Los automóviles eléctricos cada vez van más lejos. No es una metáfora, sino que nos referimos a que cada vez tienen una autonomía mayor y, por tanto, pueden recorrer más kilómetros. En 2011 vamos a ser testigos del inicio de la comercialización de modelos eléctricos como los Peugeot iOn, Citroen C-Zero o Nissan Leaf; pero la mayoría de los fabricantes ya están desarrollando sus propias propuestas. Una fórmula muy común para introducir sus nuevos modelos eléctricos es la de ofrecerla a flotas de grandes empresas o instituciones, y eso es lo que va a hacer Mercedes con su nuevo Clase A E-Cell.
El Mercedes Clase A E-Cell se fabrica en la misma planta alemana que el Smart Fortwo EV, con el cual comparte algunas soluciones técnicas. En 2011 se tiene previsto poner en circulación unas 500 unidades del Clase A eléctrico, de las cuales unas 50 se esperan en España. Además de que se adjudicarán a clientes seleccionados, la compra de estos vehículos será bajo la modalidad de Renting, una fórmula muy adecuada para estos coches hoy día. Y es que casi nadie está dispuesto actualmente a hacer una fuerte inversión mediante compra tradicional en un coche que, probablemente, en unos años estará muy superado y su valor residual descenderá notablemente. Pero sí existen muchos interesados en ser de los primeros en disponer de un vehículo de este tipo. Así las cosas, pagar una cuota mensual durante unos pocos años y olvidarnos de problemas de fiabilidad o reventa parece la opción ideal, por lo que casi todas las marcas se van a sumar a la fórmula del Renting para los nuevos coches eléctricos.
Centrándonos en lo que ofrece el Mercedes Clase A E-Cell, vemos como tanto por autonomía como por velocidad punta este modelo supera los datos de casi todos los rivales conocidos hasta ahora. Hasta 255 kilómetros de autonomía y 150 km/h de velocidad punta declara el Clase A E-Cell, unas cifras con las que se acerca a la practicidad de uso de un modelo convencional. Pero todavía hay más datos que le hacen más funcional, y es que por el tamaño y ubicación de sus baterías de iones de litio esta versión no pierde ni espacio en el habitáculo ni capacidad de carga respecto al Clase A convencional, ya que dispone de un maletero de 435 litros ampliables a 1.370 litros.
La potencia del motor eléctrico es de 68 cv, con la función “overboost” de ampliarla a 95 cv durante un breve periodo de tiempo. Son nada menos que 290 Nm de par, por lo que responde rápidamente al acelerador y arranca de 0 a 60 km/h en 5,5 segundos. El registro de 0 a 100 km/h ya es algo más discreto, pero con los 14 segundos que declara supera al A 160 CDI de 82 cv. Ni gasta ni hace ruido, bueno sí, gasta lo que cueste la electricidad, que es un coste menor al de la gasolina o el diésel, y ruido hace el típico de rodadura o el aerodinámico a cierta velocidad. Pero, evidentemente, es mucho más silencioso, limpio y “ahorrador” que cualquier modelo convencional.
Para la recarga de las baterías, como en casi todos los casos existen dos opciones: recarga normal en cualquier enchufe de la red doméstica o recarga rápida en un punto específico. El hándicap que tiene este Clase A E-Cell es que para una carga completa que permita esos 255 km ha de estar muchas horas enchufado a la red, ya que con 8 horas la carga permite 100 km de autonomía. El futuro pasa por las energías limpias, y Mercedes se prepara para afrontarlo con versiones eléctricas incluso para sus modelos más pasionales, como lo demuestra el SLS AMG E-Cell.