Dado el notable crecimiento y la importante demanda de los coches del segmento SUV compacto por las tierras europeas, la reconocida marca americana de todoterrenos, Jeep, se adentra en el segmento por la puerta grande con dos modelos compactos al gusto del viejo continente, en un primer paso con el dinámico Compass y ahora con una nueva versión de acceso a la gama, el Patriot, que presenta un “look” mucho más campestre y rutero que su hermano menor. Así llega para completar una gama totalmente renovada de hasta 7 modelos donde encontramos a los nuevos Commander, Wrangler y Wrangler Unlimited y el recientísimo Compass. Su intención es atraer a los incondicionales de la marca que quieran un todocamino que se defienda por campo, pero que brinde las comodidades de los mejores vehículos utilitarios y funcionales, todo ello a un accesible precio de 25.840 euros para la versión Sport y 27.000 euros para la Limited. Rivaliza directamente con modelos como el Honda CR-V, el Volkswagen Tiguan, el Toyota RAV4 o el Nissan X-Trail, aunque a un precio más ajustado.
El Patriot se desmarca de Compass rediseñando los rasgos más tradicionales de la conocida familia de Jeep, destacando a la vista su poderoso frontal, que recoge la inmensa parrilla de siete barras, los paragolpes abombados, los clásicos faros redondos, unos grandes pasos de rueda con llantas de aluminio de 17 pulgadas y un cristal delantero mucho más vertical, que conforma una imagen general mucho más cuadrada y sólida al estilo de los 4×4 puros. Hereda del grande de la familia, el Commander, una trasera muy similar, con un amplio hueco para albergar la matrícula, un portón totalmente plano, la inscripción del modelo grabado en el paragolpes y las ópticas colocadas lateralmente en orientación vertical. De serie incorpora unas prácticas barras negras o cromadas en el techo, dependiendo la versión de acabado.
La practicidad se plasma también en el diseño interior, con la configuración ya propuesta por el pequeño Compass, aunque con algún discreto retoque orientado hacia la conducción Off-Road, como los asientos en una posición elevada que favorecen el control total del entorno. Resulta práctico, ergonómico y de buena apariencia. La versatilidad del conjunto se completa con un gran espacio plano realizado en plástico para la carga de objetos de hasta 2,40 metros, gracias al asiento corrido trasero abatible 60/40, que deja un espacio de hasta 1.357 litros.
Se ha hecho un gran trabajo en materia de seguridad, incorporando de serie al Patriot en su versión básica airbags frontales y de cortina, ESP, control de tracción con intervención de los frenos (BTCS), el sistema de Mitigación Electrónica del Balanceo (ERM) o ABS, entre otros muchos elementos. El plano del confort también se muestra relevante, con un equipo de sonido con radio CD y lector de MP3, elevalunas eléctricos o apoyabrazos con compartimento para teléfono móvil o reproductor de música. El acabado Limited añade control de velocidad de crucero, faros antiniebla y una apariencia exterior más lujosa. Como en los turismos más modernos, no faltan los sistemas opcionales más avanzados de comunicación y entretenimiento, como el navegador por DVD o un adaptador para reproductores de MP3.
El propulsor es el conocido 2.0 CRD de origen Volkswagen, ya incorporado en el Compass, que mediante un turbo de geometría variable y una culata de 16 válvulas desarrolla 140 cv y un par máximo de 310 Nm, que le permite alcanzar los 100 km/h en 11 segundos y una velocidad máxima de 189 km/h. Se combina con una caja de 6 velocidades, lo que permite cifras de consumo muy bajas para su categoría y peso (1.610 kilos), con una media combinada de 6,7 litros a los 100 km. Con este potente motor, el Patriot se muestra muy ágil incluso en los terrenos más rotos y escarpados.
Sus capacidades en campo son excelentes, demasiado buenas para tratarse, no lo olvidemos, de un todocamino. Este buen comportamiento se debe a un sistema de tracción total permanente electrónica denominada Freedom Drive I, que en condiciones normales reparte la fuerza en un 90/10 delante y detrás respectivamente para optimizar los consumos, aunque esta relación puede variar automáticamente si detecta pérdidas de tracción. Además, un Acoplamiento Controlado Electrónicamente (ECC) combinado con sistemas como el ESP, el ABS o el control de tracción, optimiza el reparto de par entre las ruedas del eje trasero. Cuando afrontamos terrenos resbaladizos como con nieve o barro, podremos activar el bloqueo del diferencial central con un “gatillo” en el túnel central, lo que dejará el reparto de la tracción en un 50/50 entre ejes, mejorando si cabe el comportamiento y la tracción en tramos de baja adherencia.
Tras un par de años en el mercado, el Grand Cherokee introduce una serie de importantes mejoras para ponerse al día y competir en la categoría Premium del segmento. Actualiza su apariencia exterior e interior, mejora su capacidad todoterreno incorporando un nuevo Control de Descensos (HDC) y optimiza el equipamiento con determinados elementos Premium de confort e infoentretenimiento.
El frontal se hace más poderoso mediante una parrilla más alargada y unos grupos ópticos más redondeados, sustituidos por faros de xenón (de serie para el Overland y opcionales para el Limited). Se han bajado también los faros antiniebla, aumentando su eficacia, y se incorpora un nuevo paragolpes de dos piezas, con spoiler inferior desmontable para mejorar las cotas todoterreno. El interior se presenta más lujoso, con un salpicadero bicolor de tacto más suave y apariencia muy elegante e iluminación LED en la relojería. Para mejorar la postura de conducción, el volante es regulable en altura y profundidad y puede ser de cuero bitono o de madera e incorpora apoyabrazos ensanchados en las puertas delanteras.
La novedad más importante para los entusiastas del Off-Road es el nuevo Control de Descensos (HDC) que de forma electrónica trabaja con los frenos y la caja reductora, ofreciendo la máxima seguridad en descensos radicales de pendientes y permitiendo disfrutar más de la conducción en campo. Lo más curioso es que se activa y se desactiva al detectar variaciones orográficas. Como complemento a este sistema, se ofrece la Asistencia para Salida en Pendiente (Hill Holder), que retiene automáticamente el coche durante unos segundos al arrancar en pendientes pronunciadas, y el Control de Balanceo del Remolque, para circular con remolque de la forma más segura.
Otra de las interesantes del Grand Cherokee será la inclusión de elementos Premium en el equipamiento, donde destaca el avanzado sistema multimedia MyGIG, que integra sonido, infoentretenimineto, navegación GPS y comunicación, con pantalla táctil, entrada de USB y un disco duro de 20 gigas para almacenar música e imágenes. También se incorpora el sistema ParkView con cámara trasera, el sistema de asistencia trasera al aparcamiento, sensor de lluvia, regulación eléctrica con memoria de los asientos, conexión del iPod en el equipo de audio y las llantas de 18 pulgadas.
Respecto a los motores disponibles, se podrá optar únicamente por dos variantes, una diésel 3.0 CRD V6 de 218 cv en versiones Laredo, Limited y Overland y una de gasolina de 6.1 litros V8 HEMI con 432 cv, únicamente en versión SRT8.