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ESTA VEZ SI, PERO TODO OCULTO
La discreción es un atributo útil en elmundo del automóvil, pero claramente reñido con los coches másdeportivos, que debieran mostrar con evidencias la naturaleza de sucarácter.
Opel, que ha conseguido con el nuevo Corsa, esta vez sí, unpequeño GTI de prestaciones a considerar, ha ocultado, sin embargola firma de sus prestaciones con una imagen anodina y poderosamentediscreta.
El Opel Corsa GSI es un deportivo que podría ser una buena basepara la iniciación en la competición, ya que ofrece un precio deventa al público de partida atrayente, junto con el Citroen Saxo, elmás bajo del segmento, lo que le convierte en una interesante opciónde compra.
Fernando A. Marqués, Madrid.
10 de Septiembre de 2001, EFE.
10 de Septiembre de 2001, EFE.
Diseño e Interior
DISEÑO E INTERIOR
La utilización de llantas deportivas en este caso no essuficiente para revelar las verdaderas condiciones del pequeñoutilitario, que guarda bajo el capó 125 caballos entregados por elpropulsor Ecotec 1.8 multiválvula ya utilizado en otros modelos demayor porte de la marca, de forma que éste es el Corsa más potenteconstruido por Opel.
El sonido ronco del motor, muy elevado a ritmos altos de marcha,y la forma de andar revelan al observador la verdadera naturalezadel pequeño deportivo, marcada por la grafía GSI en los laterales.En la parte trasera se ve 1.8 y nada más.
El interior, acogedor, exhibe un mejor acabado que en la anteriorgeneración Corsa, además de un copioso equipamiento que incluye, enel caso de la versión probada, navegador, equipo de radio y músicacon CD y teléfono. Y en el campo de la seguridad cuatro airbag yprograma de estabilidad entre otros aditamentos.
La posición para el conductor, que recibe la informacióndinámica del coche de un cuadro de relojes original, en fondoblanco, está bien lograda. La pantalla central con el resto de lainformación ayuda, por su posición, a mantener la mirada altadurante la conducción.
Conducción
CONDUCCION
El timbre grave del motor aparece nada más girar la llave decontacto y ya nos anuncia lo que puede avecinarse. Desde losprimeros momentos el pequeño Corsa muestra una eficienciaextraordinaria. Sube de régimen con rapidez, gracias a losdesarrollos de una caja de cambios bien escalonada.
Capaz de moverse a 200 kilómetros por hora, ya a 180 la rodaduraes molesta, muy ruidosa e incómoda por el efecto de lassuspensiones, muy duras, como corresponde a la potencia del coche, ycapaces de señalar cualquier piedrecita.
El aplomo es sorprendente en curva y permite una conduccióndeportiva que puede ser muy divertida, limitada por el programa decontrol de estabilidad ESP, que no puede desconectarse, por otraparte. Aun así, las suspensiones están al límite para una conduccióndeportiva exigente.
Los frenos son más que suficientes para un estilo de conducciónreposado y en alguna medida rápidp, pero acusan fatiga cuando seexige al coche la proximidad a su límite, y la dirección esefectiva, dura en carreteras y muy suave para la ciudad, gracias asu asistencia eléctrica.