¿Cómo afectará la regularización de autos chocolate al mercado en México?
Le medida tiene como fin registrar los autos que no lo estén para evitar que se cometan delitos en ellos
Al momento de elegir un automóvil, siempre queremos que este llene todas nuestras necesidades. Podemos analizar todas la posibilidades que existen en el mercado, tanto potencia, durabilidad, protección, tamaño, etc. Aunque algunas personas solo quieren que su transporte cubra lo básico, sin importar el modelo o color. Es el caso de los “autos chocolate“, mismos que han estado en la plática del pueblo mexicano en días recientes.
¿Qué está pasando con los autos chocolate?
El titular del Poder Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador, anunció un decreto para regularizar a los autos chocolate que ya se encuentran en el país. La medida contempla a vehículos que se encuentran en estados fronterizos: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. El objetivo es otorgarles un permiso de circulación para llevar un registro de esos autos, debido a que muchos de ellos actualmente son usados para cometer delitos.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: ¿Cuáles son los mejores autos usados para comprar en México?
Muchos de estos autos entran de forma ilegal país, por lo que es complicado saber cuántos hay circulando actualmente. Se estima que hay alrededor de 3 millones de autos provenientes de Estados Unidos, la mayoría de ellos ubicados en los estados antes mencionados, aunque también abundan en Guanajuato, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí y Michoacán.
Condiciones y orígenes cuestionables
La polémica en este tipo de unidades es que muchos de ellos tienen un precio sumamente bajo por sus condiciones. Pudiendo tener una gran falla mecánica, con una reparación provisional, haber sido robados o simplemente son modelos muy antiguos, lo que es equivalente a una alta contaminación y bajos estándares de seguridad para los usuarios.
Independientemente del vehículo, su entrada al país también es cuestionable. Entran a territorio mexicano ilegalmente, esto a través de redes de corrupción en cruces aduaneros o puertos fronterizos para evadir el cobro de impuestos. Esto se suma a que, al no estar registrados en México, se dificulta rastrear al propietario, lo que los vuelve ideales para cometer delitos.
Impacto al sector automotriz mexicano
Asociaciones como la AMDA y la AMIA no tardaron en pronunciarse y tachar como negativo el nuevo decreto del presidente de México. Aunque el sector de los autos nuevos se ve afectado, el golpe más grande se lo lleva el mercado de los autos usados debido a un aspecto que suele ignorarse: muchos de los autos importados a México no son demasiado antiguos ni baratos.
En muchos casos son modelos relativamente recientes, con un equivalente nacional, pero a la mitad de precio. Los consumidores prefieren pagar, por ejemplo, 150,000 pesos por su SUV de gama media de origen estadounidense, que por un compacto básico nacional.
La AMDA calcula que la presencia de los mismos modelos nacionales y provenientes de los Estados Unidos generará una depreciación de hasta un 20% en los modelos adquiridos en México.
Se calcula, además, que las ventas de autos caigan hasta un 39% en el mercado nacional, como sucedió en el 2006 cuando se legalizaron los autos chocolate y varios negocios se fueron a la quiebra en la zona fronteriza.
¿Momento ideal? Escasean los autos en consesionarios
El sector automotriz no se encuentra en el mejor momento a nivel mundial. Entre la escasez de semiconductores y el alza en el costo del acero, el precio de los automóviles se esta disparando, mientras que la disponibilidad va disminuyendo.
Muchos usuarios han volteado a ver el mercado de los autos usados, y eso supone una oportunidad para los vendedores de autos chocolate.
De acuerdo a cifras de El Financiero, de enero a agosto de 2021 se importaron más de 100,000 autos usados a México, lo que supone un aumento del 35.7% en comparación con el mismo periodo de 2020, siendo el incremento más alto en ocho años.
La otra cara de los autos chocolate
Al margen de todo lo señalado por la AMIA y la AMDA, los autos chocolate satisfacen una necesidad difícil de atender en México: cuando el auto se vuelve indispensable para un sector de bajos recursos que lo requiere como una herramienta de trabajo, pero no puede acceder a su precio de vehículo usado ni a un crédito para adquirir uno de agencia. Entonces, la única opción es el mercado de los vendedores de autos chocolate.
Sin la existencia de programas público que atiendan este sector, los autos chocolate se convierten en la única alternativa para que algunos trabajadores puedan comenzar a generar los ingresos necesarios para subsistir. A ello se suma una red de transporte público que no siempre puede satisfacer todas las necesidades de movilidad, sobre todo en la zona fronteriza.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: ¿Cuánto debería durar una batería de auto?
Autor: I.S. con información de Motor Pasión