‘Está claro que queremos ganar los dos títulos de nuevo y creo que estamos en una buena posición para hacerlo. Sé que hay muchos en el ‘paddock’ a los que le gustaría estar en nuestra posición, pero aún no lo hemos logrado’, afirmó Vettel este lunes, en una entrevista a ‘formula1.com’ tras su triunfo en el trazado italiano.
Así, recuerda lo sucedido en 2010 ‘donde el título se decidió en la última carrera a favor del ganador menos probable’. ‘Todo es posible y tenemos que mantener los pies en el suelo y pelear hasta que la última oportunidad matemática sea eliminada’, advirtió.
El actual campeón del mundo calificó de ‘especial’ la victoria en Monza, sobre todo ‘para Red Bull y Renault que llevaban mucho tiempo sin ganar’ en la ‘casa’ de Ferrari, y se refirió a su despiste en la salida, donde fue superado por la gran salida de Fernando Alonso.
‘Nos sentaremos y analizaremos los datos para eliminar estas deficiencias en el futuro, pero la maniobra de adelantamiento que vino a continuación fue muy divertida y muy ajustada’, afirmó Vettel, que cuando fue a pasar al asturiano ‘no estaba seguro de si hacerlo por la izquierda o por la derecha’.
El germano descartó la derecha porque el bicampeón del mundo ‘todavía tenía el interior y podía mantenerse tras la curva por delante’. ‘Decidí hacerlo por la izquierda. Creo que no vio el primer momento de mi ataque, donde las dos ruedas tocaron la hierba, pero todavía me mantuve a toda velocidad. Cuando frenamos ya estábamos pegados y ese fue mi billete hacia la primera plaza’, recordó.
Además, dejó claro que no tuvo miedo de sufrir un accidente con el español: ‘El nivel de pilotaje es muy alto en la parte delantera, y las peleas son muy duras, pero la mayor parte del tiempo no pasa nada malo. Puedes estar seguro por la categoría de pilotos que hay y el nivel que tienen para reaccionar a tiempo de la forma correcta’.
‘Hay algunos que deberías evitar estar rueda con rueda, pero los mejores se respetan los unos a los otros’, aseveró, recalcando que era ‘obvio’ que en cuanto estuviese primero podría correr su ‘propia carrera y coger una distancia considerable’. ‘Finalmente acabamos con nuestra maldición’, sentenció.