Volkswagen Lupo GTi
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DIVERSION ASEGURADA

Hay un refrán popular que dice ‘todo depende del color del cristal   con que se mira’. Pues bien, a la hora de dar una nota al Lupo GTI debemos   pensar al público al que va dirgido ya que, dependiendo de las exigencias   de cada conductor, este coche puede cosechar tanto un suspenso como una matrícula   de honor.

El más deportivo de los VW Lupo posee una marcada ‘personalidad   GTI’, algo muy difícil de encontrar hoy en día en nuestro   mercado. ¡Cuántos aficionados a los vehículos ligeros y   potentes añorarán los Golf GTI 16v de segunda generación,   Opel Kadett GSI 16v, Peugeot 205 GTI o Renault 5 GT Turbo entre otros GTI´s   de los años 80! Hoy, la mayoría de los utilitarios y compactos   de vocación deportiva son más rápidos, más seguros,   más cómodos… pero muy pocos ofrecen las sensaciones que proporcionaban   aquellos, sólo algún que otro digno sucesor de la filosofía   pura GTI, como este VW Lupo GTI, puede dar semejantes satisfacciones.
Pero esto no es todo, el Lupo GTI, además de divertido, resulta   ser de lo más ‘coqueto’, o’ vacilón’, o como   se le quiera llamar, pues con su cuidada vestimenta deportiva levanta cantidad   de miradas a su paso, sobre todo de los más jóvenes. Con este   producto Volkswagen no ha querido poner a la venta un coche práctico,   para todo el mundo, sino un jugoso capricho que hará las delicias   tanto de los aspirantes a piloto como de los que quieren ir a la última   moda.
Enrique Marco, Autocity
2 de julio de 2002
DISEÑO Y EQUIPAMIENTO

El Volkswagen Lupo, en todas sus versiones, ha logrado una imagen de coche   pequeño pero con un toque de clase y elegancia, virtudes a las   que se le suma la deportividad en el caso del GTI. Está lleno   de detalles por todas las partes (spoilers, alerón, llantas, siglas ‘GTI’…),   pero todos ellos de buen gusto; por lo que resulta llamativo pero sin llegar   a ser estridente. De todos los elementos deportivos de la versión GTI,   es la doble salida de escape central lo más espectacular y representativo,   que contribuye también a conseguir un agradable rugido.

En el interior podemos observar la calidad que caracteriza a   todos los vehículos de la marca, aunque en este caso, y dada la vocación   del automóvil, sin elementos superficiales. Aun así, el volante   de cuero de tres radios, los contornos cromados de los relojes del cuadro o   los pedales de aluminio, nos indican que estamos sentados ante un coche ‘racing’.   Los asientos son bonitos y cómodos, pero un poco más de sujección   lateral no hubiera venido mal. La segunda fila puede acomodar a dos pasajeros   bastante bien, pues como el habitáculo es bastante alto podrán   viajar completamente erguidos sin problemas. Eso sí, milagros no se pueden   pedir en un coche de 3,5 metros de largo, y el maletero se queda en unos escasos   130 litros de capacidad.
Por lo que se refiere al equipamiento, el Lupo GTI incorpora elementos que   muy pocos coches de su segmento, o incluso de otras categorías superiores,   traen de serie, citaremos los más representativos: ABS, control de   tracción, control de estabilidad, climatizador automático,   airbags forntales y airbags laterales, llantas de aleación con neumáticos   205/45 15 y faros de xenón. Ahora bien, todo esto se paga, porque   desembolsar casi tres millones de pesetas (17.500 euros exactamente)   en un coche tan pequeño hace bastante duelo.
CONDUCCION

Antes decíamos que ‘todo depende del color del cristal con que   se mira’. Pues bien, a quien le guste un coche cómodo y silencioso,   para viajar con varios pasajeros y todo su equipaje, y además no precisa   grandes prestaciones y no le gusta llamar la atención, el Lupo GTI no   es su coche; pero, por el contrario, quien desee un automóvil pequeño,   exclusivo, muy bien equipado, de diseño singular, rápido, estable   y divertido, ya puede buscar y buscar que seguramente no encontrará   en el mercado otro igual. Es cierto que están los Peugeot 206 GTI, Renault   Clio 2.0, Fiat Punto HGT, etc, que cuestan lo mismo y tienen más potencia,   pero ni son tan excitantes, ni poseen una carrocería tan ‘chic’.
Con un motor 1,6 litros, culata de 16 válvulas y 125 cv; metido   en un coche de 3,5 metros de largo y menos de 1.000 kilos de peso, no   hay que ser adivino para pronosticar un comportamiento de lo más vivo   ¿se imaginaba alguien, cuando apareció el Twingo o el Ka, que   un coche de este segmento saldría de serie con 125 cv? En principio parace   una locura, pero lo cierto es que el trabajo a nivel de bastidor está   tan bien hecho que siempre y cuando no nos ‘calentemos’ en exceso   no tienen por qué presentarse situaciones de peligro. Si echamos un vistazo   a las cifras de prestaciones (205 km/h y 8,2 segundos en el 0 a 100 km/h)   puede que no quedemos impresionados, pero si esas marcas las comprobamos sentados   al volante seguro que no nos dejan indiferentes.

A los pocos metros de haber inciado la marcha ya tenemos unas pistas de la   alegría con la que se mueve el Lupo GTI. El cambio de seis velocidades,   de preciso y agradable manejo y con unas relaciones bastante cortas, hace   que las salidas desde bajos regímenes sean más que aceptables.   Pero a poco que llevemos la aguja del cuentavueltas a la zona alta, cominece   a invadirnos el rugido del propulsor y sus amortiguadores empiecen a transmitir   las irregularidades del asfalto con total firmeza, creeremos rápidamente   que estamos sentados al volante de un coche de carreras. El Lupo GTI pide   ‘caña’, y al llevarlo a tranquilas carreteras viradas las sorpresas   positivas continúan. Ya no sólo es que sea divertido, eso   ya lo habíamos visto antes, sino que además es tremendamente   efectivo y noble. Eso sí, si desconectamos las ayudas electrónicas,   quien esté contemplando las trazadas desde fuera, fácilamente   verá como la rueda trasera del interior de la curva se levanta significativamente.
Como contrapartida a tanto placer en la conducción deportiva, quien   posea el Lupo GTI como único coche y necesite realizar largos viajes   por carreteras que no sean lisas como una pista de carreras (la mayoría   en España), sufrirá los inconvenientes de tener un vehículo   tan marcadamente ‘racing’. Aunque, mirándolo desde un punto   de vista un tanto rebuscado, la conducción del Lupo GTI en este tipo   de viajes puede ser más segura que en un coche más grande, pesado   y cómodo, ya que circulando por autovías a velocidades de 180   km/h, en la mayoría de los automóviles actuales apenas se percibe   sensación de velocidad, y, sin embargo, en el Lupo GTI parecerá   que estamos locos, por lo que seguramente terminaremos aflojando y viajando   a menos velocidad.
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