Los fabricantes de coches entienden la seguridad vial como compromiso social
La declaración fue hecha por el vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (Anfac), Mario Armero, en la comparecencia ante la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados.
En su intervención, el directivo de Anfac expuso que los avances tecnológicos han contribuido a reducir la siniestralidad, opinión que apoyó en estudios e informes que concluyen que la posibilidad de fallecimiento en un accidente de tráfico se triplica en los coches viejos.
Armero señaló que ‘los coches salvan vidas en nuestra sociedad y ayudan a mejorar el bienestar social, pues muchos de los servicios básicos que se prestan serían impensables sin el uso de un vehículo’.
Aprovechó para exponer a los diputados de la comisión los problemas de seguridad vial que genera el progresivo envejecimiento del parque automovilístico.
Al respecto expuso que, a pesar de los buenos resultados del Plan PIVE, hace poco menos de una década se matriculaban en España 1,6 millones de vehículos, pero en la actualidad este registro se ha reducido a la mitad, lo que paraliza el ritmo normal de renovación y provoca que la edad media de los coches españoles haya llegado a los 11,3 años.
En el contexto de la crisis, Armero expresó su preocupación por la proliferación de los talleres ilegales, al tiempo que reconoció que a los fabricantes les hubiera gustado castigos más severos en la Ley de Seguridad Vial hacia fraudes como el trucaje de los cuentakilómetros por la incidencia negativa que pueden tener en la seguridad vial.
Armero aludió a las actuaciones en las que incide la industria del automóvil en aras a una mayor eficiencia energética y que se resumen en los incentivos a la renovación del parque, la innovación tecnológico, los combustibles alternativos y las infraestructuras de recarga, los criterios de conducción eficiente, así como las mejoras en las infraestructuras viarias.