Polonia estudia retirar el carné un mínimo de 3 años a los conductores borrachos
La elevada siniestralidad en las carretas centró hoy el primer consejo de ministros celebrado tras el año nuevo en Polonia, donde la semana pasada un conductor ebrio atropelló mortalmente a seis personas.
En rueda de prensa, el liberal Donald Tusk enumeró las principales medidas que su Gobierno presentará en el Parlamento para reducir el consumo de alcohol al volante.
El Ejecutivo polaco pretende suspender el carné durante al menos tres años a los conductores que den positivo por primera vez (el límite está fijado en 0,2 miligramos de alcohol por litro espirado), y que el periodo se eleve a entre cinco y quince años si son reincidentes.
En caso de accidente mortal el causante perderá definitivamente el permiso, todo ello sin contar con multas mucho más elevadas que las que contempla actualmente la legislación polaca.
El consumo de alcohol al volante se hace especialmente patente durante los fines de semana y los festivos.
El pasado puente de Reyes dejó en Polonia 25 fallecidos por accidente de tráfico -entre ellos dos viandantes atropellados por un tranvía que se saltó la luz roja y cuyo conductor manejaba ebrio- y cerca de 740 detenidos por conducir bajo los efectos del alcohol.
A eso se suma el accidente que tuvo lugar el pasado miércoles, cuando un conductor ebrio causó la muerte de seis personas en Kamien Pomorski, una tragedia que ha unido a todas las fuerzas políticas del país para pedir ‘tolerancia cero’ con el consumo de alcohol al volante.
Polonia está entre los países con mayor número de muertes por esta causa en la Unión Europea, con 4.200 víctimas mortales en 2011 y 3.500 en 2012, lo que supone 110 fallecidos por cada millón de habitantes, casi el doble que la media comunitaria, situada en 60 personas.
El mal estado de la calzada y el consumo de alcohol son las principales causas de los siniestros registrados en las carreteras de Polonia, donde en 2013 la policía detuvo a más de 160.000 conductores ebrios.