Si ves por tu retrovisor una ‘H’ de Honda inscrita en una moldura roja en la parrilla frontal, muchos caballos sueltos tienes que tener bajo tu capó para no ceder a la presión, dar el intermitente y echarte a un lado para dar paso al mito: el Civic Type R. El compacto deportivo japonés se presenta en Ginebra con una nueva configuración técnica (adiós al motor atmosférico) y con la misma identidad temible que lo convirtió en leyenda a principios del Siglo XXI. Ahora, basado en la octava generación del popular y universal compacto nipón, al Type R lo avala no solo su figura y sus sensaciones, sino su eficacia y rendimiento: es el turismo de calle con tracción delantera más rápido del planeta, como acredita su tiempo en Nürburgring de 7 minutos, 50 segundos y 63 décimas, superando a sus competidores directos.
El motor es un bloque de dos litros de cilindrada, inyección directa y turboalimentación, como ya se había anunciado hace más de un año. Después de varios prototipos (Ginebra 2014 y París 2014), el modelo de producción, por fin, ya declara números concretos que lo colocan en la cima del segmento: son 310 CV a 6.500 rpm, 400 Nm a 2.500 rpm, 5,7 segundos de aceleración de 0 a 100 km/h, y 270 km/h de velocidad máxima. Todo transmitido al asfalto por las ruedas del tren delantero y gestionado por un cambio manual de seis velocidades. Con esta configuración, los turismos más parecidos del mercado son el Seat León Cupra (280 CV), Opel Astra OPC (280 CV) y Renault Megane RS275 Trophy (275 CV), todos ellos por debajo en prestaciones. Para obtener un rendimiento tan eficaz hay que cruzar el charco de marcas (a las premium, con el Clase A 45 AMG de 360 CV) o del tipo de tracción (a las cuatro ruedas, como los VW Golf R o Subaru WRX STI, ambos de 300 CV).Con tracción delantera no hay otro vehículo más potente ni más rápido en el mercado
Este nivel mejorado de respuesta y par a bajas vueltas no debería suponer una merma del carácter a altos regímenes, seña identitaria del modelo saliente, según dice Honda en su comunicado. Desde luego que ‘socios’ para la ‘causa racing’ no faltan a la cita. Empezando por unos frenos de Brembo, estando compuestos en la parte delantera por unas pinzas de freno de cuatro pistones y discos perforados de 350 mm. Los neumáticos de 235/35 se sustentan en unas nuevas llantas de aleación de 19 pulgadas ligeras y de gran rigidez. Por supuesto, la aerodinámica está cuidada hasta el último de los detalles para contribuir al rendimiento y la estabilidad. Destacan elementos como el paragolpes y el splitter en su frontal; el difusor y el alerón en la parte trasera; o en los pasos de ruedas delanteros unas branquias para evacuar el aire caliente.El agresivo diseño contribuye a optimizar su rendimiento
El esquema de la suspensión también varía respecto al Civic estándar. Desarrollado específicamente para el Type R se monta una suspensión de tipo McPherson pero con un sistema de pivote desacoplado (disminuyendo el par direccional típico de los deportivos de tracción delantera), mientras que atrás se ha optimizado la rigidez de la barra estabilizadora trasera en un 180% para garantizar la estabilidad en las curvas a altas velocidades. Por su parte, la dirección asistida es eléctrica de doble piñón y se ha incluido un diferencial electrónico de deslizamiento limitado.
El nuevo Civic Type R trae bajo el brazo otra sorpresa, el botón +R, que al activarlo aumenta la respuesta del motor, la asignación de par se modifica y adopta un ajuste más agresivo y más orientado al rendimiento de la dirección; asimismo la dureza de la amortiguación variable de la suspensión adaptativa se vuelve un 30% más rígida, obteniendo del último samurái las reacciones más firmes y ágiles.
A la venta en verano con precios todavía por confirmar
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