El actual Ford Fiesta es uno de los turismos del segmento B más vetustos del mercado, con una ligerísima actualización en 2013 sobre la base de la sexta generación lanzada en 2009. Desde entonces, la competencia en la categoría ha sido feroz. Las opciones se han multiplicado. Hasta Audi, una marca premium, compite con el atractivo (y muy caro) A1. Hasta en el seno de Ford el escaparte rebosa de nuevos y variados modelos utilitarios, y donde antes el Fiesta acaparaba todo el protagonismo, ahora existe una oferta diversificada con carrocerías que abren subnichos dentro del segmento B: un crossover (EcoSport), un monovolumen (B-Max) o hasta un vehículo comercial adaptado a un uso familiar (Tourneo Courier).
a favor- Motor Ecoboost- Chasis- Calidad de construcciónen contra- Imagen algo desfasada- Sensibilidad consumos- Visibilidad trasera
En mitad de este nuevo panorama analizamos al Ford Fiesta, que en nuestro país se vende con variantes de tres o cinco puertas, ambas con idénticas dimensiones (3,97 metros de largo/1,72 m. de ancho/1.49 m. de alto), los mismos números respecto al modelo que se vende desde 2009, y que como doble novedad tras el restyling tiene el cambio del diseño de su frontal bajo, con la parrilla de morro de tigre ya aplicado en los EcoSport, Focus y el venidero Mondeo, y fundamentalmente la incorporación de la nueva familia de motores gasolina tricilíndros Ecoboost de 1.000 cm3, estrenada en el Focus y que en el utilitario se presenta con sus dos escalones de potencia: 100 y 125 cv que sustituyen a los 1.6 atmosféricos de 105 120 cv, respectivamente.
El Fiesta que pasó por la redacción de Autocity correspondía a un tres puertas, con acabado Sport y motor Ecoboost de 125 cv con cambio manual de cinco velocidades. Su PVP es de 17.600 euros. Dentro de la gama, en ciclo gasolina, solo queda por encima el deportivo Fiesta ST, de 182 cv, con especificaciones de GTI y un precio 4.700 euros superior. Mientras, si nos cruzamos a la orilla del diésel, este mismo Fiesta con un motor TDCi de 95 cv cuesta 18.000 euros y consume 3,6 litros por los 4,3 que homologa el Ecoboost de 125 cv. El acabado Sport y el rendimiento del motor Ecoboost de 125 cv lo convierte en el Fiesta más dinámico tras el ‘ST’
CONTRA QUIÉN COMPITE
Fuera de la marca, la igualdad es máxima, moviéndose cuatro modelos de características similares en diferencias de precio que no superan los 1.000 euros. Por PVP, la amenaza más seria es el Peugeot 208 Allure de 120 cv (17.650 €). Por diseño, los utilitarios de tres puertas siempre miran de reojo al deportivo Alfa Mito, que en su variante bicilíndrica 0.9 TwinAir es capaz de consumir una décima menos que el Fiesta (4,2 l/100 km.) por un precio de 18.500 €. La referencia por ventas del segmento en España (eso sí que no ha cambiado) sigue siendo el Seat Ibiza, que ajusta el precio en 17.920 € en su versión 1.2 TFSI de 105 cv. Entre sus posibles rivales no hay ninguno con un precio más bajo y solo un Audi A1, 2.200 € más caro, rebosa mayor calidad
Fuera de la marca, la igualdad es máxima, moviéndose cuatro modelos de características similares en diferencias de precio que no superan los 1.000 euros. Por PVP, la amenaza más seria es el Peugeot 208 Allure de 120 cv (17.650 €). Por diseño, los utilitarios de tres puertas siempre miran de reojo al deportivo Alfa Mito, que en su variante bicilíndrica 0.9 TwinAir es capaz de consumir una décima menos que el Fiesta (4,2 l/100 km.) por un precio de 18.500 €. La referencia por ventas del segmento en España (eso sí que no ha cambiado) sigue siendo el Seat Ibiza, que ajusta el precio en 17.920 € en su versión 1.2 TFSI de 105 cv. Entre sus posibles rivales no hay ninguno con un precio más bajo y solo un Audi A1, 2.200 € más caro, rebosa mayor calidad
LOS MÁS EXCLUSIVOS
Y en un escalón superior, ya simplemente por concepción, se situaría el Citroën DS3 con un precio de 18.900 € correspondiente a la versión Style con el motor 1.6 VTi de 120 cv. A la carrocería de tres puertas ha renunciado uno de los rivales clásicos del Fiesta, el moderno y atractivo Clio, que impone su estética y una combinación prometedora en su versión GT (19.100 €) con un motor turbo de 120 cv y cambio automático de doble embrague que lo hacen un utilitario muy distinguido aunque algo costoso. Y en la cima de la categoría, por calidad de construcción, prestaciones y evidentemente precio se sitúa el A1 1.4 TFSI de 122 cv y 19.800 €.
Y en un escalón superior, ya simplemente por concepción, se situaría el Citroën DS3 con un precio de 18.900 € correspondiente a la versión Style con el motor 1.6 VTi de 120 cv. A la carrocería de tres puertas ha renunciado uno de los rivales clásicos del Fiesta, el moderno y atractivo Clio, que impone su estética y una combinación prometedora en su versión GT (19.100 €) con un motor turbo de 120 cv y cambio automático de doble embrague que lo hacen un utilitario muy distinguido aunque algo costoso. Y en la cima de la categoría, por calidad de construcción, prestaciones y evidentemente precio se sitúa el A1 1.4 TFSI de 122 cv y 19.800 €.
El cliente interesado en un turismo de estas características encontrará en el Fiesta un producto consolidado, con un diseño exterior reconocible y aderezado por el acabado Sport con elementos estéticos específicos (taloneras, llantas, spoiler, moldura posterior de plástico negro, lunetas traseras tintadas) que modernizan su imagen general. Por dentro, la calidad de construcción es muy elevada, plásticos blandos incluidos en las zonas más visibles. Las mejoras correspondientes al restyling se reducen a algunas molduras decorativas o el tapizado de los asientos. Poco más en un coche considerado grande para la media del segmento, con un generoso maletero de 290 litros, dos de las tres plazas traseras muy aprovechables (más difícil es el acceso a ellas en la carrocería de 3p.), óptimas y variadas regulaciones en los asientos delanteros, y un número considerable de huecos repartidos por todo el habitáculo.
Antes de pasar a hablar de la mecánica Ecoboost y del comportamiento del Fiesta, desde 2013 Ford ofrece la posibilidad de montar una serie de nuevos e interesantes equipamientos para un coche de esta categoría. Hablamos de la tecnología ‘MyKey’ (ver foto), que por control remoto permite controlar parámetros como el límite de velocidad, el volumen del equipo de audio, o impide desconectar los sistemas electrónicos de ayuda a la conducción, incluido el novedoso en la gama ‘Active City Stop’ que estrenado en el Focus llega ahora al Fiesta para detectar obstáculos a baja velocidad y frenar el coche de manera automática. En materia de conectividad nuestra unidad de prueba incluía el sistema de bluetooth avanzado ‘SYNC’ con reconocimiento por voz.
El funcionamiento y el rendimiento del motor gasolina 1.0 Ecoboost son dos de los los grandes argumentos de compra de este Fiesta, líder del mercado europeo en su segmento en 2013 y en el primer trimestre de 2014. Mucho ha tenido que ver el impulso que le ha dado este bloque tricilíndrico. De los modelos mencionados anteriormente, únicamente los tetracilíndricos de 1.2 y 1.4 litros de Renault y Audi son ligeramente superiores. Con tres cilindros y 999 cm3, y con la ayuda de un turbo, el Fiesta de 125 cv acelera de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos y alcanza una velocidad punta de 196 km/h. Y no solo son números absolutos, es la forma en la que estos se consiguen, con un par motor máximo de 200 Nm a 1.400 rpm y con un régimen medio entre 2.000 y 4.000 rpm en el que se puede hablar de un motor elástico y con notables recuperaciones.El motor Ecoboost de 125 cv es refinado, elástico y ofrece unas prestaciones sin igual en bloques de este tamaño
Y todo a pesar de los desarrollos largos de su caja manual de cinco velocidades, que contribuye a mejorar los datos de consumo. Homologa 4,3 litros, y en carretera a ritmo legal es fácil rondar los 5; otro cantar es si utilizamos toda la fuerza del motor, donde la sensibilidad a incrementar el consumo se manifiesta con crudeza: 8,7 litros marcó el ordenador en carretera a una marcha más alegra, viva, aunque tampoco extrema. Seguramente se echa en falta una sexta velocidad para desahogar el consumo, aunque no por temas de refinamiento, ya que el motor de tres cilindros -siempre con tendencia a vibrar más de lo deseado- tiene un funcionamiento muy agradable.Una sexta velocidad desahogaría un consumo que en carretera es muy sensible a incrementarse
Por último, el Fiesta siempre ha sido una referencia en lo que a comportamiento se refiere. Lo sigue siendo, y más con el acabado ‘Sport’ que incluye de serie una suspensión más deportiva, que junto a un dirección ligera y precisa, unos buenos frenos, y la notable capacidad de tracción, invita a extraer el máximo potencial del chasis en carreteras reviradas de este viejo rockero que de la mano de estos motores Ecoboost se mantiene más vivo que nunca frente a los últimos jovenzuelos en llegar a la categoría.
