Ya lo conocíamos como prototipo, pero ahora el futuro deportivo híbrido de BMW rueda ya por los circuitos para realizar los últimos ajustes antes de salir al mercado durante el próximo año. La marca bávara lo llevó a la pista francesa de Miramans, eso sí, convenientemente camuflado para mantener el misterio. Ahora bien, si recordamos el proceso de publicación de fotos y datos del BMW i3 –el primer modelo de la submarca de BMW Group- al poco tiempo de darlo a conocer con camuflaje lo desnudó y lo mostró al público tal cual llegará a los concesionarios en noviembre. Por tanto, es probable que muy pronto volvamos a informar de este BMW i8 ya con su imagen definitiva y sin tapujos.
Cuando en 2014 los primeros y afortunados conductores del BMW i8 comiencen a circular con él por nuestras carreteras será un modelo prácticamente único, aunque no sería de extrañar que sus principales marcas rivales le imitasen. Su éxito, lógicamente, también dependerá del precio al que salga, del que todavía no hay muchas pistas aunque evidentemente no será barato. Por estatus bien podría parecer que el nuevo BMW i8 ocupará el lugar que tenían aquellos espectaculares deportivos de la Serie 8 de BMW a finales de los 80 y principios de los 90; aunque la revolución tecnológica que presenta este nuevo modelo no tiene parangón y le hace tener un mayor protagonismo.
El BMW i8 es un espectacular deportivo de nada menos que 362 cv derivados de sus dos motores (gasolina y eléctrico) que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, alcanzar los 250 km/h y homologar un consumo medio de 2,5 l/100 km ¡Impresionante! Además, sus proporciones son muy llamativas gracias a su escasa altura (1,29 metros) y su gran anchura (1,94 metros). La longitud de este deportivo 2+2 plazas es de 4,69 metros; mientras que la capacidad para guardar bultos será limitada ya que lleva el motor de gasolina en la parte trasera y el eléctrico en la delantera.
Al llevar un motor delante y otro detrás, cada uno transmite la potencia un eje, por lo que puede considerarse un 4×4. La unidad eléctrica desarrolla 131 cv de potencia y 250 Nm y puede funcionar por sí sola durante 35 km y a una velocidad de hasta 120 km/h. Para su recarga se puede utilizar una enchufe de la red eléctrica convencional y en menos de tres horas sus baterías están totalmente llenas. En cuanto al propulsor de gasolina, éste es un original 1.5 de tres cilindros Twin Power Turbo de 231 cv de potencia y 320 Nm de par.La mecánica turbo de gasolina desarrolla 231 cv, mientras que el motor eléctrico entrega 131 cv
Para que el conductor gestione las dos fuentes de energía, BMW ha dispuesto en este deportivo híbrido i8 el “Driving experience control” y la “tecla eDrive”, con el objeto de que se pueda primar más la deportividad o la ecología. Con esta conducción a la carta se da mayor protagonismo a un motor u otro, se modifican las leyes de cambio de la caja automática de seis velocidades e incluso se varía el comportamiento de la suspensión. Otros aspectos que han tenido vital importancia para que el BMW i8 sea un deportivo pura sangre han sido al casi perfecto distribución de pesos (50:50) y bajo centro de gravedad, así como el uso masivo de materiales ligeros para lograr un peso total inferior a los 1.490 kilos. Finalmente, destacar la rara medida de neumáticos, pues utiliza unos 195/50 R20 en el eje delantero y 215/45 R20 en el trasero.