Abarth GP Esseesse
Cuando ya ha llegado al mercado la cuarta y nueva generación del incombustible Punto, en su denominación Punto Evo, no queremos dejar de ponernos al volante de la versión más poderosa de la generación anterior Grande Punto, recogida por el especialista italiano en preparación deportiva Abarth Racing para extraerle las prestaciones más deportivas al gran utilitario de Fiat, al que le ha adaptado un kit deportivo denominado Esseesse que le permite aumentar la potencia respecto del Abarth Grande Punto base de 155 a 180 cv y le brinda unas aptitudes mecánicas muy deportivas.
a favorChasis muy eficiente en conducción deportivaEstética de carrerasMotor excitanteen contraConsumos elevadosSuspensión demasiado rígida en conducción normalDemasiado lanzamiento de la palanca de cambios
Históricamente Abarth es y ha sido uno de los preparadores con más reconocimiento por el público amante de la competición, como preparadores desde hace ya muchos años de los modelos más emblemáticos de Fiat y antaño de Seat. Recientemente han resurgido de la mano de Fiat para encargarse de desarrollar los modelos más deportivos del fabricante italiano. Este es el caso de los nuevos 500 y del Grande Punto, como el que hoy nos ocupa.
Se trata de una especie de coche de carreras hecho para ser disfrutado en la calle y potenciado al límite para conseguir unas prestaciones excelentes sobre la base de un Fiat Grande Punto, rivalizando así con las versiones más deportivas de los utilitarios grandes o subcompactos más vendidos en nuestro mercado, como el Seat Ibiza Cupra, el Renault Clio Sport, el Peugeot 207 RC, el nuevo Volkswagen Polo GTI o el Opel Corsa OPC, algunos de los más radicales del segmento deportivo. Frente a estos, la versión Esseesse del Abarth Grande Punto se muestra como uno de los más radicales y efectivos gracias a sus extras que añade esta versión que encarece el precio del base en 4.450 euros. Aunque de base el Abarth Grande Punto es el más barato del grupo con sus 17.200 euros de precio, la versión Esseesse no deja de ser también más económica que el resto de deportivos sub-compactos.
A pesar de un aspecto general sencillo que le hace parecerse bastante al Fiat Grande Punto convencional, el diseño exterior realmente no tiene nada que ver, puesto que en esta versión deportiva todo está maximizado acorde a la potencia de su nuevo motor, enfocado a conseguir las mejores dotes aerodinámicas, de rendimiento mecánico y de estabilidad con el mejor comportamiento deportivo. Esto lo demuestran unas aletas ensanchadas, faldones aerodinámicos alrededor de todo el coche, grandes aberturas de refrigeración en los paragolpes, los ejes sobredimensionados con llantas de aluminio multirradio superligeras de 18 pulgadas en sus extremos, la doble salida de escape, el alerón integrado en la luneta trasera, así como una altura general rebajada notablemente, nos dan alguna pista de la agresividad de su razón de ser.
El interior se empapa de toda esta deportividad que quiere transmitir este Abarth, presidiendo el habitáculo unos deportivos asientos aligerados Abarth Corse de tipo bacquet realizados en tela aterciopelada de serie, destinados a sujetar el cuerpo a la perfección en conducción deportiva, que se complementa con un salpicadero de aspecto racing con molduras lacadas en blanco, que bien podrían ser negras o rojas, el logotipo del escorpión de la marca frente al pasajero y elementos vitales de conducción como el volante o el pomo del cambio realizados en piel negra con llamativas costuras rojas. El logotipo se encuentra allá donde se mire, desde el volante hasta los asientos pasando por las alfombrillas.
Dado el gran tamaño de este gran utilitario de Fiat, la habitabilidad interior está muy aprovechada en las plazas frontales, destacando una gran ergonomía de conducción para hacer fáciles todos los movimientos, mientras que en las plazas traseras irán de forma relativamente cómoda dos pasajeros, aunque el acceso será algo peor condicionado por la carrocería de tres puertas, una auténtica utopía por la rigidez de sus suspensiones orientadas a la conducción más deportiva. Aun así el espacio de maletero es bastante aprovechable con 275 litros en el cofre que se puede ampliar hasta los 1.030 litros abatiendo los respaldos de la fila trasera.
Entre los detalles más tecnológicos de equipamiento de seguridad y confort que ofrece esta versión deportiva de Grande Punto encontramos de serie el control de estabilidad ESP, los faros antiniebla, 6 airbags, anclajes Isofix, inmovilizador electrónico, botóin Sport Boost, asientos deportivos regulables en altura, sistema de audio con lector de MP3, mandos vocales, aire acondicionado, cierre centralizado con mando a distancia y elementos propios del kit esseesse los deflectores aerodinámicos, las llantas de aleación multirradio blancas de 18 pulgadas y el escape cromado. Opcionalmente nuestra unidad lleva un práctico sistema de telefonía Bluetooth Blue & Me, climatizador bi-zona, asientos deportivos de piel Abarth o unos realizados por el especialista Sabelt, control de velocidad, sistema de presión de neumáticos, sensor de lluvia o el kit estético Abarth blanco. Algo que no lleva nuestra unidad es el techo solar panorámico Skydome que deja entrar una luz ambiental inmensa.
En el Abarth Grande Punto todo esta pensado para resultar tremendamente eficaz en conducción deportiva y ser capaz de domar al explosivo motor que lo mueve.
Rabioso motor puntiagudo
Se trata exactamente de un pequeño cuatro cilindros 1.4 litros con 16 válvulas que se ayuda de un turbocompresor de alta presión de geometría fija de la marca Garret acompañado de un filtro de aire de alto caudal específico desarrollado por BMC que le permite entregar hasta 180 cv de potencia a unas bajas 5.750 vueltas y un par motor de 270 Nm desde las 3.000 rpm, lanzándolo hasta los 100 km/h en apenas 7,5 segundos y haciendo tope de velocidad en los 215 km/h, unas cifras de prestaciones muy buenas para un coche de tamaño tan contenido, aunque no sorprendentes conociendo las de sus rivales, aunque con una efectividad máxima gracias a sus aptitudes deportivas. La función Sport Boost sobre el salpicadero actúa sobre el acelerador, la inyección y la desmultiplicación de la dirección, mostrando una garra sobrecogedora en la entrega de potencia desde medio régimen, demostrando también un carácter intratable a regímenes elevados. El rapidísimo cambio manual de 6 velocidades ayuda bastante a la eficacia y rapidez de reacciones del motor.
Para que toda esta potencia se transmita de la forma más segura al asfalto, el deportivo kit Essesse incorpora al tren de rodadura del Abarth Grande Punto convencional una suspensión más rígida y de altura rebajada, extremadamente dura en realidad pero muy eficaz en conducción ultrarrápida, acompañada de unos neumáticos deportivos de 215/40 sobre llantas ultraligeras en 18 pulgadas. La altura total y el centro de gravedad por tanto están rebajados en 20 mm, lo que le brinda una gran estabilidad a velocidades elevadas. Impresiona su capacidad para detenerse de forma inmediata, gracias a unos frenos de origen Brembo que tampoco se quedan cortos, apostando por discos perforados delante y detrás de 305 mm y de 264 mm respectivamente, combinados con pinzas de 4 pistones delante y pastillas de alto rendimiento.
En definitiva, la varita mágica de los chicos de Abarth ha transformado al utilitario Grande Punto en un auténtico coche de carreras con una atractiva apariencia que no deja a nadie indiferente y con unas cualidades dinámicas sin parangón en el segmento.