Fotos de la prueba del Mazda 6 Wagon 2.2 diésel
La nueva generación del Mazda 6 Wagon es un familiar con posibilidades para ser una alternativa a modelos similares de marcas premium. Por la mejora en calidad y equipamientos y la solvencia de sus motores diésel y un comportamiento muy equilibrado entre confort y dinamismo, el familiar japonés es un producto a tener muy en cuenta dentro del segmento D.
El frontal del Mazda 6 Wagon sigue los patrones marcados por el diseño KODO, como por ejemplo, con una nueva parrilla en forma de ala, que se despliega entre los faros delanteros y ocupa la parte inferior de la imponente parrilla superior.
En cuanto a las dimensiones, la familia 6 de Mazda tiene la peculiaridad que la carrocería familiar o ‘Wagon’ es más corta y estrecha que el sedán. Esto no suele ocurrir así en la competencia, y según Mazda es porque este Mazda 6 Wagon deberá el captar un buen puñado de clientes en Europa, donde el tamaño es cada vez más sensible. De esta manera el Mazda 6 Wagon es ocho centímetros más corto (4,80 m) y tienen otros tantos centímetros menos de batalla (2,75 m).
El Mazda 6 Wagon ofrece una planta deportiva con grandes dosis de carácter práctico gracias a un portón trasero de grandes dimensiones. Destaca una cabina retrasada como consecuencia de una línea de capó bastante alargada, además de las barras sobre el techo que le dotan de un aspecto más robusto.
Los grupos ópticos traseros del Mazda 6 Wagon son una emulación de los delanteros, y utilizan una línea de luz para ‘alargar’ hacia el exterior la línea cromada trasera, hasta tocar los laterales. Al igual que los faros, los grupos ópticos traseros resaltan la fuerza y la elegancia del nuevo Mazda 6.
El motor Skyactiv-D, es decir, el bloque de nuevo desarrollo diésel que Mazda está implantando en su gama corresponde a un 2.2 litros con turbo que desarrolla 150 cv de potencia y 380 Nm de par motor, lo que se traduce en una velocidad punta de 202 km/h y una aceleración de 0-100 km/h de 10 segundos en el caso de las versiones automáticas. La nueva tecnología Skyactiv, carrocería más ligera y resistente y motores más eficientes y prestacionales, se caracterizan por un consumo realmente bajo, que en el caso del Mazda 6 Wagon automático es de 4,9 l/100 km, equivalente a 129 g/km de emisiones de CO2.
En su interior, el Mazda 6 Wagon ofrece formas y texturas suavizado. Es un coche más de esmoquin que antes. Todo está muy bien cuidado, ajustado, con cierta sobriedad pero con calidad, apareciendo en las zonas altas más visibles del salpicadero mullidos blandos y dejando los plásticos duros y sólidos para las zonas bajas de las puertas y de los laterales de la consola.
La unidad de prensa del Mazda 6 que conducimos corresponde al acabado ‘Luxury’, con navegador, cámara trasera, llave inteligente, llantas de 19′ y equipo de sonido BOSE de serie, y que añade para la ocasión dos paquetes como son el ‘Premium’, forrando asientos y paneles de puertas en cuero, y el ‘Travel’, exclusivo para el cambio automático con la frenada de emergencia en carretera y el control crucero adaptativo.
En las plazas traseras del Mazda 6 Wagon, el espacio para estirar las piernas ha crecido en dos centímetros respecto al modelo anterior. Su peor cota sigue siendo la anchura entre puertas, limitando el uso de la plaza central, mientras que los asientos van colocados en una posición relativamente baja, ganando centímetros para las cabezas, pero con la incomodidad para salir y entrar del habitáculo.
El maletero del Mazda 6 Wagon ofrece una capacidad de 522 litros, que no es un récord en su categoría, pero se beneficia de un enorme portón y unas formas muy regulares. El acabado, eso sí, es mejorable, sobre todo por lo el ajuste del tapizado del suelo y los laterales.