Ferrari da una nueva ración de datos y fotografías del nuevo 458 Italia antes de su presentación el próximo 15 de septiembre en el Salón de Frankfurt. Si en nuestra anterior información únicamente contábamos con cuatro ilustraciones de estudio, ahora ya tenemos muestras del coche en acción y de su espectacular salpicadero. Precisamente de su completísimo cuadro de mandos se han aportado nuevos detalles, ya que se instala un display en la parte derecha del cuadro que incluye el navegador y una pantalla para el parking. Además, al más puro estilo F1, incluye un volante en el que se aglutinan multitud de funciones, entre ellas los diferentes programas de conducción y la regulación de los amortiguadores.
Por lo demás, únicamente recordar los datos que ya facilitamos el mes pasado. El 458 Italia está diseñado por Pinifarina y puesto a punto por Michael Schumacher. De su belleza no vamos a hablar mucho, pues pensamos que es incuestionable, aunque sí podemos apuntar que lo que más destaca son sus pronunciados trazos laterales, su triple salida de escape en posición central, y los alargados grupos ópticos delanteros con sus diodos para la luz diurna.
Esta berlinetta V8 adquiere el nombre de su cilindrada (4,5 litros) y del número de cilindros (8), una fórmula muchas veces empleada en la casa del cavallino rampante a lo largo de la historia. Esta denominación rompe así con las especulaciones de muchos medios de comunicación, que ya daban por hecho que se iba a llamar “F450”. Lo del apellido “Italia” no necesita explicación.
Por medidas este modelo es prácticamente idéntico al F430, y ligeramente más corto que el nuevo California. Eso sí, respecto al nuevo descapotable de techo duro, el 458 Italia es más ancho, significativamente más bajo y mucho más ligero. Mide 4,53 metros de largo, 1,94 metros de ancho y 1,21 metros de alto, mientras que su peso es de 1.380 kilos (70 kilos menos que el F430). El otro dato es su reparto de pesos, que lleva un 58% al eje trasero y un 42% al delantero.
Vayamos al motor, cuyas cifras son impresionantes. Se trata de un V8 de 4,5 litros atmosférico con inyección directa montado en posición central-trasera, el cual, como ya es tradición, queda visible a través de su tapa transparente. Esta joya mecánica desarrolla nada menos que 570 cv a 9.000 rpm, lo que implica que su potencia específica es de 127 cv/litro ¡increíble para un motor sin sobrealimentación! Otra relación de matrícula de honor es la de peso-potencia, pues arroja unos extraordinarios 2,42 kg/cv.
Así las cosas, es fácil de imaginar como este nuevo 458 Italia “vuela”. En principio Ferrari dice que supera los 325 km/h y que baja de los 3,4 segundos en la marca de 0 a 100 km/h. Además de su considerable par motor de 540 Nm, otro factor determinante para lograr estos registros es su nuevo cambio de marchas de doble embrague y accionamiento automático con siete velocidades. Son dos soluciones técnicas que ya vimos en el California y que parecen ser el futuro: caja de doble embrague e inyección directa de gasolina.
Y aunque en este tipo de coches el consumo y las emisiones no sean de las cifras que más miren sus compradores, sí que es digno de mención que Ferrari haya logrado rebajarlas tanto, ya que ahora el 458 Italia declara 13,7 l/100 km (18,3 l/100km su predecesor) y 310 g/km de CO2. Por su parte, los mapas electrónicos también se han mejorado sustancialmente, tanto que en Ferrari llegan asegurar que el nuevo modelo es un 32% mejor que su predecesor en aceleración longitudinal a la salida de las curvas. La frenada también se ha optimizado, y se declara una distancia de 32,5 metros para detener el coche desde 100 km/h.
Según el comunicado de Ferrari, mientras que el California es más versátil, el nuevo 458 Italia está más indicado para conductores más ‘racing’ que no descartan entrar de vez en cuando a un circuito a dar rienda suelta a su Ferrari. Del precio todavía no sabemos nada, pero teniendo en cuenta el modelo al cual sustituye, el 458 Italia costará algo más de 200.000 euros. Aún así, los rivales como el Lamborghini Gallardo, el Audi R8 V10 o el Porsche 911 GT2 ya se pueden echar a temblar, pues la efectividad del último producto de la casa de Maranello promete ser magnífica y muy difícil de igualar.