Tal vez un poco tarde pero con un propuesta sólida es como Hyndai se ha presentado dentro de los hatchback deportivos. El i30, que ha sido desarrollado a partir del Know-How de la marca coreana en el WRC, es un hot-hatch que está fuertemente comprometido con las altas prestaciones, no solo gracias a su potente motor, sino gracias a una serie de ajustes en el chasís y electrónica, contando con una apariencia que deja bien claras sus intenciones.
No se va por las líneas exageradas, pero si por los accesorios deportivos que van más allá de lo estético. Alerón, splitter y faldones tienen la intención de mejorar la aerodinámica a altas velocidades, mientras que la tomas de aire aseguran una mucho mejor ventilación para el turbo. Todo este conjunto es aderezado con unos rines de 18 pulgadas, teniendo opción a 19.
El i30 te muestra un motor turbo de 2.0 litros, con 250 hp y 260 lb-pie de par. La función del overboost puede incrementar en un 8% el torque y mejorar entre un 6% y un 7% los tiempos de aceleración. Hyundai hace énfasis en la linealidad de su motor gracias a la pronta respuesta del turbo.
Existe un paquete Performance que puede aumentar la potencia a 275 hp. De esta manera con el paquete de serie, el i30 N va de 0 a 100 km/h en 6.4 segundos; con el Performance Package se reduce el tiempo en 0.3 segundos.
Este modelo mantiene la apuesta de tracción delantera. Para conservar los niveles de tracción y manejar todo a potencia en dos llantas, recurre a un diferencial electrónico de deslizamiento limitado, que según Hyundai mejora la velocidad máxima en curvas un 5%.
Al llegar a territorio mexicano, el Hyundai i30 N tendrá que competir con modelos de larga trayectoria en el mercado, como el Volkswagen Golf R, el SEAT León Cupra, el Honda Civic Type R, el Ford Focus RS y el Renault Mégane R.S., próximo a presentarse.