La gran novedad del Audi R8 e-tron piloted driving concept respecto al R8 e-tron del que deriva es que está equipado con todas las funciones de conducción pilotada. Los datos se adquieren a partir de la interacción de una amplia dotación de sensores: un nuevo escáner láser, varias videocámaras, radares y sensores de ultrasonidos en la parte delantera y en la trasera del vehículo. La unidad central de control (zFAS) procesa todos los datos, y es capaz de reproducir una imagen completa del entorno del vehículo.
Sobre la base del nuevo Audi R8 de producción y su concepto de construcción ligera multimaterial (con plástico reforzado con fibra de carbono, CFRP) y un diseño aerodinámico (0,28 Cx), el Audi R8 e-tron piloted driving monta dos motores eléctricos que tienen una potencia unitaria de 231 CV (en total 462 CV) y un par máximo de 460 Nm, transmitiendo toda su fuerza al eje posterior. De tal manera que acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos, y en función de los neumáticos equipados alcanza una velocidad máxima de 210 km/h o de 250 km/h, en ambos casos limitada electrónicamente. El diferencial con distribución de par entre las ruedas traseras garantiza la máxima estabilidad y dinamismo.Dos motores, cada uno de 231 CV, ambos conectados al eje posterior
La gestión inteligente de la energía y el sistema de frenos electromecánico logran altos índices de recuperación de energía. Pero es realmente la batería de iones de litio, en forma de T e integrada en la estructura del túnel central y por detrás del habitáculo, la principal encargada de alimentar a los motores eléctricos. Desarrollada especificamente para vehículos puramente eléctricos y sin necesidad de aumentar su tamaño, Audi ha conseguido que pase de los 49 kWh hasta aproximadamente unos 92 kWh de capacidad.
Gracias a estas baterías, el Audi R8 e-tron piloted driving concept alcanza una autonomía eléctrica de 450 km, frente a los 215 km de la generación anterior, y las baterías cuentan con una densidad de energía que ha sido incrementada de 84 Wh/kg a 154 Wh/kg. El deportivo de altas prestaciones de propulsión totalmente eléctrica emplea el sistema de carga combinada CCS (Combined Charging System), que funciona con corriente continua y alterna. Gracias a este sistema es posible completar la carga de la batería en un tiempo significativamente inferior a las dos horas.Una autonomía de 450 kilómetros