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Jaguar lanzó el año pasado una nueva generación de su berlina de representación XJ, momento en el que rompió moldes en cuanto a diseño y tecnología se refiere. Y las cosas no le van mal a la marca de origen británico, pues aunque sigue vendiendo menos unidades que cualquiera del trío alemán de lujo (A8-Serie 7-Clase S), con este impresionante automóvil ha recortado distancias en el ranking de matriculaciones y ha accedido a un perfil de cliente más joven. Y esto último no nos extraña, porque la revolución tecnológica que ha experimentado este modelo es espectacular, con detalles como la pantalla digital del cuadro de mandos que simula unos relojes analógicos o la pantalla central con el sistema de doble visión que permite al copiloto ver una película mientras el conductor ve únicamente los datos del navegador o del menú principal del equipo.
La motorización más vendida en este segmento es diésel, y la carrocería la normal, aunque esta gama cuenta con potentes motores gasolina V8 de 385 y 510 cv y con una versión de batalla larga (5,24 metros). No obstante, con la versión que Autocity ha probado ya es más que suficiente tanto por potencia (275 cv) como por tamaño (5,12 metros de largo). Además de las mecánicas y longitudes, la gama XJ ofrece tres niveles de equipamiento y unos cuantos extras, aunque ya desde el más básico (Luxury) viene equipadísimo. Tanto es así, que en esta versión su precio de partida (84.700 ) está al nivel del Mercedes S350 Bluetec y por encima del Audi A8 3.0 TDI y del BMW 730d; aunque si igualásemos los equipamientos del Audi y del BMW las cosas ya pintarían mucho mejor para el Jaguar. Vamos, que en cuanto a relación precios/equipamientos las cosas andan muy parejas entre los cuatro.
El nuevo Jaguar XJ presenta un diseño espectacular, y se diferencia de sus competidores por ser algo más bajo (1,44 metros de altura). Eso le da una imagen muy deportiva casi cercana a la del Porsche Panamera, pero por el contrario la habitabilidad se ve algo reducida. No presenta dificultades para acomodar a dos adultos de 1,80 metros de estatura en las plazas traseras, pero si su talla es mayor o si no les gusta disponer de poco espacio entre el techo y sus cabezas podría llegar a ser un pequeño inconveniente. Es el precio que hay que pagar por una imagen tan deportiva, personal e impactante, aunque esto no parece haber sido mucho problema en otros casos. Como ejemplo, en la categoría inmediatamente inferior, Mercedes ha cosechado un gran éxito con su CLS, y se trata de un caso similar de diseño y habitabilidad trasera. El maletero tampoco presenta ni las formas más aprovechables ni la boca de llenado más práctica, pero sus 520 litros de capacidad serán más que suficientes para la mayoría.
El interior, además de muy elegante, incorpora elementos muy avanzados que le aportan cierto aire futurista
Pero si el diseño exterior del XJ está cuidado y goza de una gran personalidad, el interior es extraordinario. En primer lugar, el aspecto de calidad de materiales es sobresaliente, con su parte superior del salpicadero forrada en cuero y sus dos grandes pantallas: la que sustituye al tradicional cuadro de mandos y la de la consola central. No existe ningún otro rival que tenga un aspecto tan futurista en los mandos, pero al margen de destacar por su avanzada tecnología resultan muy claros en su información. Y en cuanto a su manejo, una vez acostumbrado tampoco revisten dificultades. La otra pantalla, la central, sorprende si solicitamos el sistema de pantalla de doble visión (1.341 euros). Con él, dependiendo desde el ángulo desde el que se mira, se proyecta una u otra información. Por ejemplo, si sintonizamos el televisor o ponemos una película de DVD, el copiloto podrá verla, pero no así el conductor, quien sólo verá el navegador o el menú principal con el objeto de que no se distraiga. Hasta ahora ningún otro automóvil (salvo Range Rover, que es de la misma casa) ofrece un sistema así.
Al margen de estos dos detalles el cuadro de serie y la TV de doble visión opcional- el XJ trae como dotación estándar elementos que en sus competidores hay que pagar a parte, como el navegador o la tapicería de piel. Las llantas también son de una medida superior a la de los rivales, con 18 pulgadas como opción más pequeña. También es de serie la puesta en marcha mediante botón, los faros con xenón y leds, el techo practicable de cristal, o un equipo de sonido de 400w. Luego ya, bien con los acabados Premium Luxury y Portafolio o bien con extras, se pueden obtener unas exquisiteces fabulosas. Ahora bien, el precio final se nos puede ir por encima de los 100.000 .Acelera más rápido que el BMW y que el Mercedes
Vamos ahora a hablar de su motor y de su comportamiento, apartados en los cuales alcanza unas notas tan altas como en los de diseño o equipamiento. Este motor biturbo 3.0 de 275 cv se estrenó recientemente también en el XF, y da un rendimiento fantástico. De hecho, en el XJ, es entre 17 y 30 cv más potente que el de los A8, Serie 7 y Clase S más parecidos; y con él consigue unas prestaciones de primer orden (6,4 segundos de 0 a 100 km/h) combinados con unos consumos muy ajustados (7 l/100 km). Sólo se le resiste el Audi A8, que ha marcado unas cifras de matrícula de honor, ya que en aceleración el Jaguar es más rápido que el BMW y que el Mercedes; mientras que las diferencias en consumo y en emisiones de CO2 son mínimas.
Las alegrías al conducir el Jaguar XJ 3.0 D no acaban con las excelentes cifras de prestaciones y consumos, pues encontramos, al menos, otras dos razones por las que este modelo merece estar en lo más alto de su segmento, y son la caja de cambios y la precisión en la conducción. La caja automática de seis velocidades se maneja desde una ruleta que emerge al poner el coche en marcha (como la del XF), y puede optarse por las levas tras el volante para el uso secuencial. Tiene dos modos ?D y S- pero en cualquiera de ellos el paso de una marcha a otra es muy rápido y suave; tanto, que si nos dicen que su sistema es de doble embrague nos lo hubiésemos creído. Y el otro secreto que esconde el XJ lo vamos a desvelar con la siguiente cifra: 1.796 kilos de peso. Eso significa que es entre 120 y 200 kilos más ligero que sus más directos rivales, lo cual repercute positivamente en su comportamiento dinámico. Sorprende que, para las medidas que tiene, el XJ permita conducir con cierta agilidad, pues además de su ligereza, tanto su dirección como la puesta a punto de la suspensión (que de serie es adaptativa y varía según las condiciones) están muy bien calibradas. En la práctica resulta cómodo sin llegar a parecer un barco en ningún momento. De hecho, aunque su lujoso y refinado ambiente invite a la relajación, en caso de animarse un poco, su agilidad, cambio secuencial rápido, precisión de dirección y considerable potencia, permiten que el conductor se divierta ampliamente al volante de este XJ.
En definitiva, un extraordinario automóvil de representación que no tiene nada que envidiar a su sus rivales alemanes. Al contrario, pues puede presumir de llevar algunos elementos tecnológicos más avanzados, de ofrecer un diseño diferenciador, y de obtener una de las mejores cifras de potencia y aceleración. Durante el primer trimestre de 2011 en el mercado español se han vendido 34 XJ, 58 Clase S, 80 Serie 7 y 111 A8; pero, probablemente, si los que eligieron uno de los tres alemanes hubiesen probado el XJ este ‘mix de ventas’ algo habría variado.