Mercedes-Benz celebra el 25 aniversario del airbag del acompañante
La tecnología hizo su estreno en la Clase S (modelo de la serie 126) en el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort en septiembre de 1987, para en 1988 ser una opción del equipamiento para la berlina más grande de la marca y sólo siete años después convertirse en estándar en todos los modelos de Mercedes y en gran parte de los modelos del resto de los fabricantes.
El airbag del acompañante fue el resultado de un riguroso trabajo de investigación que se había iniciado a mediados de los años 60, explica Mercedes-Benz en un comunicado, concretamente en 1966, con ensayos prácticos iniciales a partir de 1967.
El sistema se basa en la utilización de sensores que cuando detectan una colisión activan una carga propulsora que en pocos milisegundos llena de nitrógeno una bolsa hecha de un tejido especial. El objetivo de este cojín de aire es proteger al acompañante de un impacto contra el tablero de instrumentos.
Mientras el airbag del conductor se encuentra en el volante, el airbag del acompañante en sus primeras manifestaciones ocupó el lugar de la guantera, un espacio que fue recuperado más tarde, a medida que fueron reduciéndose los módulos del airbag.
El desarrollo de la bolsa de aire también fue impulsado por los planes en Estados Unidos para prescribir un sistema automático de protección de los ocupantes para todos los coches a partir de 1969.
El principio que rige los airbag ya había sido patentado en la década de 1950. Los pioneros fueron el alemán Walter Linderer (patente DE 896312, de 6 de octubre de 1951) y el estadounidense John W. Hedrik (Patente de EE.UU. 2.649.311, de 18 de agosto de 1953).
Mercedes recuerda que fue un camino difícil ir desde el concepto hasta la tecnología lista para la producción. Los grandes desafíos para los desarrolladores fueron los sensores y la generación de gas.
Esto fue evidente en las soluciones de los fabricantes estadounidenses, que equiparon a sus flotas de prueba en primer lugar con bolsas de aire comprimido como una alternativa a los cinturones de seguridad, concepto que dio lugar a lesiones graves y en algunos casos, incluso muertes.
Por esta razón, los ingenieros de Mercedes-Benz eligieron un enfoque diferente para llegar a un contenedor plegado que automáticamente se infla en caso de peligro, sin reemplazar el efecto de restricción del cinturón de seguridad, porque su objetivo era completarlo.
Las pruebas demostraron que la bolsa de aire sólo logra la máxima eficacia en combinación con el cinturón de seguridad. Además, el gas no se almacena a alta presión, sino que se genera tras la ignición de una carga propulsora.
Los resultados de la investigación de Mercedes-Benz fueron formulados en una patente. DE 2152902 C2, que la compañía registró el 23 de octubre de 1971. Esta solicitud de patente es el documento clave para el desarrollo de todas los airbag posteriores de Mercedes.
A partir de aquí llegaron otros tipos de airbag, como el estudio que Mercedes presentó en 1993 para proteger a los ocupantes de los impactos laterales y que en 1995 se convirtió en el airbag lateral E inicialmente disponible como opción en la Clase E.
Otros airbag innovadores son los de cortina, el ‘sidebag’ cabeza-tórax y los airbag adaptativos que operan en diferentes etapas dependiendo de la severidad del accidente para proporcionar una protección óptima para los ocupantes.