Aston Martin DBS
El coche de James Bond
Se pudo ver en la última película del agente 007, Casino Royale, pero hasta la fecha no conocíamos planes concretos de comercialización ni datos técnicos fiables. Ahora Aston Martin –ya fuera de la órbita del Grupo Ford- anuncia el lanzamiento del espectacular deportivo DBS para el próximo año, tras mostrarlo por primera vez al público el pasado fin de semana en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach (USA). El coche definitivo de calle es casi idéntico al que el Daniel Craig utilizó en el último film, pues la saga de películas de 007 retomó una marca con la que ya marcó estilo en 1963, con el Aston Martin DB5 que Sean Connery condujo en Goldfinger.
En Europa el imponente DBS se podrá ver ya el próximo mes de septiembre en el Salón de Frankfurt, momento en el que se anunciarán los precios, mientras que su puesta a la venta está prevista para el primer trimestre de 2008. Estaremos atentos a la muestra alemana para informar de más detalles y de su precio, aunque a buen seguro superará ampliamente los 200.000 euros.
El nuevo Aston Martin DBS se posiciona en la gama de deportivos británicos entre el DB9, con el que comparte muchas cosas, y el Vanquish S; y, por supuesto, muy por encima del más económico V8 Vantage. Tiene un motor atmosférico V12 de seis litros de cilindrada con soluciones derivadas de la competición que rinde 510 cv a 6.500 rpm y 570 Nm a 5.750 rpm, lo que unido a su contenido peso de 1.695 kilos le permite obtener unas prestaciones sobresalientes: 302 km/h y 4,3 segundos de 0 a 100 km/h.
Su suntuosa carrocería, llena de aditamentos aerodinámicos, mide 4,72 metros de longitud, 1,90 metros de anchura y 1,28 metros de altura. Elegancia y deportividad se unen en este nuevo Aston Martin, que además emplea masivamente los materiales ligeros para ahorrar peso: lleva partes de aluminio, de fibra de carbono e incluso de magnesio. Además, los frenos son cerámicos, con unos discos delanteros de 398 mm de diámetro mordidos por pinzas de seis pistones y traseros de 360 mm con pinzas de cuatro pistones.
La tracción trasera y el cambio manual aportan mucha deportividad y autenticidad. Su sistema de control electrónico de tracción puede regularse para una conducción más agresiva, así como las suspensiones, que permiten ser reguladas en dureza y también son activas. El equipo de neumáticos confía en unos Pirelli P Zero de 245/35 R20 delante y de 295/30 R20 detrás.