La ventaja del nuevo Ford GT frente a su competencia la da su sistema de suspensión activa y la relación potencia/peso. Alcanza una velocidad de punta de 347 kilómetros por hora gracias a su sistema dinámico activo que ofrece más rapidez al coche gracias a la fuerza de agarre, adherencia y equilibrio óptimos.
En el nuevo GT se ha conseguido un ahorro de peso considerable (su peso en seco es menor a los 1400 kg). Gracias a que su chasis es de fibra de carbono y reinvirtiendo dicho ahorro en lo que afecta a la dinámica, se consigue un coche más rápido y de puro rendimiento.
Con una mayor potencia gracias a su motor EcoBoost V6 y 3.5 litros el mismo que ofrece una amplia banda de potencia, desde 3.500 rpm produce un 90% de par máximo.
Para el director global de Ford Performance, Dave Pericak:
“Nuestras expectativas siempre han sido que el EcoBoost V6 tendría un rendimiento excepcionalmente bueno en el Ford GT, tanto en materia de potencia como en eficiencia aerodinámica”… “Hemos puesto a prueba y desarrollado este motor desde el prototipo de competición Daytona que participó en la IMSA durante dos temporadas y durante la temporada pasada con el Ford GT. Estamos extremadamente satisfechos de cómo rinde, tanto en circuito como en carretera”.
Igual que una cabina de avión, el Ford GT cuenta con un panel donde los diseñadores e ingenieros de Ford quieren reducir las distracciones al conductor, han trabajado mano a mano con Conjure para el diseño gráfico, y con Pektron para diseño electrónico, desarrollo, implementación y fabricación. Se trata de una pantalla digital de 10 pulgadas, con gráficos y textos que se reconfigura a partir de cinco modos de conducción donde ofrece al conductor toda la información en cada modo y situación. Esta tecnología se pretende incorporar en otros modelos futuros de Ford para evitar distracciones al conductor y fatiga ocular.