La gama de berlinas medianas de la firma de lujo de Toyota, Lexus, modifica levemente su aspecto exterior, amplia su abanico de equipamiento y elementos extras, pero, sobre todo, incluye una nueva motorización diésel de 150 cv, con un propulsor de 2.2 litros, que brilla por sus bajas emisiones de CO2 y consumos más contenidos, para luchar en el mercado europeo con los clásicos alemanes del segmento: el Audi A4, el Mercedes Clase C y el BMW Serie 3. Las evoluciones también alcanzan a la versión descapotable IS 250 C y a la variante deportiva IS F, de 423 cv de potencia. A partir del próximo mes de octubre llegará a España, sin precios confirmados por parte de la marca, aunque sirva como referencia que el motor diésel 2.2 de 177 cv está disponible en el modelo 2009 desde 32.575 euros.
El nuevo propulsor diésel de 2.2 litros alcanza un par máximo de 340 Nm, asociado a un cambio manual de seis velocidades de serie, logrando una aceleración de 0-100 km/h en 10,2 segundos, con una velocidad punta de 205 km/h. La base de esta nueva motorización reside en la disminución de la fricción del motor, la optimización de una nueva cámara de combustión y el incremento de la presión de la inyección de combustible por common rail, utilizando inyectores piezoeléctricos de última generación. El resultado final es un consumo medio homologado de 5,1 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 134 g/km, gracias, también, a las mejoras en el sistema de recirculación de gases de escape (EGR).
Exteriormente, varía la parrilla delantera, el logo de Lexus, unos nuevos faros delanteros oscurecidos -y con función de alumbrado diurno de LED si tienen xenón- y un paragolpes de nuevo cuño. Lexus anuncia nuevos diseños en sus llantas de aleación, de 17 y 18 pulgadas. En la zaga, los grupos ópticos rezuman un tono rosa ahumado y las salidas de escape adoptan un diseño circular, con acabado cromado. Por último, este restyling 2011 recibirá dos nuevas tonalidades de azul y el Negro Starlight, completando los ocho colores hasta ahora disponibles. En el interior, las nuevas inserciones metálicas y los acabados en negro de alto brillo buscan ofrecer un aspecto más deportivo, sumándose a la sobriedad y los buenos ajustes que siempre sirve Lexus.
El otro motor diésel, IS 220d, que en España no se comercilizará, ve reducido su consumo en 0,1 l/100 km respecto al modelo de 2009, de modo que acredita 5,5 l/100 km y 144 g/km de CO2. Presentada la gama IS a todo el mundo en el próximo Salón del Automóvil de París, la variante en ciclo gasolina de esta berlina, el IS 250, con una transmisión automática de seis velocidades exclusiva para este motor (un 2.5 litros V6 de 208 cv) que destaca por sus recorridos más largos, rebaja el consumo medio de en 0,7 l /100 km, hasta una media de 8,7 l/100 km.
En el descapotable derivado de esta berlina, el IS C, no hay cambios mecánicos, únicamente recibe nuevos faros y se añade al equipamiento de serie un botón que sube y baja simultáneamente las cuatro ventanillas. En cuanto a la variante más radical de toda la saga, el IS F-Sport, una bestia de 423 cv de potencia, los cambios son más visibles, sobre todo en la carrocería: la parrilla es de un diseño de rejilla que se repite en la toma de refrigeración, se añaden faldones en los paragolpes y un discreto spoiler trasero sobre la tapa de maletero integrando la tercera luz de freno-, favoreciendo las condiciones aerodinámicas de un coche de circuito, para luchar contra el emblemático M3 (420 cv) o el RS5 (450 cv), aunque ambos con carrocería de dos puertas y no de cuatro como el modelo japonés.