La venta de coches eléctricos no arranca por el precio y por la falta de puntos de recarga
Según un estudio que hoy ha presentado el Real Club de Automóvil de Catalunya (RACC), elaborado con encuestas a 740 conductores españoles, los usuarios aún no confían en el coche eléctrico, aunque lo ven como una opción de futuro puesto que ocho de cada diez conductores creen que pasarán como mínimo 10 años para que el número de coches eléctricos se equipare a los de combustión.
El director de asistencia del RACC, Daniel Cornuella, ha explicado en conferencia de prensa que en tres años se han duplicado las ventas de ‘vehículos limpios’ (aquellos que emiten CO2 por debajo de los 120 gr/km) porque los fabricantes han hecho un esfuerzo y los conductores están más sensibilizados por los temas medioambientales.
Entre enero y agosto de 2011, se vendieron en España 209.423 vehículos limpios, lo que representa un 36,8% del total de las ventas.
No obstante, en el mismo periodo, sólo se han matriculado 738 vehículos eléctricos, de los que únicamente 213 son turismos, y ello pese al Plan Integral de Impulso al Vehículo Eléctrico 2011-2014 que prevé ayudas a la compra de estos coches por valor de 72 millones de euros y que representan hasta el 25% del precio antes de impuestos.
El aumento de la oferta de estos vehículos y el incentivo de estar exentos del impuesto de matriculación son los dos factores que, según Cornuella, favorecen la venta de vehículos menos contaminantes.
Sin embargo, los vehículos eléctricos no acaban de arrancar porque un 61% de los usuarios, según el estudio del RACC, los consideran aún muy caros -cuestan entre un 33% y un 50% más que el mismo modelo de combustión-, ven dificultades en el acceso a los puntos de recarga y tienen información insuficiente sobre ellos.
Según el estudio del RACC, un 52% de los españoles confiesa que su próximo vehículo continuará siendo un coche de combustión, mientras que un 33,7% dice que se comprará un híbrido y un 27% valorará la posibilidad de escoger uno eléctrico.
Seis de cada diez de los encuestados opinan que hay que priorizar los vehículos híbridos por encima de los eléctricos, que ahora tienen una autonomía media de unos 160 kilómetros.
Un 70% de los españoles opina que los coches eléctricos sólo están indicados para la conducción urbana y lo que más valoran de ellos es la reducción de la contaminación, la disminución del ruido y el hecho de no consumir petróleo.
La falta de información es otro de los elementos que lastra la venta de coches eléctricos puesto que un 71% de la población desconoce la existencia de incentivos para la compra de estos vehículos, y otras cuestiones relacionadas con el producto.
El RACC ha comparado el resultado del estudio con otros similares hechos en otros países y ha concluido que los españoles están mucho peor informados que los estadounidenses, los japoneses o el resto de europeos.
Mientras que los españoles dan más importancia al ahorro de combustible y la reducción del impacto ambiental que el resto de europeos, también son los más preocupados por el elevado precio y la disponibilidad de una red de recarga.
Los responsables del RACC han recomendado a la administración que se mejoren las campañas de información sobre el coche eléctrico y ‘se trabaje para crear las condiciones necesarias que favorezcan su implantación’.