Cadillac Escalade

Descomunal

En los últimos tiempos, cantidad de marcas están comercializando en nuestro país vehículos SUV de gran tamaño para probar suerte en un segmento que ha funcionado muy bien en los últimos años, aunque actualmente está experimentado un importante receso de sus ventas principalmente por motivos de emisiones y el gravamen en el impuesto de matriculación. Aún así, estos inmensos todocaminos aportan varias cualidades que les diferencian del resto de vehículos del mercado y hacen las delicias de sus conductores. Primeramente una inmensa imagen de exclusividad, importada de Estados Unidos, donde los “mastodontes con ruedas” gustan mucho y son de uso común, seguido de una gran habitabilidad interior para el transporte de toda la familia, convirtiéndose en un vehículo ideal para grandes familias adineradas.

a favor Aspecto imponente y distinguido.Habitabilidad y lujo interior.Confort de marcha en largos recorridos.en contraConsumo desorbitado.Precio elevado.Dimensiones restrictivas en zonas urbanas.
Con estas credenciales no queríamos dejar de comprobar las interesantes peculiaridades del nuevo Escalade de Cadillac, el tremendo SUV de la marca de lujo americana, que sin renunciar en absoluto a los cánones de diseño y realización del otro lado del charco ofrece unos sorprendentes niveles de diseño, confort, refinamiento y prestaciones, sin parangón en el mercado europeo de SUV´s.
Este SUV de lujo americano por excelencia viene a competir con varias bazas ganadoras ante los grandes SUV´s de origen europeo y japonés con capacidad hasta para 7 pasajeros que se comercializan con bastante éxito en Europa, donde encontramos exquisitos estandartes como el Audi Q7, el Mercedes GL, el Toyota Land Cruiser 200 o incluso el recientemente incorporado Mazda CX-9, al que se augura un éxito seguro. En líneas generales, el Escalade aporta frente a aquellos un tamaño descomunal y pequeños detalles que lo hacen aún más lujoso y exclusivo, por lo que habremos de desembolsar un mínimo de 76.690 euros para versión básica Elegance, que se convertirán en 81.290 euros para adquirir la Sport Luxury de nuestra prueba.

Una inmensa suite rodante

Ver aparecer este monstruo al doblar la esquina de una calle o verlo situarse tras nuestro retrovisor, puede dejarnos literalmente sin habla. Sus 5,151 metros de longitud, 2,008 metros de anchura y 1,927 metros de altura son bastante inusuales por nuestro territorio y asustan a cualquiera, por lo que durante la prueba nos hemos sentido constantemente el blanco de las miradas de la mayoría de los mortales. A primera vista transmite grandes dosis de lujo y robustez, con cantidad de detalles cromados típicos de la marca que adornan su carrocería de extremo a extremo, destacando la inmensa parrilla frontal enrejillada con el emblema de Cadillac en primer plano, las llantas de aleación opcionales de 18 pulgadas de nuestra versión Sport Luxury, las molduras laterales y las barras del techo, las aberturas de respiración del motor sobre las aletas delanteras, la carcasa de los espejos retrovisores o los tiradores de las puertas y del maletero, que se complementan a la perfección con unas modernas ópticas tipo joya de orientación vertical delante y detrás, que introducen iluminación por led´s, como es costumbre en la marca.

Para que nos hagamos una idea de sus dimensiones, el capó frontal queda a una altura cercana a la de los hombros de una persona de 1,75 metros de altura, con lo que podemos comprender que no pasa precisamente desapercibido entre la multitud. A pesar de su aspecto rectilíneo, la carrocería ha sido diseñada a conciencia para conseguir buenas cifras aerodinámicas, dejando su coeficiente en un más que aceptable 0,36. Las puertas son de grandísimas dimensiones para brindar el acceso más cómodo a los pasajeros que tendrán que ‘escalar’ por las estriberas laterales hasta el habitáculo, donde gracias a la gran superficie acristalada obtendrán una destacada visibilidad y luminosidad. El tremendo portón trasero de apertura eléctrica permite guardar bultos de gran tamaño con asombrosa facilidad, así como las barras cromadas del techo transportar mucho equipaje. El paragolpes trasero muestra un adaptador de serie para enganches de remolque, una labor sencilla para este todopoderoso SUV.
Dado que Cadillac ha sido y es la imagen por antonomasia de los personajes importantes de las altas esferas americanas, el lujo que transmite este buque insignia de la marca es soberbio e inigualable. El interior puede acoger con comodidad hasta ocho pasajeros en unas butacas amplias y cómodas regulables eléctricamente, con calefacción en la primera y segunda fila, en nuestra unidad con acabado Sport Luxury también con ventilación. Un habitáculo realizado totalmente en piel y madera de alta calidad, que se combina con detalles de aluminio pulido e iluminación blanca de led, consigue una incomparable atmósfera de lujo y bienestar para todos los pasajeros. Hasta tal punto llega su perfección, que tanto el volante, térmico opcionqalmente, y los pedales de condución son regulables eléctricamente y los asientos disponen de calefacción y ventilación.
En cuanto a la flexibilidad interior, la configuración de los ocho asientos es 2+3+3, pudiendo configurarse para siete plazas en disposición 2+2+3. La habitabilidad para los pasajeros es muy superior al de cualquier otro modelo de su segmento, dejando 479 litros de maletero para el equipaje con todos los asientos habilitados, que pasa a 1.708 litros extrayendo la última fila de asientos y alcanza los 3.084 litros con todos los asientos abatidos. No encontrarán problemas a la hora de deporsitar pequeños objetos por el habitáculo, pudiendo disponer de varios compartimentos donde destaca la espaciosa consola central con tapa de hasta 14 litros entre los asientos delanteros. Para facilitar la tarea de carga, la apertura y cierre del portón del maletero es eléctrica y se puede activar desde el tirador exterior, desde el habitáculo o incluso desde el mando a distancia, mientras que los asientos de la segunda fila también se pueden plegar de forma eléctrica para facilitar el aceso a la tercera fila.
El Escalade está equipado con todo lo que se puede pedir a un coche de más de 80.000 euros, donde no faltan los controles de estabilidad y tracción Stabilitrak, siete u ocho plazas, madera y cuero por todo el habitáculo, techo solar, equipo de audio Bosé Surround 5.1 con 10 altavoces, cargador de 6 cd´s y lector de MP3, climatizador multizona para las posiciones delanteras y traseras, sensores de aparcamiento y lluvia y llantas de aleación entre los principales elementos. Se puede optar por elementos de mayor lujo como asientos independientes en la segunda fila para obtener siete plazas, navegación por DVD con cámara trasera o sistema de entretenimiento auxiliar para las plazas traseras con auriculares inalámbricos.
El impresionante motor que mueve a este peso pesado es un Vortec V8 de aluminio típicamente americano que ha subido su cilindrada hasta los 6,2 litros para desarrollar 409 cv a 5.700 rpm y un par motor de 565 Nm a 4.300 rpm, del que el 90% está disponible desde las 2.400 rpm. Este motor se combina con un cambio automático Hydra-Matic de 6 velocidades y con un sistema de tracción total AWD controlada electrónicamente que garantiza la mayor tracción y estabilidad en todo momento. A pesar de que dispone de distribución variable de válvulas VVT y de acelerador controlado electrónicamente, que optimizan la relación entre consumo y prestaciones, sus consumos no son su punto fuerte, con una cifra combinada de 16,2 litros a los 100 km según datos oficiales. Sus capacidades dinámicas han sido puestas a punto por el equipo de competición de Cadillac, lo que le permite conseguir una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 6,8 segundos y una velocidad máxima limitada a 170 km/h, con los que seremos casi siempre los primeros en salir de los semáforos. El Escalade entrega una impresionante potencia en todas las velocidades y a cualquier régimen, permitiéndonos además subir y bajar marchas de forma manual mediante un botón situado sobre la palanca de cambios tras el volante denominado Driver Shift Control, mientras que si necesitamos mayores dosis de potencia y par dipone de otra función tipo Overdrive, que acota las relaciones para arrastrar un remolque pesado o para subir largas pendientes pronunciadas.

Para aguantar tanta dosis de potencia y ofrecer una estabilidad impecable en toda circunstacia se ha apostado por un chasis autoportante de gran rigidez, que ha aumentado hasta un 50% respecto a la anterior generación, y una suspensión de paralelogramo deformable delante y multibrazo detrás con amortiguación controlada electrónicamente denominada Road Sensing Suspension para adaptarse a cualquier condición del terreno en tiempo real, así como mantener el nivel del vehículo independientemente de la carga que transporte o remolque. Por otra parte, se ha aumentado la anchura de las vías delantera y trasera, llegando delante hasta 1,732 metros, para mejorar la estabilidad y manejabilidad general.
Entre los elementos de seguridad activa, destaca el control de estabilidad y tracción Stabilitrak con función antivuelco que actúa en combinación con el ABS y el repartidor electrónico de frenada EBD de última generación, mientras que entre los sistemas pasivos ofrece todo tipo de airbags, los delanteros, laterales delanteros y de cortina en todas las plazas. Con el Escalade podremos adentrarnos en terrenos campestres con suma facilidad, aunque su carrocería está diseñada para otros menesteres, por lo que si no andamos con cuidado con esos experimentos es posible que nos quedemos sin paragolpes delantero o alguna otra pieza de la carrocería.

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