiento se adapta a ambos tipos y se presenta más deportiva, con mayor aplomo y menores oscilaciones de carrocería en la primera situación o más confortable y menos rígida en el segundo caso, permitiendo más oscilación de la carrocería pero manteniendo la máxima estabilidad y seguridad. La desmultiplicación de la dirección también está regulada por el Agility Control y resulta un 6% más directa que en la generación anterior de la Clase C. Los rápidos movimientos del cambio a través de la palanca también favorecen a este comportamiento dinámico con un recorrido más corto y preciso.
Opcionalmente, los clientes podrán solicitar a partir del otoño de 2007 el sistema deportivo Advanced Agility que mejora la experiencia de conducción deportiva a través de un sistema seleccionable de dos modos, deportivo y normal o confortable. Los amortiguadores se regulan de forma electrónica para cada rueda con una simple pulsación del botón Sport en la consola central, que también hace la dirección aún más directa, actúa sobre la capacidad de reacción del acelerador y modifica la gestión del cambio automático.
Otro sistema innovador que actúa obre el tren de rodaje es el Adaptative Brake, que se incluye de serie y aumenta la seguridad y el confort mediante nuevas funciones como la de ayuda al arranque en pendientes, la anticipación del sistema de frenos en situaciones críticas o el secado de los discos de freno al circular con lluvia.
Los motores destinados a mover al cómodo y ágil Clase C son los ya conocidos propulsores gasolina y diesel de 4 cilindros, todos estos con compresor volumétrico, renovados profundamente para entregar mayores cifras de potencia disminuyendo notablemente los consumos y los de 6 cilindros en V, a los que más adelante se sumará un V8 AMG de prestaciones extremas. En total son cinco motores de gasolina y tres motores diesel que abarcan todo tipo de cilindrada y potencia. Entre los gasolina encontramos dos de cuatro cilindros con compresor, el C 180 Kompressor que ahora rinde 156 cv y el C 200 Kompressor que desarrolla 184 cv, ambos con un motor de 1.8 litros, unas prestaciones muy aceptables y unos consumos reducidos de 7,8 y 7,9 litros a los 100 kms respectivamente. Los motores de seis cilindros de gasolina, heredados de la generación anterior, son el C 230 (2.5 litros), el C 280 (3.0 litros) y el C 350 (3.5 litros), que entregan 204, 231 y 272 cv respectivamente. Estos se distinguen por presentar un ajuste variable de los árboles de levas de admisión y escape y un sistema de admisión variable, que permite unas prestaciones realmente espectaculares, tanto en aceleración como en velocidad máxima, que se cifran para el C 350 en 6,4 segundos de 0 a 100 km/h y 250 km/h de velocidad punta, con unos consumos que no llegan a los 10 litros a los 100 km. El par motor va entre todos ellos desde los 230 Nm hasta los 350 Nm.
Los motores diesel, reconocidos por sus altas prestaciones y consumos contenidos, así como sus bajas emisiones, son los conocidos C 200 CDI que aumenta su potencia de los 122 hasta los 136 cv, el C 220 CDI que consigue ahora los 170 cv frente a los anteriores 150 y el C 320 CDI que entrega 224 cv, como en la generación anterior. Los dos primeros de cuatro cilindros han centrado la máxima atención de los ingenieros de Mercedes y han experimentado importantes mejoras en el diseño mecánico básico, en el turbocompresor y en el sistema de inyección directa common rail, además de haber reducido el nivel de emisión de ruidos por el motor. Estas innovaciones han facilitado la reducción de los consumos en 0,3 litros cada 100 kms, obteniendo consumos combinados de 6,1 litros en ambos casos. Las prestaciones para estos propulsores son bastante buenas dado las altas cifras de par motor de 270 Nm y de 400 Nm para el C 200 CDI y el C 220 CDI respectivamente, acelerando éste último de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 229 km/h. El V6 diesel es uno de los motores más potentes de su categoría, desarrollando 224 cv a 4.000 rpm y un par motor de 510 Nm desde las 1.600 rpm. La tecnología viene de la mano del empleo de inyectores piezoeléctricos que permiten una presión de inyección de 1.600 bares. Todos los propulsores CDI de Mercedes montan de serie filtro de partículas sin mantenimiento.
Todos los motores gasolina y diesel de cuatro y seis cilindros en V de la Clase C, excepto el V6 de gasolina del C 350, se combinan con un cambio manual de 6 velocidades con mando Agility Control, que se distingue por movimientos muy rápidos e inserciones muy precisas. Para el V6 de gasolina del C 350 se ha destinado como equipo de serie el moderno cambio automático 7G-TRONIC de 7 velocidades, único en el mercado para vehículos de serie, que se puede adquirir opcionalmente para el resto de mecánicas V6 del Clase C. Para los motores de cuatro cilindros existe también en opción un cambio automático de 5 velocidades. El evolucionado cambio automático 7G-TRONIC ofrece un tacto exquisito en las versiones altas de gama tanto de gasolina como diesel, ofreciendo un nivel de prestaciones excelente y una percepción de confort inigualable, con unos saltos de marcha casi inexistentes.
Una gran estrella en seguridad
Gracias a un chasis con un comportamiento dinámico intachable y una rigidez testada una y otra vez en más de 100 pruebas internas de choque en las factorías de Mercedes, el nivel de seguridad de la nueva Clase C es absoluto y está fuera de toda duda. La clave está en su carrocería extremadamente rígida, con un 70% de sus componentes de acero de alta y muy alta resistencia. Además, el equipamiento de seguridad se completa con modernos sistemas de retención dentro del habitáculo. De serie el Clase C incluye siete airbags (frontales, uno de rodillas, dos laterales en plazas delanteras y las cortinas de aire windowbag que abarcan todo el lateral), cinturones con pretensores y limitadores de esfuerzo para conductor, acompañante y plazas laterales traseras y reposacabezas activos Neck-Pro de serie en todas las plazas, que minimizan los daños cervicales en caso de colisión o alcance.
Otros elementos de seguridad innovadores que ofrece la Clase C serían la luz de freno intermitente, que ayuda a evitar accidentes por alcance dado que en fuertes frenadas las luces de freno parpadean con una frecuencia elevada, el sistema opcional Pre-Safe, que combinado con el control de estabilidad de serie ESP y el servofreno de emergencia, activa determinadas medidas de emergencia ante lo que el sistema interpreta una situación de riesgo y el Intelligent Light System, pionero en este segmento que asociado a los faros bixenon opcionales ofrece cinco funciones de alumbrado adicionales: luz de carretera, luz para autopista, luz antiniebla ampliada, luces activas y luz de giro. Estos sistemas además de los habituales de seguridad de serie que incorporan todos los Mercedes.