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EL ‘PRIMO’ DEL SLK
Chrysler tiene ya todo listo para iniciar la comercialización de uno de los coupés más espectaculares de cuantos se venderán en nuestro mercado, el Crossfire. Se trata de un deportivo biplaza que parte de la base del Mercedes SLK, pues adopta su plataforma y su motor; aunque por lo demás las diferencias saltan a la vista. Estará disponible a partir del próximo mes de octubre, por un precio todavía sin definir pero que rondará los 42.000 euros; es decir, un millón de pesetas menos que el Mercedes. Eso sí, el SLK es un descapotable de techo duro y el Crossfire un coupé.
El diseño del nuevo Crossfire podrá gustar o no gustar (pensamos que en la mayoría de los casos sí) pero lo que está claro es que no deja indiferente. Conserva cierto estilo retro de los espectaculares ‘dragsters’ americanos, y lo combina con una largo capó, una compacta zaga redondeada, unas imponentes llantas traseras de 19 pulgadas con neumáticos Michelín Pilot Sport de 255 mm de sección, y detalles como el del spoiler que se desplega automáticamente a partir de 90 km/h.
Y es que responsables de Chrysler declaran sin tapujos que su intención ha sido la de crear un deportivo al estilo americano con tecnología europea. De hecho, el Crossfire se fabrica en Alemania, y en colaboración con la prestigiosa empresa Karmann. Su motor es como el del SLK 320, es decir, un 3.2 V6 de 218 cv de potenia y 310 Nm de par. Gracias a su cambio manual de seis velocidades (opcionalmente puede ser automático con función secuencial de cinco marchas) y a un contenido peso de 1.388 kilos, el Crossfire es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 6,5 segundos (0,4 segundos menos que el SLK 320), mientras que su velocidad máxima es de 242 km/h.
Al personal y cuidado equipamiento del Crossfire no le falta de nada, y de serie encontramos elementos como asientos de cuero regulables automáticamente y calefactables, control de velocidad de crucero o equipo de música con CD y amplificador. Por supuesto tampoco echamos de menos el climatizador ‘dual zone’, los airbags frontales y laterales, el ABS o los controles de tracción y estabilidad.
Enrique Marco, Autocity.
30 de julio de 2003.