BMW campaba a sus anchas con su M3 Coupe, ya que sus rivales más cercanos Mercedes C63 AMG y Lexus IS-F- únicamente se comercializan con carrocerías de cuatro puertas. Pero a partir de la primavera el venerado M3 de dos puertas tendrá un durísimo rival, el Audi RS5, que de momento le calca la cifra de aceleración, le supera en potencia y le añade ese plus de seguridad que es la tracción integral. Eso sí, el precio de este precioso RS5 (85.900 ) supera en 7.300 euros al del BMW M3 con cambio automático, lo cual supone una diferencia nada despreciable. No obstante, hay que tener en cuenta que Audi ya vende el S5 con el motor V8 4.2 FSI de 354 cv por 68.420 euros, mientras que para el S5 Cabrio recurre al nuevo 3.0 TFSI de 333 cv (69.560 euros).
Ahora la casa de los aros presenta una nueva evolución del motor 4.2 V8 FSI, el cual desarrolla 450 cv y es capaz de estirar hasta las 8.250 rpm. Su par motor es de 430Nm entre 4.000 y 6.000 rpm, y toda la fuerza se transmite a través de un cambio S Tronic de siete velocidades con tres modos de uso y levas de cambio tras el volante. Evidentemente la potencia se trasmite a las cuatro ruedas gracias al conocido sistema de tracción Quattro. Debido a la deportividad de este RS5, Audi ha puesto a punto el ESP con un programa más deportivo y con la posibilidad de desconectarlo.
La cifra de aceleración de 0 a 100 km/h que declara el RS5 es idéntica a la de su rival M3 con cambio automático, 4,6 segundos. El M3, que sí puede ser manual, es dos décimas más lento con el cambio convencional; el RS5 es siempre automático. La velocidad se limita de forma electrónica a 250 km/h. Entre los cambios técnicos más representativos respecto a un Audi A5 destaca el nuevo equipo de suspensiones que rebaja la altura del conjunto 20 mm, los grandes discos de freno que opcionalmente pueden ser cerámicos, o los neumáticos en medida 265/35 R19 (opcionalmente 275/30 R20).
Estéticamente el nuevo RS5 es un punto más agresivo que el S5, sobretodo por el diseño de su spoiler delantero, por el difusor trasero y por el alerón retráctil que se despliega automáticamente a 120 km/h y se vuelve a recoger a 80 km/h. Su equipamiento es muy completo y además se añaden multitud de detalles deportivos, entre ellos el cronómetro para la toma de tiempos en circuito. Por si fuera poco, también se ofrecerán algunas posibilidades de personalización.