Biturbo de 306 cv por 49.000 euros
BMW lanza su nuevo Serie 3 Coupe, con tres versiones de gasolina y otras dos diesel; pero entre todas ellas la que más sorprende es la que se convierte por ahora en el techo de la gama (hasta la llegada del futuro M3), pues con sus dos turbos e inyección directa de gasolina el nuevo y revolucionario 335i ofrece 306 cv y unas prestaciones y consumos extraordinarios.
Tras muchos años sin utilizar el turbo para los motores de gasolina, BMW vuelve a emplear la técnica de la sobrealimentación y lo hace a lo grande, con dos turbos que logran un par motor de 400 Nm desde sólo 1.300 rpm y una curva de potencia que “estira” hasta las 7.000 rpm. El nuevo 335i consigue una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos, por lo que se coloca a la altura de los grandes deportivos; sin embargo, BMW anuncia un funcionamiento suave y civilizado para el día a día y un consumo muy contenido para su potencia: 9,5 l/100 km.
El motor es un seis cilindros en línea de 3,0 litros de cilindrada. Está fabricado en aluminio, y, además de la sobrealimentación, difiere en unos cuantos puntos con el 3.0i atmosférico (al que le han llegado ya a extraer hasta 272 cv, que también estará disponible en el BMW Serie 3 Coupe). En principio no parece una ganancia espectacular de potencia del biturbo respecto al de aspiración normal, pero sí es notable el aumento de fuerza a bajos y medios regímenes. Para este motor twin turbo se ha recurrido a la inyección directa mediante inyectores piezoeléctricos.
Este BMW 335i Coupe, con su carrocería deportiva pero con cuatro verdaderas plazas y amplio maletero, podrá rivalizar tanto con deportivos puros tipos Porsche Cayman S o Nissan 350Z, como con turismos de clara vocación “racing” tipo Subaru Impreza STI o Mitsubishi Lancer Evo IX. No obstante, por potencia, imagen y medidas, el único rival directo será el Mercedes CLK 500, significativamente más caro que el 335i.