La evolución de Jaguar durante los últimos años ha sido bestial y, conservando valores tradicionales como su elegancia y su exclusividad, ha sabido implantar una tecnología tan avanzada o más que la de los grandes fabricantes europeos para sus divisiones de lujo. A pesar del éxito de Jaguar-Land Rover a nivel global, todavía existen modelos que en nuestro mercado distan mucho en cifras de ventas de las tres marcas alemanas más prestigiosas, por lo que el Jaguar XJ probado en esta ocasión por Autocity se encuentra más cerca en número de matriculaciones de los todavía menos difundidos Maserati Quattroporte o Lexus LS, que de los más conocidos y exitosos Mercedes Clase S, Audi A8 y BMW Serie 7.
a favor-Calidad y diseño-Comportamiento dinámico-Interesante mecánica y tracción AWDen contra-Imposible pasar desapercibido-Precio elevado
La actual generación XJ rompió moldes en 2010 cuando llegó con su espectacular carrocería y moderno interior. Dos años después, a la vez que lo hacía en la berlina inmediatamente inferior XF, Jaguar renovaba por completo su gama de motores dejando de utilizar las mecánicas de gasolina atmosféricas. De este modo, junto al más demandado Jaguar XJ 3.0 Diesel de 275 cv, la gama de la berlina de representación británica se completaba con el tope de gama subido de potencia –XJR de 550 cv– y con el nuevo motor V6 3.0 sobrealimentado y de 340 cv; como el del reciente deportivo F-Type.
Y para continuar con su constante actualización, el año pasado se añadían las versiones de tracción integral 4×4 AWD, con una sofisticada gestión inteligente de la tracción para proporcionar la máxima motricidad a aquellos conductores que de vez en cuando transitan por zonas de poco agarre, como lluvia o nieve. Eso sí, en condiciones normales Jaguar garantiza una dinámica de conducción tan ágil y un tacto tan característico como el que brindan los Jaguar XJ de propulsión trasera. El XJ con tracción AWD únicamente está disponible para esta nueva motorización de gasolina de 340 cv y supone un sobreprecio de 5.420 euros respecto al modelo de propulsión trasera.
De este modo nos encontramos ante este peculiar automóvil del que, sin lugar a dudas, no se venderán muchas unidades en España, ya que de las escasas ventas de la gama XJ la mayoría recaen en el diesel. Además casi no tiene rivales directos, pues el modelo más cercano es el Audi A8 3.0 TFSI Quattro de 310 cv, ya que BMW y Mercedes solo ofertan actualmente sus sistemas de tracción integral para las motorizaciones tope de gama. Así las cosas, esta vez nos ha tocado subirnos a un automóvil muy especial e interesante, que si bien no encaja en un amplio perfil de usuarios, sí nos parece totalmente recomendable por numerosas razones.Esta versión 3.0 AWD de 340 cv es totalmente minoritaria, pues casi todas las ventas del XJ son para el diésel
El primer escollo a salvar para acceder a este Jaguar XJ 3.0 Premium Luxury AWD es el precio: 105.310 euros. Pocos pueden desembolsar una cantidad así para la compra de un coche como éste, y de los que sí pueden son muchos los que prefieren pasar algo más desapercibidos y poner su punto de mira en una categoría inferior o, en caso de no privarse de algo así, fijarse en su rival más directo, el A8 antes mencionado, el cual llama mucho menos la atención que el protagonista de nuestra prueba. Ahora bien, a quien no le importe atraer las miradas y valore especialmente los detalles de buen gusto, el XJ le encajará a la perfección, pues es prácticamente imposible encontrarle defectos de consideración y resulta más exclusivo que cualquiera de las alternativas alemanas.
Lo probamos con la batalla corta SWB, que de corta no tiene nada, ya que son 3.032 mm de distancia entre ejes y 5,13 metros de longitud. Su aspecto es totalmente suntuoso, aunque en el interior no resulta especialmente amplio en relación a las cotas exteriores que tiene. Para quien quiera acomodarse mejor en las plazas traseras –por ejemplo, para los propietarios que lleven chófer- existe la carrocería larga LWB (109.910 euros), que eleva la distancia entre ejes a 3.157 mm y la longitud total a 5,25 metros. Accedemos al interior del XJ y su exquisita mezcla de elegancia y tecnología rápidamente nos convence. Todos los materiales son de calidad y el diseño de brillante factura, lo cual se combina con un cuadro de mandos que es una pantalla digital que simula los relojes analógicos, una solución en la que Jaguar fue pionera junto con su hermana Land Rover (por ejemplo una pantalla así se utiliza en el Range Rover Sport), y que poco a poco van copiando más marcas para sus modelos de gama alta (pronto suponemos que será una opción también en la gama media pues, por ejemplo, el próximo VW Passat ya lo ha presentado como opción).La mezcla se elegancia y tecnología de su interior resulta exquisita
Arrancamos y el V6 “supercharged” de 340 cv reacciona con discreción, todo lo contrario al estruendo deportivo que se percibía en el F-Type cuando lo probamos con este motor. Es algo lógico, ya que el trabajo en el escape ha de ser muy diferente en un deportivo puro que en una berlina de representación. Para manejar el cambio de la caja automática ZF de 8 marchas se cuenta con la clásica ruleta, si bien luego se puede cambiar a modo secuencial con la levas del volante. En cuanto a su reserva de potencia podemos decir que el par motor de 450 Nm a 3.500 rpm es más que suficiente para catapultar los 1.775 kilos de peso (es muy ligero para su tamaño gracias al uso masivo del aluminio en su construcción), de modo que puede pasar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y alcanzar fácilmente los 250 km/h de velocidad máxima limitada electrónicamente (los mismos registros que el que tracciona únicamente al eje trasero). Su consumo no es nada desorbitado y se fija en 9,6 l/100 km de media, sólo dos décimas de litro más que su hermano de propulsión trasera.
Con tres modos de conducción a elegir (cuando elegimos el dinámico cambia la iluminación del cuadro y se torna a tonos rojos), el XJ adecúa sus parámetros a los gustos del conductor. En cualquier caso el XJ ofrece un comportamiento muy ágil para su tamaño debido a la notable ligereza, si bien no tiene un tacto especialmente deportivo. Monta unos neumáticos 245/45 R19 en el eje delantero y 275/40 R19 en el trasero, de modo que el XJ AWD parece ir sobre raíles en todo momento. En conjunto este XJ sobrealimentado de tracción total ofrece un comportamiento extraordinario y gasta mucho menos que los antiguos XJ con motor 5.0 V8 atmosférico. Corre mucho, da un feeling de conducción exquisito, no gasta demasiado y todo ello aderezado con un ambiente de lujo, calidad y buen gusto excepcional. Es un automóvil “de representación” impresionante, y de hecho si lo que se quiere es “poder de representación” en el XJ se tiene de sobras.