Bentley Continental GTC
Bentley presenta durante estos días en el Salón Internacional del Automóvil de Nueva York (del 14 al 23 de abril) su último descapotable: el Continental GTC. Este cabrio cuatro plazas de altísimos niveles de potencia y lujo se pondrá a la venta a finales de 2006, y aunque todavía no se sabe el precio exacto, superará los 200.000 euros, cantidad que rondan sus hermanos de gama: el deportivo GT y la berlina Flying Spur.
El Bentley Continental GTC se convertirá por tanto en un sueño al alcance de unos pocos. Se trata de un vehículo muy exclusivo y prácticamente sin rival, ya que aunque los hay todavía más caros y rápidos, casi no hay ninguno que se le acerque en concepto, lujo y potencia; pues con sus cuatro plazas, 560 cv y 2,5 toneladas de peso el nuevo Bentley se muestra muy personal.
Mide 4,80 metros de largo, destaca por su estilo elegante y tradicional, y viene provisto de una típica capota de lona; eso sí, de accionamiento totalmente eléctrico. Su maletero tiene una capacidad de 235 litros, y aunque sus llantas de 19 pulgadas ya no asombren a nadie, sí que lo hacen sus enormes discos de freno delanteros, ¡de 405 mm! todo un récord para un automóvil de producción… pero algo necesario para su considerable potencia y peso. Para las suspensiones recurre a un sistema variable de altura y dureza en el que se pueden seleccionar cuatro modos de funcionamiento. Como curiosidad, decir que a partir de 245 km/h se sitúa automáticamente en el modo más deportivo.
El motor es como el del Audi A8 6.0, Volkswagen Phaeton 6.0 y el de sus dos hermanos Continental; es decir, un W12 de seis litros de cilindrada. De este modo, el Bentley aprovecha las sinergias del Grupo VAG -al que pertenece- pero le añade para la ocasión un par de turbocompresores y eleva la potencia hasta los 560 cv a 6.100 rpm y el par hasta los 650 Nm a 1.600 rpm. La respuesta es bestial, y se transmite a través de una caja de cambios automática ZF de 6 velocidades con mando secuencial; pero al pesar semejante potencial la aceleración de 0 a 100 km/h se queda 5,1 segundos, una cifra excelente pero superada por varios deportivos. En el dato que sí se encuentra entre los mejores es en el de velocidad máxima, ya que alcanza los 312 km/h (con la capota puesta, ya que si va abierto sólo alcanza 306 km/h).