Suzuki cerrará en marzo su planta de Gijón y dejará de fabricar en Europa
Así lo ha transmitido hoy el consejero delegado de Suzuki Motor España, Masayoshi Ito, durante una reunión que ha mantenido en Oviedo con el presidente del Principado, Javier Fernández, y el consejero de Economía y Empleo, Graciano Torre.
‘Es una noticia nefasta’, ha señalado el consejero de Economía, quien ha reconocido que no hay marcha atrás en la decisión de la compañía nipona, que desde hace 28 años fabrica motos en Gijón.
Según ha trasladado hoy a las autoridades asturianas el responsable de la compañía japonesa, la factoría gijonesa ha acumulado unas pérdidas de 30 millones de euros en los últimos cuatro años y ha perdido un 70 por ciento de su mercado en Europa.
Los trabajadores se encontraban actualmente sometidos a un expediente de regulación de empleo (ERE), que finaliza precisamente en marzo, por la caída de las ventas de motocicletas.
Según Torre, los directivos de la empresa han insistido en que se trata de una decisión irrevocable por las continuas pérdidas de la filial española y que no hay margen para la negociación.
De hecho, el Gobierno asturiano propuso que se mantuviesen las instalaciones en ‘stand by’, a la espera de que el mercado y la economía se recuperaran, pero que ese planteamiento se encontró con una negativa rotunda.
La dirección de la empresa va a negociar ahora el cierre ordenado de la planta gijonesa, que en la actualidad fabrica unas 10.000 motocicletas al año, aunque su capacidad de producción es mucho mayor.
La planta gijonesa produce los modelos Burgman de 125, 150 y 200 centímetros cúbicos de cilindrada que han quedado ‘desactualizados por prestaciones y precio elevado’, según representantes sindicales quienes desde hace meses se temían que la compañía iba a anunciar el cierre de la factoría ya que el nuevo modelo que iba a producirse en Gijón se lo llevó la planta de Tailandia.
Torre ha incidido en que la fabricación de motos no es precisamente un sector en expansión y que, por lo tanto, no se puede plantear la posibilidad de que aparezca un comprador que se haga cargo de estas instalaciones.
‘Poco más podemos hacer que apoyar lo que se nos pida’, ha dicho el titular de Economía y Empleo, tras señalar que las decisiones de las multinacionales se toman a miles de kilómetros de donde se sufren.