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VERSIONES RACING
El recientemente clausurado Motor Show de Bolonia ha vuelto a tener a Ferrari como uno de los principales protagonistas. Junto a los monoplazas y deportivos de alta competición, la marca del cavallino presentaba dos versiones modificadas para competición sobre sus modelos de serie: el 575 GTC y el 360 GTC. El primero ya debutó este año en el Campeonato FIA GT, ganando en su primera intervención, mientras que el 360 GTC se mostraba por primera vez en la cita deportiva italiana, celebrada del 6 al 14 de diciembre. Ambos modelos van destinados a clientes de la marca con vocación de pilotos que desee participar con un ‘carreras-cliente’ en los diversos campeonatos existentes.
Partiendo del 360 Módena de serie, el GTC evoluciona su mecánica V8 de 3.586 cc, pasando de 400 a 445 cv de potencia. Pero lógicamente las modificaciones no terminan allí. Además de las imprescindibles medidas de seguridad (barras antivuelco, barras, arneses…), se aligera el conjunto y se refuerzan frenos y suspensiones. El peso final del 360 GTC se queda en 1.100 kilos, y la aerodinámica cobra ahora mayor importancia, con la inclusión de nuevos elementos que lo hacen más estable.
La opción más ‘bestia’ parte del 575M Maranello. En este modelo, observamos como el material composite rebaja notablemente el peso del vehículo, y la frenada mejora sensiblemente al montar discos de freno de mayor diámetro. Al igual que el 360 GTC, el 575 GTC lleva caja de cambios secuencial de seis velocidades. La aerodinámica está perfectamente estudiada en el tunel del viento, y en su carrocería se cuenta con spoilers ajustables para lograr el efecto suelo más adecuado en cada carrera. En este caso el motor V12 de 6,0 litros de cilindrada pasa de los 515 cv del modelo de serie a los 600 cv de esta versión modificada.
Enrique Marco, Autocity
16 de diciembre de 2003.